Las horas m¨¢s bajas de Bale
Ancelotti advierte al Madrid de que si el gal¨¦s no reacciona no podr¨¢ sostener su titularidad
La noche del martes al mi¨¦rcoles pasado Carlo Ancelotti transmiti¨® a los funcionarios del Madrid que acompa?an al equipo que la titularidad de Gareth Bale era cada d¨ªa m¨¢s dif¨ªcil de sostener. Al calor del 3-4 sufrido ante el Schalke, el entrenador se?al¨® que el jugador brit¨¢nico exhib¨ªa una tendencia a la dispersi¨®n que estaba provocando un da?o irreparable, un destrozo t¨¢ctico que no parec¨ªa tener soluci¨®n despu¨¦s de varios meses de intentos frustrados. Ancelotti advirti¨® de que deb¨ªa plantearse seriamente enviarle al banquillo si no encontraba otra forma de ayudar al equipo. El revuelo que se desat¨® en el club fue considerable. Si el entrenador no ha sentado ya al delantero es en parte porque la plantilla no le ofrece suficientes alternativas ¡ªJes¨¦ no juega 90 minutos desde hace un a?o¡ª y en parte porque Bale es una pieza estrat¨¦gica de tal calibre que la sola idea de orillarle es capaz de provocar una crisis institucional. La directiva, que jam¨¢s comprender¨ªa su suplencia, hoy espera ver a Bale jugar frente al Levante y, por fin, marcar goles.
El mi¨¦rcoles Ancelotti se reuni¨® con la plantilla en Valdebebas para examinar las causas de la segunda derrota consecutiva que sufr¨ªan. En un clima de di¨¢logo, los jugadores se?alaron el problema de manera casi un¨¢nime. Cristiano, Casillas, Ramos, Pepe, y Kroos, lo apuntan desde hace meses. Todos insistieron en la falta de solidaridad en defensa como principal motivo de los desajustes t¨¢cticos que han sufrido en cada partido a partir de Navidades. En concreto, indicaron que Bale rompe el 4-4-2 porque, a diferencia de Isco en la banda izquierda, rara vez baja a defender su costado, y cuando lo hace se muestra poco en¨¦rgico. Nadie cuestion¨® al gal¨¦s por sumar nueve partidos sin marcar y ocho sin dar un pase de gol. Le recriminaron su indiferencia cuando pierden el bal¨®n.
En su comunicaci¨®n a los funcionarios que hacen de nexo con la directiva, Ancelotti argument¨® que salvaguardar los intereses del club es important¨ªsimo, y que por eso se ha mostrado inflexible a la hora de mantener la delantera de Bale, Cristiano y Benzema. Pero que, en estas circunstancias, es preciso centrar su ayuda en los futbolistas. Los t¨¦cnicos observan con alarma el creciente esfuerzo que tienen que hacer los zagueros y los centrocampistas para sostener defensivamente al Madrid desde que se impusieron con dificultades (2-0) al Deportivo, el 14 de febrero. Ese d¨ªa comprobaron que ya no ganaban f¨¢cilmente ni los partidos de toros afeitados.
Paul Clement, el segundo entrenador de Ancelotti, lleva un a?o insistiendo a Bale en que debe regresar de los ataques para formarse como centrocampista cada vez que el equipo pierde el bal¨®n. El propio Ancelotti ha mantenido varias charlas espec¨ªficas con el goleador. Pero, tras el asentimiento inicial, el efecto se desvanece. En San Mam¨¦s, la semana pasada, Bale se mostr¨® distra¨ªdo en defensa, desoyendo incluso a las ¨®rdenes que le daban desde el banquillo para que bajase. A la primera advertencia s¨ª respond¨ªa con una carrera hacia atr¨¢s, a la segunda el repliegue era m¨¢s corto, y a la tercera ya ignoraba su obligaci¨®n. El dilema es tan viejo como el f¨²tbol. El atacante quiere meter goles y el entrenador y sus compa?eros le piden que se reserve una parte de la energ¨ªa para colaborar en otros aspectos del juego. Si el atacante, como es el caso de Bale, deja de meter goles, el conflicto se hace evidente.
Sus compa?eros le reprochan que no se muestre solidario en defensa, como Isco
Las palabras del presidente Florentino P¨¦rez, el jueves en la conferencia de prensa extraordinaria que convoc¨® en el Bernab¨¦u, han dado un margen de redenci¨®n al futbolista. El mandatario responsabiliz¨® a la prensa: ¡°Ahora dicen que hay que cambiar de sistema para que no juegue Gareth Bale. Esto es precisamente lo que nos hace mucho da?o. Querer condicionar la voluntad del entrenador por intereses que cuando no se han conseguido de una manera se intentan de otra. Bale es uno de los mejores jugadores del mundo. No debemos olvidar que en su primer a?o en el Madrid lo que fue capaz de hacer en las dos finales de la Copa de Europa y en la Copa del Rey¡±.
Ancelotti declar¨® ayer que no se siente condicionado por las eventuales cr¨ªticas a Bale que hacen los medios de comunicaci¨®n. ¡°No estoy focalizando en lo que dice la prensa¡±, dijo. ¡°A m¨ª no me presionan porque me centro en mi trabajo y en la relaci¨®n con los jugadores. Nada m¨¢s. Intento tomar decisiones por lo que pienso y no por lo que escucho¡±.
¡°Tenemos que intentar encontrar la soluci¨®n a los problemas¡±, prosigui¨®. ¡°Y pensamos que la hemos encontrado. Necesitamos que los jugadores trabajen juntos y se sacrifiquen. Estoy convencido de que con esfuerzo y sacrificio saldremos de esta situaci¨®n. Contra el Levante intentaremos jugar un partido de calidad, de intensidad, un partido donde todos vayan a ayudar¡±.
Bale ha marcado 14 goles en 37 partidos en todas las competiciones esta temporada. El curso pasado su media fue ligeramente mejor, con 22 tantos en 44 partidos. Sus goles en Lisboa y Mestalla permanecer¨¢n en la memoria de los hinchas. Pero el Bernab¨¦u ha comenzado a pitarle reclam¨¢ndole una reacci¨®n.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.