Xavi recupera la pausa
El Bar?a palidece en Bala¨ªdos hasta que el medio a¨²na a los compa?eros alrededor del bal¨®n
Un bosque quemado, una clapa terrible, una isla desierta. El Bar?a defendi¨® con ocho y atac¨® con tres, atornillados los delanteros bien arriba y propiciando un boquete en el centro del campo que expres¨® al menos en Bala¨ªdos el cambio de gui¨®n y hasta de filosof¨ªa azulgrana, donde los medios, otrora br¨²jula inflexible del juego, corrieron con y sin bal¨®n. Hasta que sali¨® Xavi y record¨® que la pelota es amiga, que con pausa en la confecci¨®n y aceleraci¨®n en la zona concluyente todo es m¨¢s f¨¢cil. Un arreglo necesario que hizo recuperar la fe al Barcelona y que encontr¨® en la estrategia y Mathieu el mejor de los alivios.
Los azulgrana jugaron al f¨²tbol del patio del colegio, donde los buenos imponen su ley
Resulta que al Bar?a se le oxid¨® en toda la primera mitad el acorde¨®n porque no estir¨® y cerr¨® al un¨ªsono, sino que se fio a la pericia de sus defensas para cortar las contras del mismo modo que se entreg¨® a los delanteros en un ataque vertical y carente de flema. El resultado de la propuesta ofreci¨® un agujero en la zona central ¡ªla m¨¢s d¨¦bil del Bar?a porque s¨®lo acumula tres medios contra, habitualmente y como hizo el Celta, cinco¡ª y un distanciamiento de las l¨ªneas que provoc¨® tanto el descontrol azulgrana en la salida de la pelota como la falta de ayudas y coberturas en el eje para imponerse en las segundas jugadas. La flacidez de Alves en el costado derecho, envejecido por un Nolito de lo m¨¢s habilidoso, y la escasa participaci¨®n y profundidad de Adriano subrayaron los desajustes del Bar?a. Demasiado guirigay que el Celta utiliz¨® en su beneficio; acos¨® la ra¨ªz del juego rival, se anticip¨® en los pases que saltaban l¨ªneas de presi¨®n y se refugi¨® en las alas para sacar centros a un Larrivey desentonado.
Jug¨® el Bar?a m¨¢s que nunca al f¨²tbol del patio del colegio, donde los buenos aguardan a la pelota para desbordar y definir, sin demasiada fatiga porque se saben superiores y porque es cuesti¨®n de tiempo que impongan su ley. Ocurri¨® que en Bala¨ªdos las pelotas no les llegaron casi nunca. Piqu¨¦ se esforz¨® en ofrecer cambios de orientaci¨®n de m¨¢s de 50 metros que les cost¨® horrores de bajar a Neymar y Messi, ligados de cerca por el lateral y la oportuna ayuda del central m¨¢s cercano. Rafinha trat¨® de realizar conducciones est¨¦riles pero en ning¨²n momento encontr¨® el hilo al partido. E Iniesta, m¨¢s pragm¨¢tico y hastiado por la falta de apoyos, hasta dio patadones a seguir que no llegaban a buen puerto. S¨®lo la presi¨®n avanzada parec¨ªa dar r¨¦ditos, como en ese bal¨®n que rob¨® el propio Iniesta y que entreg¨® de primeras a Luis Su¨¢rez, finalmente mal definido.
El ¡®6¡¯ record¨® que el bal¨®n es amigo, que con pausa en la confecci¨®n todo es m¨¢s f¨¢cil
La luz la quiso poner Messi con sus esl¨¢lones hom¨¦ricos que descontaban rivales. Pero el Celta apenas le concedi¨® metros y s¨®lo se sali¨® airoso en uno que Sergio acert¨® a desbaratar con la manopla. Poco o nada que no encontr¨® alivio en los costados porque Alves suficiente ten¨ªa con no perder (que los perdi¨®) los colores ante Nolito y porque Adriano no fue ni de lejos Alba, m¨¢s est¨¢tico y sin centros en su haber.
Trat¨® de recomponer el juego Luis Enrique con la entrada de Xavi, futbolista que tiene la virtud de amansar al bal¨®n para reunir a los jugadores a su alrededor. Su entrada fue capital porque el Barcelona absorbi¨® la pelota y la movi¨® con acierto, de lado a lado hasta que Messi o Neymar hac¨ªan de las suyas, anoche desafinados. Pero la estrategia es una fiel aliada del Bar?a esta temporada y Mathieu puso la cabeza a tiempo para ganar el partido en Bala¨ªdos; el duelo que remarc¨® de inicio las leyes del patio del colegio y que se resolvi¨® con la puesta en escena de Xavi, batuta del mejor Bar?a de la historia.
El PSG pierde a David Luiz
David Luiz, central del PSG, se tir¨® la mano a la parte posterior de la pierna y evidenci¨® con gestos de dolor una lesi¨®n muscular que pone seriamente en entredicho su participaci¨®n para la eliminatoria de la Champions ante el Barcelona, al menos en el duelo de la ida que es dentro de 10 d¨ªas.
La baja del central recoloc¨® a Marquinhos en el eje de la zaga y dio cabida a Van der Wiel en el lateral derecho. Un ajuste que no empeque?eci¨® al PSG en su duelo ante el Olympique de Marsella (2-3). Resulta que Matuidi y Marquinhos igualaron por dos veces el resultado e Ibrahimovic ¡ªayudado por el rival Morel¡ª, resolvi¨® el duelo y situ¨® a su equipo l¨ªder de la Ligue 1 con un punto de ventaja sobre el Lyon.
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