L¨²cido Espanyol, irreconocible Villarreal
El conjunto perico borra y golea al conjunto castellonense sin tensi¨®n ni juego
Ciclot¨ªmico como pocos, el Espanyol tiene mimbres para darse ciertos lujos. Como vencer en El Madrigal, algo que no lograba desde hace m¨¢s de una d¨¦cada. Aprovech¨® el equipo de Sergio Gonz¨¢lez el encontrarse ante un rival despresurizado, falto de tacto y finura, con sus jugadores en el pico descendente de forma. Un Villarreal irreconocible del que dio buena cuenta el Espanyol, mejor dispuesto y organizado, con Caicedo con la punter¨ªa afinada. Consigui¨® Caicedo dar brillo al trabajo coral perico, superior al Villarreal en la mayor parte del partido en el centro del campo y en las ¨¢reas. Alcanz¨® una victoria contundente que le tiene que hacer creer en cotas mayores. Europa no es una utop¨ªa si juegan con convencimiento y la fe mostrada anoche ante un Villarreal que ha perdido frescura, duende y gol. Ya van cuatro partidos consecutivos sin anotar ninguno.
Villarreal, 0-Espanyol, 3
Villarreal: Asenjo; Mario, Musacchio, V¨ªctor Ruiz, Jaume Costa; Jonathan dos Santos (Alfonso, m. 65), Pina (Sergio Marcos, m. 58), Trigueros, Campbell; Giovani Vietto (Gerard Moreno, m. 58). No utilizados: Juan Carlos; Rukavina, Bailly y Uche.
Espanyol: Casilla; Arbilla, ?lvaro, H¨¦ctor Moreno, Duarte; Javi L¨®pez (Ca?as, m. 63), V¨ªctor S¨¢nchez (Abraham, m. 82); Lucas V¨¢zquez, Sergio Garc¨ªa, V¨ªctor ?lvarez; y Caicedo (Stuani, m. 76). No utilizados: Pau L¨®pez, Colotto, Mattioni, Stuani y Monta?¨¦s.
Goles: 0-1. M. 24. Caicedo. 0-2. M. 67. Caicedo. 0-3. M. 78. V¨ªctor S¨¢nchez
?rbitro: Del Cerro Grande. Amonest¨® a ?lvaro y Pina.
Unos 14.000 espectadores en El Madrigal.
Asenjo fue el primer portero en intervenir en el encuentro tras un cabezazo picado de V¨ªctor ?lvarez a centro templado de Sergio Garc¨ªa despu¨¦s deshacerse con maestr¨ªa del marcaje de V¨ªctor Ruiz. Bien dispuesto el Espanyol, al Villarreal le cost¨® ubicarse en todo el encuentro, falto de comp¨¢s en el juego en corto y sin espacios para las transiciones r¨¢pidas y el f¨²tbol directo. Mejores sensaciones transmit¨ªa el grupo de Sergio Gonz¨¢lez en busca de reencontrarse y definir hacia d¨®nde transita en el tramo final del campeonato, distante de la zona de descenso tanto como del s¨¦ptimo puesto que puede dar acceso a la Liga Europa. Dif¨ªcilmente desbancar¨¢ alguien al Villarreal de la sexta plaza a poco que se esmere y los resultados le vuelvan a sonre¨ªr. Mientras tanto, la grada y Marcelino descuentan las jornadas que restan para recuperar a Bruno, la br¨²jula y el alma del Villarreal. Con Cheryshev esperan contar el domingo en Getafe.
El Espanyol tiene capacidad y jugadores para dar la de cal. Como Lucas V¨¢zquez. El canterano del Madrid se invent¨® el gol que adelantaba en el marcador a los pericos, nacido de una osad¨ªa y concluido con gran dosis de fortuna. Bot¨® Lucas V¨¢zquez una falta lateral de manera directa sorprendiendo a Asenjo, salvado en primera instancia por el travesa?o, botando el esf¨¦rico en la raya de porter¨ªa cayendo a los pies de Javi L¨®pez cuyo remate le sali¨® al rev¨¦s de su intenci¨®n, rebotando el esf¨¦rico en Caicedo que andaba por all¨ª. El ecuatoriano celebr¨® el tanto atribuy¨¦ndose un m¨¦rito exagerado. Cuentan igual los goles de churro que de chilena.
La suerte en la acci¨®n se la busc¨® el Espanyol, con las ideas m¨¢s claras que un Villarreal destensado despu¨¦s de tanta adrenalina y energ¨ªa consumida en los dos meses anteriores con la Copa y la Liga Europa en medio de la competici¨®n dom¨¦stica. A falta de cadencia, el conjunto de Marcelino apret¨® los dientes para equilibrar un choque ante un Espanyol bien organizado y con mejor trazo. A los centrocampistas amarillos les costaba un mundo hilvanar tres pases seguidos, no digamos encontrar a sus delanteros, los r¨¢pidos y habilidosos Giovani y Vietto desconocidos ambos, bien vigilados por ?lvaro y H¨¦ctor Moreno.
A falta de aptitud, el Villarreal mejor¨® en el segundo acto a partir de la actitud. In¨¦dito en el primer tiempo, Casilla tuvo que intervenir nada m¨¢s iniciarse los segundos 45 minutos al desviar con apuros un cabezazo de Trigueros. El panorama cambi¨® por completo y el Espanyol pas¨® de cazador a presa, sometido en principio a la mayor intensidad amarilla. Fue un espejismo. Hasta que Sergio Garc¨ªa, tras un control orientado al recibir un saque de banda, encontr¨® a Caicedo que tras revolverse y dejar tirado a V¨ªctor Ruiz marc¨® tras un disparo seco y certero. Y lo festej¨® con alegr¨ªa. Esta vez el m¨¦rito fue todo suyo. Y del Espanyol que mira de nuevo a Europa.
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