Santi Mina se cincela
Cuatro goles al Rayo marcan la eclosi¨®n f¨ªsica y futbol¨ªstica del hijo de un cori¨¢ceo central del Celta de los ochenta
Dicen quienes son m¨¢s pr¨®ximos a la familia que Santiago Mina Vallesp¨ªn apenas ha visto jugar al f¨²tbol a su hijo, Santiago Mina Lorenzo, m¨¢s que en alguna pachanga familiar, que profesional como fue de la pelota es reacio a mostrarse como padre de futbolista y que con ese bajo perfil trata de ahuyentar cualquier tipo de presi¨®n o de agobio a su hijo, el m¨¢s aventajado de una generaci¨®n de futbolistas del Celta que en 1993 fue el segundo mejor equipo juvenil de Espa?a, finalista de la Copa de Campeones ante el Sevilla. Ya entre los mayores, el s¨¢bado le meti¨® cuatro goles al Rayo Vallecano, le sobraron 20 minutos de partido que pas¨® en el banquillo para eclosionar como muchos esperaban, un delantero moderno capaz de evolucionar en punta o en los dos flancos, con olfato de gol y trabajo, con un cuerpo que comienza a cincelar y la firme voluntad, a sus 19 a?os, de ser futbolista como lo fue su padre.
El primer Santiago Mina, futbol¨ªsticamente conocido tan s¨®lo por su apellido, lleg¨® a Vigo en 1981, turolense curtido en la cantera del Barcelona, en el viejo Fabra i Coats, con la quinta de Estella, Paco Mart¨ªnez o Serrat, a las ¨®rdenes de Laureano Ru¨ªz. Hab¨ªa salido cedido a Algeciras, para cumplir de paso el servicio militar, y a Sabadell. Se qued¨® en el Celta hasta 1984 antes de sellar una carrera ni muy larga ni excesivo brillo en Lorca. Le fulminaron las lesiones. ¡°Ya ni me acuerdo de las veces que me partieron la nariz¡±, explic¨® en una entrevista a El Mundo Deportivo al poco de firmar su primer contrato con el Celta. En Bala¨ªdos sigui¨® id¨¦ntico camino, zaguero corajudo, de baja estatura, pero elevada intensidad, un secante en tiempos de marcaje al hombre. Dif¨ªcil imaginar esos genes en su hijo peque?o, nacido m¨¢s de una d¨¦cada despu¨¦s de que colgase las botas. O no. ¡°El padre era disciplinado y trabajador; el hijo es un futbolista de ataque, con otro perfil, pero es valiente, muy potente y con una buena mentalidad porque cuando tuvo que esperar su oportunidad la aguard¨® prepar¨¢ndose y ah¨ª est¨¢n esos cuatro goles¡±, apunta Javier Mat¨¦, que fue compa?ero de Mina en aquel Celta ochentero, uno con pasado blaugrana, otro madridista. A?os despu¨¦s como director de la cantera del club celeste decidi¨® incorporar a los infantiles a su hijo.
Se ha vinculado al representante Jorge Mendes y Cristiano Ronaldo es uno de sus referentes
Santi Mina jugaba hace seis a?os en el Colegio Hogar, un prol¨ªfico vivero vigu¨¦s que sin embargo no dispon¨ªa de las mejores instalaciones. Jugaba en campos de tierra en los que era imposible hacer un buen control, pero el Celta le puso el radar en edad alev¨ªn y ya no le perdi¨® la pista. ¡°Entonces no ten¨ªamos equipo alev¨ªn, pero se hizo una selecci¨®n de ni?os de nuestro entorno para jugar el torneo de Brunete y la temporada siguiente ya se vino con nosotros¡±, recuerda Mat¨¦. El joven Mina ya avisaba sobre lo que es hoy. Siempre se le consider¨® una de las grandes promesas de las divisiones inferiores del Celta, obligado por ello a gestionar elevadas expectativas sobre su rendimiento. ¡°Hubo un momento, tras aquella Copa de Campeones, que parec¨ªa que lo ¨ªbamos a vender por 50 millones de euros, de pronto subi¨® al primer equipo y le result¨® dif¨ªcil hacerse un hueco. Ahora mete cuatro goles y se hablar¨¢ mucho de ¨¦l durante un tiempo. Todo eso debe saber asimilarlo como lo hizo cuando debut¨® y se hablaba tanto de ¨¦l¡±, sugiere Mat¨¦. Santi Mina llam¨® a la puerta de la elite con apenas 17 a?os. Paco Herrera lo convoc¨®, cuando apenas se hab¨ªa dejado ver con el filial, para un partido de Copa contra el Real Madrid en el Bernab¨¦u. No salt¨® al campo, pero lo hizo un mes despu¨¦s en Getafe una noche en la que el t¨¦cnico perdi¨® su puesto y ¨¦l relev¨® a Iago Aspas, que en un arrebato ni repar¨® en saludarle al efectuar el relevo. Un mes antes hab¨ªa firmado su primer contrato profesional, llevaba mediada la temporada con el juvenil de Divisi¨®n de Honor 27 goles en 17 partidos. El pasado mes de enero le regalaron una foto de aquel estreno y se sorprendi¨® de c¨®mo pasa el tiempo. ¡°Ten¨ªa cara de ni?o¡±, dice cuando la contempla. Algo m¨¢s cambi¨®. Se ha vinculado a Jorge Mendes para que gu¨ªe su carrera como representante, su cuerpo denota un trabajo en el gimnasio y remite al de Cristiano Ronaldo, uno de sus referentes futbolisticos, y su posici¨®n en el campo se ha escorado porque desde que juega con el primer equipo apenas se ha alineado en punta y s¨ª en cualquiera de los dos flancos, desde los que traza diagonales como las que le retratan en el primer gol ante el Rayo Vallecano en una noche inolvidable.
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