Serena evoca a Mandela
Inspirada en el l¨ªder sudafricano, la n¨²mero uno vuelve al torneo californiano, al que no acud¨ªa desde 2001 por los insultos racistas del p¨²blico contra ella y su familia
¡°Es hora de reescribir mi historia con Indian Wells¡±. Serena Williams, la n¨²mero uno mundial, esa mujer que observa la vida con una sonrisa permanente, desde la atalaya de la felicidad, no quiere mirar atr¨¢s. No. Ella sonr¨ªe; sonr¨ªe y no desea mirar al pasado, a aquel episodio que desde hace 14 a?os le condujo a no pisar las pistas del desierto californiano. ¡°Antes no me sent¨ªa preparada. Pens¨¦ que hab¨ªa terminado mi carrera en este torneo, pero he recapacitado y quiero escribir un final diferente aqu¨ª¡±, dice la estadounidense, reina del tenis. ¡°Pero, ?por qu¨¦ ahora, Serena?¡±, le preguntan. ¡°Porque ahora estoy lista¡±. Porque es la hora del perd¨®n.
En 2001, cuando ten¨ªa s¨®lo 19 a?os y empezaba a dar los primeros trazos de la futura campeona, sufri¨® uno de los cap¨ªtulos m¨¢s dolorosos de su vida. Jugaba la final ante la belga Kim Clijsters y el p¨²blico de Indian Wells se ensa?¨®. Abucheos, sonidos guturales, simiescos. Racismo puro y duro. ?Por qu¨¦ esa sinraz¨®n? Entonces, Serena y su hermana Venus deb¨ªan haberse enfrentado en las semifinales, pero la segunda, castigada por una tendinitis, renunci¨®. Los aficionados interpretaron la ausencia como un ama?o y se sintieron estafados. A partir de ah¨ª, el bochorno. El dolor y las l¨¢grimas de Serena, descompuesta a pesar de la victoria final.
Si tu posici¨®n social te permite levantarte y hablar, ser un ejemplo, ?por qu¨¦ no hacerlo?"
¡°Nunca m¨¢s¡±, dijo entonces la ganadora de 19 grandes, activa siempre en la lucha contra el racismo y por la igualdad de g¨¦nero. Aquel d¨ªa, el sufrimiento de su padre Richard y su hermana, compungidos en el palco al ver c¨®mo aquella gente apuntaba a su raza para liberar los demonios, la marc¨® para siempre. Hasta hoy. ¡°No quiero centrarme en lo que pas¨®; ya le di vuelta a esa p¨¢gina. La decisi¨®n la tom¨¦ yo, al sentir que lo mejor era volver y hacerlo lo mejor posible¡±, explica la estadounidense, de 33 a?os. ¡°Tengo muchas ganas de salir ah¨ª y demostrar al mundo entero que no importa lo que te hicieran, incluso si te causaron da?o a ti o a tu familia. Debes salir ah¨ª, ser fuerte y decir que vas a ser la mejor persona que puedes llegar a ser¡±.
A inicios de febrero ya anticip¨® su vuelta: ¡°Tengo la suerte de estar en un punto de mi carrera en el que no tengo nada que demostrar. Juego por amor al tenis. Con ese amor en la cabeza, y con una nueva comprensi¨®n del verdadero significado del perd¨®n, volver¨¦ orgullosa a Indian Wells en 2015¡±. Pero la idea la idea de Serena cobr¨® forma en 2008, cuando Barack Obama accedi¨® a la presidencia de los Estados Unidos. Nuevos tiempos, comenz¨® a pensar ella. Pero el empuj¨®n definitivo responde a un mensaje y un libro, El largo camino hacia la libertad, la autobiograf¨ªa del expresidente sudafricano Nelson Mandela. ¡°Lo le¨ª hace un par de a?os y su historia me produjo un gran impacto. Estuve dos veces con ¨¦l y tuvimos conversaciones muy interesantes¡±, cuenta.
Otro elemento que ha reforzado su idea de dar un paso al frente son los recientes acontecimientos en Ferguson y Cleveland, tambi¨¦n manchados por el racismo: ¡°Pens¨¦ que era realmente el momento, pero no s¨®lo para m¨ª, sino para todos los estadounidenses. Es el momento de decir: ¡®Nosotros, como pueblo, como americanos, podemos hacerlo mejor, podemos estar mejor¡±.
No es s¨®lo un buen momento para m¨ª, sino para todos los estadounidenses. Es el momento de decir: ¡®Nosotros, como pueblo, como americanos, podemos ser mejores"
Ganadora en enero del Abierto de Australia, despu¨¦s disput¨® un encuentro de la Copa Federaci¨®n, sobre tierra batida contra Argentina, y a continuaci¨®n se recluy¨® en su centro de entrenamiento. Ahora vuelve al desierto, donde debutar¨¢ en segunda ronda a la rumana Niculescu, 68? del mundo. Regresa Serena y lo celebran todos. Los aficionados, porque podr¨¢n ver de nuevo a una de las grandes de la historia; el torneo, que recupera un fil¨®n deportivo y comercial; y los integrantes del circuito. ¡°Nunca es demasiado tarde¡±, le aplaude el n¨²mero uno, Novak Djokovic.
¡°Es una gran oportunidad. Si est¨¢s en una posici¨®n en la que puedes levantarte y hablar, ser un ejemplo, ?por qu¨¦ no hacerlo?¡±, remata la reina, con el perd¨®n bajo el brazo, rencores a un lado. Todo un ejemplo.
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