Pastore abre la jaula
El elegante centrocampista argentino adquiere galones en el PSG y en la selecci¨®n
El p¨²blico de Stamford Bridge presenciaba con gesto incr¨¦dulo la eliminaci¨®n del Chelsea en octavos de la Champions ante un PSG con diez jugadores. Pero mucho antes de que Thiago Silva batiera a Courtois con un cabezazo imperial en la pr¨®rroga, la estupefacta afici¨®n inglesa ya asist¨ªa a una exhibici¨®n de clase y entendimiento del juego.
A partir de la expulsi¨®n de Ibrahimovic en la primera parte no se jug¨® el partido que so?aba Mourinho. Se jug¨® el partido que dict¨® Javier Pastore. Su vasto repertorio dibuj¨® sobre el pasto londinense paredes, asociaciones cortas, arrancadas y frenos ejecutados con superlativo nivel de elegancia. Tambi¨¦n tir¨® ca?os, pases ciegos, gambetas fulminantes, se ofreci¨® siempre y toc¨® el bal¨®n m¨¢s que nadie en un magn¨ªfico ejercicio de inteligencia aderezado con su inmenso potencial t¨¦cnico. Una puesta en escena para enmarcar que confirma la evoluci¨®n de un futbolista desequilibrante y que no sorprendi¨® al t¨¦cnico argentino Angel Cappa, al que Pastore considera casi su padre futbol¨ªstico: "Se adue?¨® del partido porque juega m¨¢s all¨¢ de la t¨¢ctica. Est¨¢ teniendo mayor personalidad y soltura para imponer el f¨²tbol que siente. Actuar en una posici¨®n escorada es una jaula para ¨¦l, que necesita m¨¢s espacio y libertad. Ahora se anima a abrir esa jaula y expresar el gran f¨²tbol que lleva dentro", afirma Cappa.
"Necesita espacio para expresar su f¨²tbol", afirma ?ngel Cappa
Opini¨®n autorizada. Fue el entrenador que propici¨® la deslumbrante aparici¨®n de Pastore en la primera divisi¨®n argentina. Pastore se form¨® en el club Talleres de su C¨®rdoba natal. De adolescente fue descartado en sendas pruebas en el Villarreal y en el Saint Etienne, que dudaron de aquel chico delgado como un palo. Cuando lleg¨® a Hurac¨¢n con 18 a?os pas¨® por un calvario: tras debutar en el primer equipo con el t¨¦cnico Antonio Mohamed tuvo que estar nueve meses parado por un problema burocr¨¢tico y una grave lesi¨®n de tobillo. Osvaldo Ardiles, que por unos meses dirigi¨® a Hurac¨¢n en 2007, recuerda c¨®mo el jugador parec¨ªa destinado al ostracismo entre la indiferencia general: "al primer entrenamiento me pregunte si el tonto era yo o todos los otros que no se daban cuenta de su talento".
Pastore apenas cont¨® para el siguiente t¨¦cnico, el ultradefensivo Claudio Ubeda. Pero a finales de 2008 Angel Cappa llega a Hurac¨¢n, al Globo, en el barrio bonaerense de Parque Patricios. Un enclave que en 1973 alcanz¨® la gloria cuando Hurac¨¢n gan¨® el Campeonato Metropolitano con C¨¦sar Luis Menotti guiando un grupo de extraordinarios jugadores como Brindisi, Babington, Larrosa, Houseman o Avallay: una sinfon¨ªa de toque, din¨¢mica y goles que interpret¨® como pocos la rica esencia creativa del f¨²tbol criollo, y cuyo ¨¦xito catapultar¨ªa a Menotti al banquillo de la selecci¨®n. Cappa siempre bebi¨® de esas fuentes. "En el primer entrenamiento, la tercera vez que Pastore toc¨® la pelota, me sobresalt¨®. ?Y este qui¨¦n es? Un jugador distinto por dominio del bal¨®n y concepci¨®n del juego. En el primer partido que dirig¨ª a Hurac¨¢n nos enfrentamos al River Plate, en la despedida de Simeone del banquillo del Monumental. Le dije a Pastore que se soltara, que su futuro no estaba en juego. Y la rompi¨®. Estuvo deslumbrante. Gan¨¢bamos cero a tres al descanso. Despu¨¦s le sacaron del campo de una patada. Me llam¨® Felipe Mi?ambres, director deportivo del Rayo Vallecano, interes¨¢ndose por ese chico flaquito que llevaba el n¨²mero 16. Le dije que lo dejara tranquilo unos meses, que ¨ªbamos a pelear por el siguiente campeonato".
Se destap¨® en aquel Hurac¨¢n de Cappa que maravill¨® con su f¨²tbol de toque
Aquel partido termin¨® empate a tres. Fue el preludio de las maravillas que se ver¨ªan en 2009 en el "Duc¨®", el estadio de Hurac¨¢n, que adopt¨® el toque como banda sonora y el atrevimiento como forma de vida. Un equipo acad¨¦mico, que combinaba eficacia, convicciones y est¨¦tica. S¨®lo un esperp¨¦ntico arbitraje en la ¨²ltima jornada del Torneo Clausura 2009, en campo de V¨¦lez, privar¨ªa a "los Angeles de Cappa" de ganar el t¨ªtulo nacional, pero el reconocimiento popular hacia el juego de aquella orquesta fue colosal. Los grandes de Europa llegaron tarde a la funci¨®n: ese verano el Palermo pag¨® siete millones de euros por Pastore, ese flaquito del que Cappa afirma que "inventa una jugada donde no existe". En Italia otro t¨¦cnico, Delio Rossi, tambi¨¦n le dio libertad. El rendimiento del argentino en el club siciliano como mejor asistente de Cavani, fue sobresaliente. El veterano entrenador Corrado Orrico defini¨® con ingenio la capacidad de Pastore para dejar a sus compa?eros de cara al gol: "Ve las l¨ªneas oscuras del pase".
Dos cursos despu¨¦s de su llegada a Italia el PSG se destap¨® con una oferta de 42 millones de euros: el fichaje m¨¢s caro de la historia del f¨²tbol galo. En Par¨ªs siempre pareci¨® estar bajo sospecha por su peculiar y arriesgado estilo de juego: "Yo no soy un jugador que despierta sentimientos un¨¢nimes", afirmaba Pastore. "La mitad del estadio me aplaude y la otra mitad me silba. Pero no juego para los que me aplauden. Yo juego para todos". Leonardo, el exdirector deportivo del club franc¨¦s, fue su principal defensor en las horas bajas, que ya parecen lejanas. Ahora ha ganado regularidad, confianza y jerarqu¨ªa. Y con menos ataduras t¨¢cticas que las que padec¨ªa con Ancelotti, que le ubicaba casi a un costado. "Javier es potrero y talento", dice Cappa desde Madrid. "Tiene toda la herencia gen¨¦tica del f¨²tbol argentino y el talento de los mejores jugadores. Se gan¨® la confianza de la gente y la del t¨¦cnico, Blanc. Le era igual jugar contra River con 40.000 personas pitando que contra mil en la cancha de Chacarita. Es un chico callado, tranquilo e inteligente que se transforma en la cancha. Cada vez interviene m¨¢s, y encima te tira un ca?o de puntera y te desarma. Maneja el enga?o: anuncia una cosa y hace otra. Y posee una extraordinaria visi¨®n panor¨¢mica Ser¨ªa el socio ideal para Messi: ambos van a una velocidad mental mayor que los dem¨¢s. En la selecci¨®n, en cuanto jueguen tres partidos juntos va a ser algo grande. Como para tomar un avi¨®n e ir a verlo".
Ahora brilla m¨¢s que con Ancelotti, quien le impon¨ªa obligaciones t¨¢cticas y le escoraba a una banda
Esa parece tambi¨¦n la idea del seleccionador Gerardo Martino. Messi no jug¨® los dos ¨²ltimos amistosos en marzo por lesi¨®n. Pastore aprovech¨® la oportunidad, siendo el mejor jugador en el 2-0 ante Ecuador, con gol incluido. "Es un maleducado del f¨²tbol. Te encara a los ojos y te limpia a tres tipos como si hubiera jugado tres mundiales", dijo Maradona cuando le convoc¨® para Sud¨¢frica 2010. Con 25 a?os, aquel cachorro de potrero ha crecido y quiere revancha, porque Alejandro Sabella nunca le tuvo en consideraci¨®n. Ahora, igual que Laurent Blanc, el "Tata" parece querer abrir la jaula de Pastore, al que t¨¢cticamente piensa acomodar como enganche por detr¨¢s de Messi y otro delantero. Una fiera bella, elegante e irreverente anda suelta por los Campos Eliseos.
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