El Madrid convierte el derbi ante Estudiantes en un guateque

Dos desquites en tres d¨ªas. Cay¨® el Maccabi el viernes y el Estudiantes el domingo. La secuencia reivindicativa del Madrid convirti¨® el derbi en una fiesta para el conjunto de Laso, que tramit¨® el partido con suficiencia y escenific¨® la distancia que separa a los dos equipos de la capital. El pasado 7 de diciembre, el Estudiantes se convirti¨® en el primer equipo ACB en ganar al Madrid esta temporada. Fue la primera derrota de los blancos en la Liga y la tercera de una secuencia que les llev¨® a perder seis de los 14 partidos disputados en el ¨²ltimo mes y medio de 2014. Saltaron las alarmas, pero no hubo incendio.

Planificado o no, fruto de la dosificaci¨®n o por evoluci¨®n natural, lo cierto es que Laso ha ido engrasando los rodamientos de su m¨¢quina hasta presentarse en primavera con su aspecto m¨¢s lozano. Despu¨¦s del exigente compromiso de Euroliga, el subcampe¨®n de Europa med¨ªa su vigor ante el conjunto de Txus Vidorreta, que sucumbi¨® en el derbi como en los 10 ¨²ltimos en los que ejerci¨® de visitante. Felipe Reyes y Sergio Rodr¨ªguez, con 15 y 16 puntos respectivamente, lideraron el holgado triunfo blanco (92-66 en el marcador y 110-59 en valoraci¨®n).

Llegaba el Estu con la baja de Van Lacke, pero al Madrid le cost¨® ponerse en marcha y los del Ramiro de Maeztu amenazaron con presentar resistencia. Los blancos arrancaron al trantr¨¢n y los colegiales al sprint para apuntarse el primer cuarto gracias a su velocidad de reacci¨®n y al dinamismo de su ataque. Rivers se incorpor¨® al quinteto madridista para atar en corto a Aradori, pero los azules se empe?aron en demostrar que su repertorio iba m¨¢s all¨¢ del talento de la estrella italiana, discreta toda la tarde. Primero, Bircevic y Mart¨ªn y, m¨¢s tarde, Rabaseda y Simpson, retrataron la pereza inicial de los de Laso, donde s¨®lo Felipe aportaba a buen ritmo. El espejismo apenas dur¨® 10 minutos (20-27). Justo el tiempo que tard¨® Sergio Rodr¨ªguez en saltar a la pista para hacerse con el libro de instrucciones del partido.

El Chacho abrillant¨® el parquet, desat¨® a su equipo, lubric¨® el contraataque local y desmont¨® la pizarra del Estudiantes. Una vuelta de tuerca en defensa, 10 puntos del base canario, y la aparici¨®n epis¨®dica de Carroll permitieron al Madrid desatar una tormenta de juego que, en datos, se cifr¨® en un parcial de 24-7 que volte¨® el marcador y la inercia del partido (44-34, m. 19). Slaughter alicat¨® el rebote, Rudy tens¨® la cuerda y un pu?ado de controvertidas decisiones arbitrales espolearon a la parroquia madridista. El chaparr¨®n sobre el parquet y los decibelios en la grada dejaron grogui a los de Vidorreta que, tras el descanso, asumieron que ten¨ªan ante s¨ª a un enemigo inabarcable que contin¨²a perfilando con paso firme las maniobras para las batallas finales.

El Madrid ha disputado 53 partidos en lo que va de temporada con un balance de 44 triunfos y nueve derrotas en seis meses de competici¨®n. El curso pasado a estas alturas el conjunto blanco tan solo hab¨ªa perdido un partido, pero en los ¨²ltimos tres meses del calendario acumul¨® 11 de sus 12 derrotas totales, fall¨® con el descabello y estrope¨® un a?o que apuntaba a puerta grande. A los de Laso les quedan ahora, en la versi¨®n m¨¢s exigente del calendario, 30 partidos por delante para rematar la faena en la ACB y la Euroliga. Por el camino avasallaron al Estudiantes, que se estrell¨® ante la defensa madridista (solo 10 puntos en el segundo acto y 11 en el tercero).

La diferencia creci¨® y creci¨® hasta alcanzar los 26 puntos finales (92-66), volvi¨® a remangarse Felipe, Campazzo consolid¨® su cuota de carisma, y Llull puso en marcha el tocadiscos local. El derbi se convirti¨® en un guateque del Madrid.