Y Alba al remate

Johan Cruyff sostuvo que el f¨²tbol vive del detalle, pero al de la estrategia no le prest¨® nunca atenci¨®n. ¡°Un c¨®rner dura un segundo, no vamos a perder un minuto en ello¡±, se le escuch¨® decir cuando se le pregunt¨® por qu¨¦ su equipo no trabajaba ese aspecto del juego que, seg¨²n la m¨¢xima futbol¨ªstica, iguala a los equipos hasta el punto de que el mejor, el m¨¢s lleno de estrellas, queda desnudo ante un grupo de tuercebotas capaces de organizarse bien al remate de un saque de esquina o de una falta lateral. De hecho, la suerte de la estrategia puede decidir una Liga, como sucedi¨® el a?o pasado con el Atl¨¦tico de Madrid. ¡°Somos los que somos y no vamos a crecer¡±, lleg¨® a decir el Tata Martino advirtiendo de la falta de cent¨ªmetros de su equipo al ser cuestionado por la sangr¨ªa que supuso defender las jugadas a bal¨®n parado.

Luis Enrique, que nunca trabaj¨® con el holand¨¦s, tiene el mismo problema que Martino. Se preocup¨® y ocup¨® desde su llegada al club y trat¨® de combatir la falta de cent¨ªmetros del equipo. Trabaja en ello antes de cada encuentro, delega en Juan Carlos Unzu¨¦, su mano derecha. El navarro, durante los a?os que form¨® parte del equipo de trabajo de Guardiola, ejerc¨ªa de entrenador espec¨ªfico de porteros y cuidaba la estrategia a bal¨®n parado, en el aspecto defensivo, especialmente, donde no ten¨ªa mucho margen de maniobra, por la voluntad de Guardiola de tapar en zona. En ataque, colabor¨® y mucho con Tito Vilanova, imaginando c¨®mo sacar provecho de los pocos cent¨ªmetros del equipo. ¡°Trataremos de sorprender, siempre y en todos los aspectos del juego¡±, es lo ¨²ltimo que se le escuch¨® decir al navarro en verano, despu¨¦s de jugar contra el Recreativo de Huelva el primer partido de la pretemporada.

Unzu¨¦ liber¨® al lateral para sorprender al Rayo a bal¨®n parado y aprovechar a Piqu¨¦

De vuelta al Camp Nou como segundo de Luis Enrique, Unzu¨¦ es el responsable de las jugadas de estrategia. No habla, porque su jefe no le deja, pero cuentan que fue ¨¦l quien decidi¨® que el equipo marcara de manera mixta en los saques de esquina que para defender su ¨¢rea y quien tuvo la brillante idea de liberar a Jordi Alba ¡ªuno de los m¨¢s menudos del equipo, con 170cm¡ª para que rematara el pasado domingo contra el Rayo en el servicio desde la esquina que termin¨® en el gol de Piqu¨¦. ¡°Claro que le prestamos atenci¨®n¡±, reconoci¨® el central. Piqu¨¦ queda liberado en los saques de esquina sobre Bravo para buscar el centro mientras el resto de sus compa?eros defiende al hombre o en zona, siempre con Su¨¢rez vigilando el primer palo, por agresivo, dicen.

En ataque se busca igualmente a Piqu¨¦, por alto y capaz en el remate. El catal¨¢n ya ha batido su propia marca goleadora y suma seis goles ¡ªcuatro en Liga, uno en Copa y uno en Champions¡ª este curso. Los ha logrado en cuatro saques de esquina y dos faltas laterales. El equipo suma un gol de Neymar, tras una falta, otro de Busquets, a la salida de un c¨®rner, y el que se marc¨® Miranda en propia puerta durante los cuartos de final contra el Atl¨¦tico de Madrid, tambi¨¦n tras una jugada nacida en la esquina. Eso hace nueve goles de estrategia para el Bar?a. ¡°La temporada es muy larga y da muchas vueltas. Tenemos que aprovechar todas las situaciones en el partido. A veces, se complican y hay que sacarlos adelante con todos los detalles¡±, dijo ayer Rakitic.

En la Liga, el Barcelona ha marcado cinco goles despu¨¦s de un saque de esquina ¡ªha sacado 164¡ª, tres de remate en una falta lateral, otros dos de falta directa y tres de penalti: 13 en total, el 17% de los goles marcados (76) han llegado a bal¨®n parado. De los 16 encajados en Liga, seis nace de una jugada de estrategia del rival: dos de c¨®rner (de los 78 que ha cedido, el 12%) y cuatro tras un lanzamiento de penalti, esto es el 38% de los goles recibidos.

En la comparaci¨®n con sus predecesores, Luis Enrique est¨¢ en la l¨ªnea de Martino o Vilanova, aunque todav¨ªa est¨¢ lejos de los n¨²meros de Guardiola, cuyo ¨²ltimo equipo, en la temporada 2011-2012, logr¨® a bal¨®n parado el 25% de los 114 goles con los que cerr¨® la Liga. Marc¨® 27 y encaj¨® ocho (de 29, un 28%). A partir de ah¨ª, la cosa fue a peor: en la Liga de los 100 puntos, con Vilanova en el banquillo, el equipo encaj¨® el 32% (13 de 40 goles) y marc¨® el 16% (18 de 115) en jugadas de estrategia; con Tata Martino la cifra alcanza el 39% (13 de 33) de los goles encajados y el 18% (18 de 100) de los que se lograron. Con Luis Enrique, de momento, ha bajado un punto: un 38% de los encajados, un 17% de los marcados.