El Hamilton de siempre, el Kimi de antes
El campe¨®n logra su tercera victoria del curso en Bahr¨¦in por delante de Raikkonen y Rosberg, y con Alonso, und¨¦cimo
Un a?o ha transcurrido desde que Luca Cordero Di Montezemolo, por aquel entonces presidente de Ferrari, abandon¨® el circuito de Sakhir antes de que el gran premio terminara, despotricando por el pobre papel¨®n de sus monoplazas. Pues bien, la caravana del Mundial de F¨®rmula 1 ya est¨¢ de vuelta en Bar¨¦in y el equipo italiano parece otro. Entre la tropa de Maranello ha renacido la esperanza que en los ¨²ltimos tiempos parec¨ªa haberse extinguido y no hay mejor noticia que esta para un campeonato demasiado propenso ¨²ltimamente a los mon¨®logos, primero de Red Bull y despu¨¦s de Mercedes. Hasta la escuder¨ªa alemana ped¨ªa a gritos que alguien se uniera a la fiesta y plantara batalla y a la cita se ha presentado Ferrari. Pinta bien la cosa si tenemos en cuenta que entre los contendientes encontramos a Sebastian Vettel, Lewis Hamilton y Kimi Raikkonen, tres campeones del mundo, y a Nico Rosberg, uno que bien pudo serlo la temporada pasada.
Esta vez, el premio gordo se lo volvi¨® a llevar el actual campe¨®n, tercera victoria para ¨¦l de cuatro posibles, despu¨¦s de ir de menos a m¨¢s a lo largo del fin de semana. Hamilton comenz¨® m¨¢s fall¨®n que de costumbre pero se enton¨® el s¨¢bado para adjudicarse la pole y lo clav¨® el domingo, cuando llega la hora de la verdad. En ese momento lo hizo todo bien. Inmediatamente detr¨¢s de ¨¦l cruz¨® la meta la mejor versi¨®n de Raikkonen, aquella que parec¨ªa haber desaparecido. Hac¨ªa un a?o y medio que el finland¨¦s no se sub¨ªa al podio, exactamente desde Corea 2013, donde tambi¨¦n termin¨® el segundo cuando todav¨ªa conduc¨ªa un Lotus.
El tercero fue Nico Rosberg, que corri¨® contra sus rivales y contra su propia tropa: cada vez que le llamaron al taller se reincorpor¨® a la pista una posici¨®n por detr¨¢s de la que ocupaba al entrar. M¨¢s gafado todav¨ªa estuvo Vettel (quinto), obligado a realizar una parada extra para sustituir el morro de su coche cuando persegu¨ªa al l¨ªder. Fernando Alonso concluy¨® el und¨¦cimo, igualando la plaza que su compa?ero logr¨® en Australia ¡ªButton ni siquiera pudo tomar la salida¡ª, mientras que Roberto Merhi cerr¨® la tabla de tiempos y Carlos Sainz se vio obligado a abandonar por una aver¨ªa en su Toro Rosso.
El brit¨¢nico comenz¨® m¨¢s fall¨®n que de costumbre pero se enton¨® el s¨¢bado para adjudicarse la pole y lo clav¨® el domingo
Ferrari ha vuelto con fuerza y con Il cavallino rampante tambi¨¦n lo ha hecho Raikkonen, un corredor distinto en todos los sentidos. El Hombre de Hielo lleg¨® a plantearse colgar el mono el curso pasado pero se concedi¨® un poco m¨¢s de margen, una ¨²ltima oportunidad para darle la vuelta al asunto. La llegada al garaje de un amigo como Vettel ¡ªy especialmente la marcha de Alonso¡ª han liberado al n¨®rdico, a quien se le ve un poco menos g¨¦lido tras haber sido padre de un ni?o (Robin) a finales de enero. Ahora est¨¢ como loco por tratar de prolongar su acuerdo con la marca de los b¨®lidos rojos, que te¨®ricamente expira este diciembre. Que renueve o no depende de sus resultados pero de momento va por buen camino.
Si el plan de Hamilton fue el est¨¢ndar, al piloto de Espoo le toc¨® correr a la contra. Kimi se reserv¨® un juego de gomas blandas para el final, circunstancia que le permiti¨® ara?arle a Rosberg una media de un segundo por vuelta en las ¨²ltimas 15 hasta adelantarle en la pen¨²ltima. La brillante lectura de Ferrari llev¨® a su ¨²ltimo campe¨®n (2007) a encaramarse al segundo escal¨®n del podio, y hay quien asegura que subido all¨ª hasta le vio sonre¨ªr.
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