Toro Rosso da con la clave

Si hay algo que le gusta a Red Bull es llamar la atenci¨®n, y visto su impacto a nivel planetario, se le da de maravilla. El riesgo forma parte del ADN de la compa?¨ªa que Dietrich Mateschitz, un exempleado de Procter and Gamble, fund¨® en 1984. S¨®lo a ¨¦l se le podr¨ªa haber ocurrido comprarse una segunda escuder¨ªa de F¨®rmula 1 (en 2005 adquiri¨® Minardi un a?o despu¨¦s de haberse hecho con Jaguar) y emplearla como si fuera un campo de pruebas para foguear a j¨®venes pilotos, y s¨®lo a ¨¦l y a su s¨¦quito de aventureros se les podr¨ªa pasar por la cabeza juntar en el mismo taller a Max Verstappen, un chaval de 17 a?os, y a Carlos Sainz, que tiene 20.

En Malasia, hace 15 d¨ªas, el holand¨¦s cruz¨® la meta el s¨¦ptimo y se convirti¨® en el piloto m¨¢s joven de la historia en puntuar en un gran premio. Sin embargo, no todo son disparos al aire en la divisi¨®n de carreras de la marca del b¨²falo rojo. Tambi¨¦n hay decisiones cuyo margen de error es pr¨¢cticamente nulo. Entre ellas se cuenta la contrataci¨®n de James Key (Gran Breta?a, 1972) como director t¨¦cnico de Toro Rosso, el equipo revelaci¨®n de esta temporada, cuyo rendimiento ha superado hasta ahora al de la matriz Red Bull a pesar de disponer de un presupuesto que no supera los 120 millones de euros cuando el de su hermano mayor llega a los 260. De alguna forma, Key es la clave principal del ¨¦xito de la estructura italiana.

Las buenas manos de Sainz y Verstappen est¨¢n fuera de dudas, pero tambi¨¦n est¨¢ claro que el coche que llevan les ha hecho m¨¢s dulce su desembarco en la F-1. Y eso que el STR10 sufre como todos aquellos prototipos que est¨¢n equipados con el motor Renault, mucho m¨¢s debilucho que el Mercedes o el Ferrari. Sin embargo, Key ha encontrado la forma de compensar esa carencia a partir de la aerodin¨¢mica, una soluci¨®n tan l¨®gica como dif¨ªcil de conseguir.

El equipo ha centrado sus recursos en desarrollar la aerodin¨¢mica

¡°Si hay algo que destacar¨ªa de James es su visi¨®n global de las cosas¡±, explica Xevi Pujolar, ingeniero de pista de Verstappen. ¡°En Toro Rosso le han dado libertad total para que organice los distintos departamentos, y ¨¦l ha centrado gran parte de los recursos en la aerodin¨¢mica¡±.

En una era en la que mandan los especialistas, Key destaca por su perspectiva general. Eso es lo que le hizo decantarse por la rama de la ingenier¨ªa mec¨¢nica (estudi¨® en Nottingham) y tambi¨¦n lo que le ha llevado a desempe?ar distintos roles. ¡°Esta vertiente toca muchos palos y eso siempre llam¨® mi atenci¨®n¡±, argumenta ¨¦l mismo. Desde que logr¨® su primer empleo en la F-1 en 1998 y como ingeniero de datos de Jordan, este apasionado viajero y lector insaciable de las novelas de esp¨ªas fue acumulando bagaje en diversas ¨¢reas hasta convertirse en Force India, y con solo 33 a?os, en uno de los directores t¨¦cnicos m¨¢s j¨®venes de la F-1 (2005).

Bajo su batuta se dise?¨® el VJM02 que en 2009 logr¨® una pole (Fisichella, en Spa) y una vuelta r¨¢pida (Sutil, en Monza), y suyo tambi¨¦n fue el Sauber C31 con el que Checo P¨¦rez roz¨® el triunfo hace dos a?os en Malasia. Por aquel entonces (2013), Key ya vest¨ªa los colores de Toro Rosso, pero Sauber segu¨ªa amortizando su talento. Fue en febrero de 2012 cuando el brit¨¢nico hizo p¨²blico que abandonaba la formaci¨®n suiza, aunque no fue hasta septiembre de ese mismo a?o que hizo p¨²blico su fichaje por Toro Rosso, donde lidera uno de los proyectos m¨¢s equilibrados del momento. <TB>

A su cargo tiene 400 personas repartidas entre Faenza y el t¨²nel de viento de Bicester

A su cargo tiene una tropa de 400 personas repartidas entre el cuartel general de Faenza y el destacamento que opera en el t¨²nel de viento, emplazado en Bicester (Gran Breta?a), y en el que trabajan unos 50 t¨¦cnicos. La compa?¨ªa ha crecido mucho desde que Red Bull se la compr¨® a Giancarlo Minardi, y lo seguir¨¢ haciendo despu¨¦s de que en agosto pr¨®ximo se lleve a cabo la mudanza a las nuevas instalaciones, que se articular¨¢n en un ¨²nico espacio situado a solo unos metros de la actual f¨¢brica.

Toro Rosso sorprende por lo inesperado de su evoluci¨®n. En el otro extremo de la parrilla, y por razones exactamente opuestas, asombra el fracaso de McLaren en su intento de lograr un coche competitivo antes de que sea demasiado tarde. La estructura de Woking (Gran Breta?a) est¨¢ haciendo historia: ninguno de sus coches ha puntuado en las dos pruebas celebradas hasta el momento ni tampoco ha podido superar la primera criba de las tres cronometradas disputadas.

Han ido pasando los d¨ªas, las semanas y los meses, y ya nadie se atreve a decir que el MP4-30 de Fernando Alonso estar¨¢ en condiciones de pelear por la victoria este curso.