El Celta expone y vence

Marc¨® el Celta, ya al final, y se abri¨® el cielo. Cay¨® un gallego chaparr¨®n sobre el Ciudad de Valencia, alegor¨ªa de lo que fue el partido, que fue como una de esas tardes del noroeste peninsular en las que las nubes amenazan con descargar, pero no acaban de hacerlo. Hasta que de pronto llega la ducha. Fr¨ªa fue para el Levante, que cay¨® despu¨¦s de vencer sus ¨²ltimos tres partidos como local. A c¨¢lidos chorros de spa le supo al Celta, que lleg¨® a Valencia con el paraguas a mano, con la sospecha de que tras dos tercios de campeonato en los que dej¨® un buen poso se pod¨ªa meter en un l¨ªo si no era resolutivo. A la postre lo fue y diez puntos sobre el descenso, en la cota de los 35 puntos, ya saborea su permanencia en la categor¨ªa. Y que llueva.

Cuando un equipo se ve ante partidos fronterizos como el que enfil¨® el Celta caben dos opciones: guardarse o mandar. Opt¨® por la segunda y gobern¨® ya desde la alineaci¨®n, con dos mediocentros que no hace tanto eran extremos, con Santi Mina para darle una marcha m¨¢s que casi le dio un gol en una contra inicial tras un saque de esquina mal gestionado por el Levante. La jugada fue tan epis¨®dica como irrepetible porque no volvi¨® a salir al galope el equipo de Berizzo, se lo impidi¨® el Levante, formal, s¨®lido, embotado con dos mediocentros de rompe y rasga irrelevantes en la salida de la pelota, casi siempre sobre sus cabezas, pero cori¨¢ceos y pertinaces en el esfuerzo. Se fajaron Simao y Diop, con ellos todo el Levante, para frenar las oleadas del Celta, que siempre, incluso en el descuento y con marcador a favor, se fue arriba con codicia, con los dos laterales bien largos sobre un c¨¦sped indescifrable, tan empapado que a veces frenaba la pelota y otras la disparaba.

El partido vir¨® hacia el celeste porque el equipo de Berizzo tuvo adem¨¢s especial cuidado en minimizar los errores. Presto para la respuesta, el Levante se qued¨® hasta el descanso en los tacos de salida, sin un error del rival que alimentase una carrera, apenas con la opci¨®n de un disparo lejano de Rub¨¦n Garc¨ªa, de nuevo en el once, pero que pase¨® su talento m¨¢s tiempo tras la pelota que con ella. Se impuso el Celta, que dej¨® las habituales pinceladas de talento de Krohn-Dehli y la constataci¨®n de que Jonny es uno de los futbolistas m¨¢s infravalorados del campeonato, un zaguero sub-21 que puede jugar por ambos laterales, con innata capacidad defensiva e intr¨¦pido y clarividente en ataque.