El Bar?a deshace la mara?a griega

El Barcelona redujo a la mediocridad a un equipo de post¨ªn, a un err¨¢tico Olympiacos, en un primer envite de cuartos de final sorprendentemente destensado. No necesit¨® dinamita el equipo de Xavi Pascual. Utiliz¨® una serie de factores menos pirot¨¦cnicos, sutiles, una lluvia fina. Por ejemplo: una defensa en zona, mucho rebote en ataque, cuatro triples casi consecutivos y la hiperactividad de Lampe, Satoransky y Thomas, en ocasiones desmedida, hasta el punto de que el base checo acab¨® desperdiciando m¨¢s de un rebote por querer quit¨¢rselo a Tomic.

El Olympiacos compareci¨® con una propuesta de juego a c¨¢mara lenta. Spanoulis, que hac¨ªa un mes que no jugaba a causa de una rodilla maltrecha, mec¨ªa el bal¨®n como si quisiera hipnotizar la defensa del Barcelona. El marcador apenas se mov¨ªa. Uno dos, tres, cuatro minutos... y el Barcelona no hab¨ªa llegado a¨²n a los cuatro puntos. La afici¨®n todav¨ªa se acomodaba en la grada de tan temprano como empez¨® el partido para evitar la coincidencia con el duelo futbol¨ªstico en Par¨ªs.

Cuatro minutos, 3-6 y algunas acciones titubeantes del Barcelona presagiaban un campo de batalla al gusto del equipo griego. Xavi Pascual se dio por vencido muy pronto en su intento de darle cuerda a Doellman. El estadounidense sale de una lesi¨®n y estuvo fuera de onda. Se fue al banco y a partir de ese momento el Barcelona se afianz¨® sobre la base de tres aspectos: el rebote de ataque, una defensa en zona que difumin¨® el ataque griego y cuatro triples casi seguidos. Los obtuvo entre el final del primer cuarto ¡ªcerrado con uno de Marcelinho sobre la bocina¡ª, y el inicio del segundo, con otro de Nachbar que elev¨® la renta a los 15 puntos (25-10).

El Olympiacos no encontr¨® un punto de inflexi¨®n. Fue m¨¦rito del Barcelona, aplicado y perseverante, a pesar de algunas fases de desaciertos que propiciaron un leve descenso de su renta (35-26 y 41-31). Xavi Pascual fue inflexible. A Hezonja le pusieron dos tapones. Y el alero croata tuvo que irse al banco, nuevamente cabreado, pero esta vez, a diferencia del domingo en Madrid, m¨¢s con ¨¦l mismo que con su entrenador. Y Tomic cometi¨® su tercera falta muy pronto, en su forcejeo con el fornido Dunston.

Sin embargo, no hubo vuelta atr¨¢s en la inercia del juego. Al contrario. Se anim¨® Navarro, se encontr¨® a gusto Nachbar, sumaron Hezonja y Abrines. Y el Barcelona dej¨® resuelto el primer asalto mucho antes del final, cuando Nachbar anot¨® un triple y puso 19 puntos de por medio (61-42). Pero fue importante lo que sucedi¨® poco despu¨¦s. Oleson inici¨® una entrada a canasta y se dobl¨® de mala manera el pie derecho. Su dolor encogi¨® a sus compa?eros y dej¨® muda la grada. La probable baja del alero estadounidense puede resultar muy importante para los pr¨®ximos partidos.

Spanoulis, mientras, se pas¨® el partido sentado en el banquillo, no se sabe muy bien si porque ¨¦l mismo y su entrenador de dieron cuenta de que no val¨ªa la pena insistir en un sobreesfuerzo reci¨®n salido de una lesi¨®n o porque decididamente est¨¢ fuera de onda despu¨¦s de tantos d¨ªas sin competir de verdad. Su baja forma f¨ªsica dej¨® hu¨¦rfano a su equipo, que apenas inquiet¨® en el Palau Blaugrana. Pero, con su potencial y antecedentes, ser¨ªa muy raro que el Olympiacos no cambiara radicalmente su rendimiento en los pr¨®ximos compromisos. Su defensa no fue mala, en consonancia con su condici¨®n de mejor equipo de la Euroliga, pero su ataque fue desastroso.