Red Bull se pasa de frenada
El equipo energ¨¦tico echa balones fuera para justificar su peor arranque en seis a?os
La falta de autocr¨ªtica es uno de los principales males de la F¨®rmula 1, un ecosistema en el que cuesta un horror encontrar a alguien que en un momento dado levante la mano y entone el mea culpa, por m¨¢s evidente que haya podido ser su metedura de pata. Es por eso que son tan refrescantes testimonios como los de Carlos Sainz, que hace dos semanas, en Malasia, no tuvo ning¨²n reparo en calificar como un ¡°error de novato¡± el fallo que le dej¨® fuera de la tercera criba de la cronometrada del s¨¢bado. Sin embargo, esa actitud no es la m¨¢s extendida en el paddock, donde la mayor¨ªa trata de sacudirse las pulgas de encima cuando la cosa se tuerce. Hay ejemplos en muchos garajes, pero ¨²ltimamente el m¨¢s llamativo era el de Red Bull, que no hac¨ªa m¨¢s que se?alar a terceros para tratar de justificar su p¨¦simo arranque de temporada.
En Australia llegamos muy apurados , pero conseguimos llegar all¨ª con el coche a punto" Paul Monaghan, jefe de ingenieros
Daniel Ricciardo ocupa la octava posici¨®n en la tabla con ocho puntos mientras que su compa?ero y tocayo, el ruso Kvyat, es el 13?, con dos. La escuder¨ªa energ¨¦tica no comenzaba tan mal un campeonato desde 2009, y eso es algo que seguramente escuece si tenemos en cuenta que estamos hablando de un grupo que se ha llevado el doblete en cuatro de los ¨²ltimos seis a?os. De hecho, la estructura de Milton Keynes (Reino Unido) figura por debajo de Toro Rosso, la segunda formaci¨®n de la marca de bebidas austr¨ªaca, a pesar de que esta cuenta con un presupuesto que ronda los 120 millones de euros, menos de la mitad que el suyo (unos 260 millones).
Desde antes que comenzara el curso, Red Bull se ha dedicado a se?alar al motor Renault que incorporan sus coches como fuente de todos sus problemas. No es ninguna novedad que la unidad de potencia del constructor franc¨¦s no est¨¢ a la altura de las de Mercedes o Ferrari, pero incluso dentro del b¨²falo rojo hay quien considera que esa tendencia a buscar culpables fuera es uno de sus principales males. En los ¨²ltimos d¨ªas, los palos han ido dirigidos a los proveedores de frenos, que hace 15 d¨ªas condicionaron la carrera de Ricciardo y Kvyat en Malasia, despu¨¦s de que el departamento t¨¦cnico optara por recurrir a una especificaci¨®n del pasado ejercicio. ¡°Es evidente que Renault no ha estado a la altura, pero aqu¨ª hay cosas que tampoco se han hecho bien y nadie lo reconoce. Es mucho m¨¢s f¨¢cil echarle el muerto a otro¡±, afirma alguien de dentro del taller.
No todas las angustias son consecuencia directa de este propulsor, porque por ejemplo Toro Rosso emplea el mismo y el rendimiento de su prototipo hasta ahora ha sido notable. De hecho, si en estos momentos hay un ¨¢rea que lastra el desarrollo del RB11 es la aerodin¨¢mica, que precisamente fue la principal baza de los b¨®lidos anteriores gracias a los privilegiados trazos de Adrian Newey, el director t¨¦cnico de Red Bull que hace un a?o dio un paso atr¨¢s para centrarse en proyectos n¨¢uticos. De hecho, los t¨¦cnicos del equipo llevan semanas pele¨¢ndose con un morro m¨¢s corto que incorporar¨¢n en el coche una vez que este consiga pasar el test de impacto de la FIA, un tr¨¢mite que ha terminado en suspenso un m¨ªnimo de tres veces. Tomando como referencia a la competencia, esta pieza deber¨ªa permitir que el desarrollo del monoplaza se acelerara de forma significativa.
¡°En Australia llegamos muy apurados , pero conseguimos llegar all¨ª con el coche a punto. Malasia no fue nuestra mejor actuaci¨®n, cometimos una serie de peque?os errores que pagamos muy caros. Aqu¨ª (Shangh¨¢i) intentaremos corregirlos y te¨®ricamente empezaremos a ver en qu¨¦ posici¨®n estamos realmente¡±, reconoci¨® ayer Paul Monaghan, jefe de ingenieros de Red Bull. La tercera posici¨®n que Ricciardo logr¨® en el segundo entrenamiento del d¨ªa de ayer (a un segundo de Lewis Hamilton) puede ser el primer indicio de la recuperaci¨®n de uno de los gigantes del Mundial.
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