Espa?a, contra su ¨²ltima maldici¨®n
La mayor¨ªa de los ¨²ltimos amistosos ante los grandes de la Roja, que juega el martes en Holanda, han sido un suplicio
La resaca del Mundial 2010 fue de lo m¨¢s indigesta para el campe¨®n, que sucumbi¨® con estr¨¦pito en los siguientes amistosos, 4-1 en Argentina y 4-0 en Portugal. El t¨ªtulo de Sud¨¢frica maquill¨® con creces las zurras, pero la curva fue igual de descendente hasta hoy. Desde el gran podio mundial, cada partido no oficial de la Roja ante alg¨²n rival de alcurnia futbol¨ªstica ha sido un suplicio para los espa?oles, que tambi¨¦n sucumbieron con Italia, Inglaterra, Francia ¡ªlos tres como visitante¡ª y Alemania ¡ªcomo local, el pasado noviembre en Vigo¡ª. Por el camino solo una victoria ante la Azzurra en el Calder¨®n (1-0, en marzo de 2014) y otra ante Uruguay en Doha (2-1). Ahora toca Holanda, ese adversario para todo, para las buenas (Johannesburgo) y las malas (Salvador de Bah¨ªa).
El grupo de Guus Hiddink est¨¢ lejos del equipo cuyo peor resultado en los dos ¨²ltimos campeonatos del mundo ha sido un tercer puesto. De vuelta de Brasil, se ha gripado en la fase de clasificaci¨®n, donde va superado por la Rep¨²blica Checa e Islandia. El pasado fin de semana no pas¨® del empate en ?msterdam ante Turqu¨ªa, lo que no consigui¨® hasta el descuento. Las bajas de Robben y Van Persie, pu?ales de Espa?a en el 1-5 de Brasil, han supuesto una losa. ¡°Ver hasta Holanda da?a la vista¡±, sostiene Johan Cruyff. No es Espa?a la ¨²nica selecci¨®n que se ha deste?ido. Como sostuvo ayer el entrenador, Vicente del Bosque, ¡°en este momento no veo a nadie que juegue con gran autoridad¡±.
Los resultados sostienen el razonamiento del t¨¦cnico. Espa?a no es el ¨²nico equipo de paso bacheado. Entre los grandes, solo Inglaterra domina su grupo de clasificaci¨®n para Francia 2016 y el campe¨®n mundial, Alemania, pasa de puntillas por Georgia o se queda en un empate en casa ante Australia en un amistoso. Los periodos entre Mundiales y entre Eurocopas se han convertido en un lastre para muchos futbolistas, que no siempre encuentran el grado de motivaci¨®n necesario en estos tramos, con muchos partidos de poco cartel, con el agobio de las extenuantes temporadas en los clubes, con citas internacionales muy de cuando en cuando, sin continuidad. En ese punto, Del Bosque enfatiz¨® que aquellos que ¡°se toman las fases de clasificaci¨®n de forma rutinaria, suelen tener problemas¡±.
El t¨¦cnico es consciente de que el equipo no seduce como antes, lo que rebaja lo conseguido en estas engorrosas fases de clasificaci¨®n. Bajo la direcci¨®n del salmantino, Espa?a ha jugado 31 partidos, ha ganado 28 y solo ha perdido uno, en Eslovaquia, el pasado mes de octubre. Para el entrenador, se ha cambiado la percepci¨®n del equipo, al menos desde los medios de comunicaci¨®n: ¡°Antes, aunque no lo hici¨¦ramos del todo bien, se destacaba siempre lo positivo; ahora, si tampoco lo hacemos del todo bien, se subraya lo negativo¡±.
En Holanda, donde Espa?a perdi¨® en sus tres ¨²nicas visitas, el grupo tiene la ocasi¨®n de recuperar el apego popular. Es uno de esos encuentros de valor emocional. El prestigio a veces es m¨¢s relevante que los puntos en juego. La Roja precisa recuperar la autoestima, lo que dif¨ªcilmente se consigue ante rivales como Bielorrusia o Luxemburgo. Pero s¨ª ante un contrario como Holanda. ¡°No tengo ninguna sed de venganza, debemos intentar ganar sin mirar atr¨¢s¡±, dijo Del Bosque, antes de subrayar: ¡°Conf¨ªo en que el equipo est¨¦ a la altura del escenario y el contrario que tenemos, yo siempre he tenido en gran estima al f¨²tbol holand¨¦s¡±.
De rebajas ante adversarios sin pedigr¨ª en la fase de clasificaci¨®n, la Roja precisa una inyecci¨®n de optimismo que enganche de nuevo. Para ello, el ?msterdam Arena es una plaza ideal. La misi¨®n corresponder¨¢ a un equipo en el que se alinear¨¢n ¡°pr¨¢cticamente todos los que no jugaron el viernes ante Ucrania¡±. ?Los motivos para un cambio radical? ¡°Por la altura de la temporada en la que estamos, con dos partidos tan seguidos, y porque todos son muy buenos¡±. A ellos corresponder¨¢ aliviar la maldici¨®n de los amistosos y recuperar cr¨¦dito.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.