Renault est¨¢ que tira para atr¨¢s

La situaci¨®n que atraviesan las escuder¨ªas cuyos monoplazas est¨¢n equipados con los motores Renault se complica cada vez que los coches salen a rodar a la pista. Los dos Red Bull y los dos Toro Rosso, los cuatro b¨®lidos que incorporan en su panza la tecnolog¨ªa del fabricante del rombo, llegar¨¢n a Bahr¨¦in este fin de semana y seguramente deber¨¢n recurrir a la tercera unidad de potencia de las cuatro que el reglamento dispone este a?o para cada integrante de la parrilla, una menos que en 2014. Una vez cubierto el cupo, quien se vea obligado a emplear una nueva ser¨¢ penalizado cada vez que lo haga con una sanci¨®n de 10 puestos en la parrilla de salida, un lastre tremendo que despejar¨ªa la parrilla para las estructuras vinculadas a Mercedes (cuatro) y a Ferrari (tres). McLaren se encuentra en una situaci¨®n parecida, pero la flojera de Honda deja al equipo Woking en fuera de juego ya de entrada.

En Shangh¨¢i, Red Bull se vio obligado a sustituir el segundo motor del RB11 de Daniel Ricciardo por precauci¨®n despu¨¦s de la cronometrada del s¨¢bado. Su compa?ero y tocayo, el ruso Kvyat, tuvo que saltar del suyo, en llamas, antes de cumplir un tercio de la carrera (vuelta 16). Y algo parecido le ocurri¨® a Max Verstappen, compa?ero de Carlos Sainz en Toro Rosso, cuando el holand¨¦s circulaba el octavo despu¨¦s de llevar a cabo una gran remontada, y las ruedas traseras de su STR10 se quedaron clavadas en mitad de la recta principal del circuito (vuelta 53). De los 10 primeros que cruzaron la meta en China, el primero que lo hizo impulsado por Renault fue Ricciardo, que fue el noveno. Antes que ¨¦l terminaron cinco motores Mercedes y los dos Ferrari de Vettel y Raikkonen.

No creo que nadie se imaginara en ning¨²n caso verse obligado a echar mano en la tercera carrera del tercer de los cuatro propulsores que tenemos" Christian Horner, jefe de Red Bull

¡°No creo que nadie se imaginara en ning¨²n caso verse obligado a echar mano en la tercera carrera del tercer de los cuatro propulsores que tenemos. Somos conscientes de que cuando tu objetivo es ganar competitividad es normal tomar ciertos riesgos, pero no deja de ser frustrante¡±, reflexiona Christian Horner, jefe de Red Bull. Nada m¨¢s terminarse el Gran Premio de China, Horner se reuni¨® con Cyril Abiteboul, el m¨¢ximo responsable de Renault en la F-1, para tratar de encontrar una soluci¨®n que dif¨ªcilmente llegar¨¢ en Bahr¨¦in, donde se espera que el calor todav¨ªa complique un poco m¨¢s el asunto. ¡°Sab¨ªamos que [intentando mejorar las prestaciones] corr¨ªamos un riesgo en t¨¦rminos de fiabilidad. Por cuestiones de log¨ªstica no s¨¦ si lo habremos podido resolver en Bahr¨¦in, pero nuestro objetivo es llegar a M¨®naco (24 de mayo) sin ninguna preocupaci¨®n en t¨¦rminos de fiabilidad¡±, considera Abiteboul.

Ante este panorama, los ejecutivos de cada formaci¨®n est¨¢n llevando a cabo una serie de reuniones para tratar de consensuar un acuerdo que aumente en una (hasta cinco) las unidades de potencia disponibles antes de comenzar a recibir sanciones. De cualquier forma, dada la fragilidad que Renault est¨¢ exhibiendo, no parece que eso vaya a cambiar mucho las cosas.