'D¨¦j¨¤ vu' en El Madrigal

Los puristas en el f¨²tbol entienden que las victorias son m¨¢s f¨¢ciles de conseguir a trav¨¦s del buen juego. Unai Emery no es de tal corriente. Es del pensamiento de que los partidos se ganan o se pierden, no se merecen. A partir de gobernar las ¨¢reas, con apuros en la propia y con solvencia en la ajena, sin ning¨²n tipo de alardes, el Sevilla derrib¨® de nuevo al Villarreal tan noble como tierno. Incluso los postes (en dos ocasiones), estuvieron en su contra. Marcelino experiment¨® por cuarta vez en la temporada un d¨¦j¨¤ vu ante el mismo rival en un partido bien disputado por ambos, mejor jugado por el Villarreal, ganado nuevamente por el Sevilla que mantiene la esperanza de alcanzar una plaza de Champions (es el quinto con 55 puntos; a cuatro del cuarto, el Atl¨¦tico) con el comod¨ªn en la manga de la Liga Europa.

Al igual que en la capital hispalense tres d¨ªas atr¨¢s, la persistente lluvia presente tambi¨¦n en El Madrigal, marc¨® el tercer enfrentamiento entre el Villarreal y Sevilla en 10 d¨ªas. El exceso de agua, el resbaladizo c¨¦sped complicaba la estabilidad de los jugadores y confund¨ªa cualquier acci¨®n sencilla en apariencia.

Emery encontr¨® en la fortaleza f¨ªsica y en los cent¨ªmetros el ant¨ªdoto ante el liviano Villarreal. Con la sola presencia de Pina, al Sevilla no le result¨® tan sencillo ganar los balones a¨¦reos dirigidos en la mayor¨ªa de ocasiones hacia la posici¨®n de Iborra. M¨¢s que un recurso, una virtud que ha encontrado Emery para su Sevilla, pragm¨¢tico y eficaz, que evita adornos. El talento (Reyes, Banega o Denis Su¨¢rez) se encuentra en el banquillo como soluci¨®n ante posible necesidad.

En juego no estaba una eliminatoria sino tres puntos. No cab¨ªa la especulaci¨®n como en los dos encuentros europeos precedentes. De inicio, se adapt¨® bien el conjunto andaluz al terreno de juego y enred¨® el despliegue del Villarreal menos pulcro de lo habitual, sometido al ¨ªmpetu del Sevilla m¨¢s presente en el ¨¢rea de Asenjo que los amarillos en la de Sergio Rico.

El choque se fue equilibrando con el paso de los minutos. La falta de cadencia del Sevilla permiti¨® crecer al Villarreal, primeramente a base de contragolpes, posteriormente a trav¨¦s del juego que generaron un par de oportunidades bien abortadas por Sergio Rico, todo un descubrimiento de Emery. Donde no alcanzaba el portero sevillano, all¨ª estaba su defensa con un Nico Pareja inconmensurable que salv¨® en la l¨ªnea de gol un remate de Campbell y poco despu¨¦s un disparo de Jonathan dos Santos con Sergio Rico ya batido.

Definitivamente el Villarreal hab¨ªa perdido el respeto al Sevilla que espor¨¢dicamente causaba temor a la contra. El conjunto de Emery se atrincher¨® en su ¨¢rea en los minutos finales del primer acto. La acumulaci¨®n de efectivos en torno a Sergio Rico le salv¨® de numerosas ocasiones. La cruceta tambi¨¦n result¨® bendita para Rico tras un gran disparo de Moi G¨®mez.

Exist¨ªa cierto desasosiego en El Madrigal. El Villarreal creaba mucho y no concretaba. El Sevilla necesita poco y en un gran contragolpe llevado por Figueiras, Coke, que acompa?aba la jugada, consigui¨® marcar. Apost¨® Marcelino por todo o nada, disputando la ¨²ltima media hora con tres delanteros con la inclusi¨®n de Vietto. Lleg¨®, sin embargo, el gol de Vitolo para sentenciar a un Villarreal que no puede con el Sevilla.