M¨¢rquez se lleva la pole al ¡®sprint¡¯ en Austin

Son esas genialidades, rozando la locura, las que le hacen admirado. Marc M¨¢rquez se las promet¨ªa muy felices en ese circuito que asisti¨® a su destape mundial, el de su primera victoria en MotoGP. El trazado texano, a pocos kil¨®metros de Austin, siempre se le dio de maravilla. Incluso este fin de semana ¨Chasta ahora ha dominado todas las sesiones, menos la primera, en la que fue segundo¨C, por mucho que la lluvia, el fr¨ªo y el viento hicieran aparici¨®n. Este s¨¢bado no fue la meteorolog¨ªa sino la mec¨¢nica (o la electr¨®nica, m¨¢s bien) lo que quiso frenarle. Pero es tan dif¨ªcil... Se coloc¨® primero tras la primera salida. Sin demasiadas complicaciones. ¡°Lo ten¨ªa todo bajo control despu¨¦s de los entrenamientos¡±, confes¨®. Quer¨ªa jug¨¢rsela con el segundo juego de neum¨¢ticos. Y entonces, cuando preparaba el segundo ataque, algo fall¨®. Se le encendi¨® una alarma en el display y decidi¨® no tomar ning¨²n riesgo. Se par¨®, apoy¨® su moto en el muro, se baj¨®, salt¨® al otro lado de la pista. Corri¨®. Corri¨® mucho y muy r¨¢pido. En cuanto alcanz¨® la puerta de su taller sus mec¨¢nicos ya le ten¨ªan arrancada la segunda moto. Y con ella triunf¨®. Otra vez.

He visto la velocidad que ten¨ªa y, uf, para alcanzarle necesitamos algo m¨¢s¡± Andrea Dovizioso, piloto de Ducati

M¨¢rquez, a quien los rivales hab¨ªan ido superando y que hab¨ªa quedado fuera de la primera l¨ªnea de la parrilla, s¨®lo tuvo tiempo de hacer una vuelta lanzada. Pero fue suficiente. Ni siquiera le import¨® salir con la segunda moto, habitualmente esa que est¨¢ para las emergencias, pero con la que uno no correr¨ªa si tuviera que elegir. Aunque el de Cervera rara vez hace distinciones entre una y otra. Pudo comprobarse minutos despu¨¦s de montarse en ella a la carrera. Le quedaban 2 minutos y 30 segundos para recuperar la pole que le hab¨ªa arrebatado un excelente Dovizioso. Suficiente.

Logr¨® la pole y un nuevo r¨¦cord (seis d¨¦cimas mejor que el anterior, que tambi¨¦n lo consigui¨® ¨¦l, el a?o pasado) con una vuelta de locos, con una m¨¢quina que se mov¨ªa cual potro desbocado a cada golpe de gas, con derrapadas al l¨ªmite y alg¨²n culetazo inesperado. No le import¨®. ¡°La puesta a punto de la segunda moto no era perfecta, pero lo di todo, tanto que hasta tuve alg¨²n susto, pero lo logr¨¦. Sabemos que la carrera de ma?ana ser¨¢ muy dif¨ªcil y era importante salir bien¡±, dijo nada m¨¢s llegar al parque cerrado.

Dovizioso, que hab¨ªa intentado seguirle en aquel ¨²ltimo intento desesperado, se rindi¨® ante su oponente. ¡°He visto la velocidad que ten¨ªa y, uf, para alcanzarle necesitamos algo m¨¢s¡±, concedi¨® con una media sonrisa, entre la alucinaci¨®n y la admiraci¨®n. La Ducati es un diamante en bruto. Pero hace falta pulir mucho para dar caza a M¨¢rquez. No lo consigui¨® el italiano, tres d¨¦cimas m¨¢s lento, que saldr¨¢ desde la segunda posici¨®n. Ni tampoco Lorenzo (a 0,4s), algo mejor de la bronquitis que le dej¨® traspuesto un d¨ªa antes, c¨®modo sobre su Yamaha y con el tercer mejor tiempo. A escasas mil¨¦simas de segundo, cuarto, su compa?ero Valentino Rossi. Son los tres pilotos que intentar¨¢n batir a M¨¢rquez por primera vez en Estados Unidos. Desde que debut¨® en MotoGP los americanos no conocen otro ganador.