Lisboa nunca existi¨®
El Atl¨¦tico prefiere borrar de su memoria el mal recuerdo de la final perdida, aunque est¨¢ latente en el subsconciente del cuerpo t¨¦cnico y el plantel como lo que pudo ser y no fue
Karl-Heinz Riedle, el hist¨®rico jugador del Borussia Dortmund, toc¨® la fibra sensible del Atl¨¦tico cuando sac¨® la bola que emparejaba al equipo de Simeone con el Real Madrid. Riedle removi¨® un pasado que a¨²n hormiguea por igual en el est¨®mago que en el cerebro del plantel y el cuerpo t¨¦cnico.
La final de Lisboa est¨¢ asentada en el subsconsciente rojiblanco en el compartimento de lo que pudo ser y no fue. Si no es un tema tab¨², cerca est¨¢. Las palabras del gerente Clemente Villaverde, nada m¨¢s conocer que el Madrid se cruzaba de nuevo en el camino del club por Europa fueron muy significativas: ¡°El recordar situaciones vividas no colabora ni ayuda para nada. Tenemos que centrarnos en esta eliminatoria, con el respeto que le tenemos al Madrid. Nos tenemos que dedicar a olvidar todo, es una situaci¨®n completamente nueva. Tenemos que olvidarnos de todo lo anterior¡±.
La mayor¨ªa de los jugadores del Atl¨¦tico relatan un verano marcado por d¨ªas de recuerdos de una derrota que calificaron de cruel
No es Clemente un hombre de ret¨®rica filos¨®fica, pero el bombo le despert¨® el discurso del hado, esa fuerza desconocida que se cree que opera sobre los hombres y los sucesos: ¡°El f¨²tbol no tiene memoria, se vive del d¨ªa a d¨ªa. Cometer¨ªamos un error grave si pensamos en los resultados que hemos tenido ¨²ltimamente. Hay que aparcarlo. El f¨²tbol te da siempre oportunidades para revanchas de un lado y del otro para mejorar, es una ruleta abierta¡±. Por lo que dijo Clemente la hoja de ruta del Atl¨¦tico hasta llegar al partido de ida, el 14 de abril en el Vicente Calder¨®n, pasa por no hablar demasiado de lo sucedido en Lisboa.
La realidad es que la mayor¨ªa de los jugadores del Atl¨¦tico relatan un verano marcado por los d¨ªas de recuerdos de una derrota que todos calificaron de cruel por c¨®mo sucedi¨®. El que m¨¢s y el que menos, como les sucedi¨® a los finalistas del 74 ante el Bayern, ha especulado con acciones que creen hubieran impedido que Ramos empatara. Perder tiempo, aguantar el bal¨®n, tirarse simulando una lesi¨®n, una falta, un despeje contundente...
De fondo, tambi¨¦n aparece la decisi¨®n de Simeone de alinear a Diego Costa, que se rompi¨® a los ocho minutos y le hizo agotar un cambio que le hubiera permitido oxigenar al equipo en la pr¨®rroga. Como hecho objetivo, el historial cl¨ªnico de Costa en los dos meses previos a la final dec¨ªa que cada vez que jugaba se lesionaba. Llevado por el af¨¢n de Costa de jugar, ese d¨ªa, Simeone rompi¨® una de sus reglas de cabecera: ¡°Un jugador que no est¨¢ al ciento por ciento no juega¡±. ¡°Fue una decisi¨®n y punto¡±, zanjan en el cuerpo t¨¦cnico. Cuentan que tras la final, Simeone, afectado por una derrota tan dolorosa, se conjur¨® para no perder un partido m¨¢s con el Madrid.
Hasta ahora, en lo que va de curso, lo ha conseguido. En la Supercopa de Espa?a le rompi¨® al Madrid la posibilidad de hacer el pleno que hizo el Bar?a de Guardiola. En la Copa, lo elimin¨® ganando en la ida (2-0) con ocho suplentes y empatando (2-2) con esos dos simb¨®licos goles de Torres. En Liga, qui¨¦n sabe si las dos victorias (1-2) y (4-0) ser¨¢n decisivas para que el Madrid pueda perder el t¨ªtulo.
La parte m¨¢s aprovechable para redireccionar aquella derrota es el anhelo de levantar el gran t¨ªtulo que al club le falta
¡°El Madrid es un gran rival como todos los otros siete de la Champions. Tendremos una gran eliminatoria por delante¡±, se limit¨® a valorar Simeone en conferencia de prensa. ¡°En realidad tengo la cabeza m¨¢s pensando en el Getafe [el rival de hoy en Liga]. Quedan tres semanas, casi un mes. Habr¨¢ tiempo para que ustedes [la prensa] se diviertan hablando de un partido de tal magnitud. Ahora nuestra vida es la Liga. Mi cabeza est¨¢ en el Getafe¡±, recalc¨® el t¨¦cnico rojiblanco.
Hay m¨¢s pereza en el Atl¨¦tico por la tormenta de derbis ¡ªse completar¨¢n ocho en ocho meses¡ª que temor ante este enfrenamiento. De alguna manera, al Atl¨¦tico le repele que el Madrid se cuele otra vez en la fiesta que para el club, jugadores e hinchada es la Liga de Campeones.
M¨¢s all¨¢ de considerar un gran ¨¦xito haber llegado hasta la final de la edici¨®n anterior, la parte m¨¢s aprovechable para redireccionar aquella derrota fue el anhelo de levantar el gran t¨ªtulo que al club le falta por conquistar. Desde la pretemporada, ganar la Liga de Campeones es el gran objetivo, oculto tambi¨¦n en el subconsciente de Simeone y el plantel. En ese sentido, las palabras de Mario Su¨¢rez el martes, tras eliminar al Leverkusen apuntaban en esa direcci¨®n: ¡°Nadie querr¨¢ enfrentarse a nosotros¡±.
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