¡°Pero ?d¨®nde est¨¢ el pelot¨®n?¡±
La desventura del ciclista tunecino Rafa? Chtioui, perdido en una carretera de Portugal durante la Vuelta a Castilla y Le¨®n
El s¨¢bado pasado, mediada la segunda etapa de la Vuelta a Castilla y Le¨®n, al director de la carrera le avisaron por radio: ¡°Dice el director del equipo de Dub¨¢i que se les ha perdido un ciclista, que si lo has visto¡±.
No era precisamente el mejor momento para una pregunta que sonaba a chiste. Juan Carlos Dom¨ªnguez, el director de la carrera, estaba entonces consumido por organizar de la manera menos ca¨®tica posible la neutralizaci¨®n de la etapa, una vez comprobado que, bajo la nevada, era imposible la ascensi¨®n prevista a los casi 2.000 metros del Alto de Torre, en el coraz¨®n de la Sierra de la Estrella portuguesa, el punto culminante de la ronda castellanoleonesa. ¡°Pues ya aparecer¨¢¡±, respondi¨® Dom¨ªnguez.
Mientras tanto, Rafa? Chtioui, el ciclista desaparecido, pedaleaba por una carretera general a la salida de Guarda buscando un pelot¨®n que no encontraba, con dorsal y sin mapa, sin tel¨¦fono, sin dinero, y con un muy limitado conocimiento del idioma portugu¨¦s preguntando al cruzar los pueblos: "Pero, ?d¨®nde est¨¢ el pelot¨®n? ?Pasa por aqu¨ª la carrera?".
¡°Rafa? es as¨ª, a veces se despista un poco¡±, dice su compa?ero de equipo Paco Mancebo. ¡°Cinco minutos antes de empezar la etapa, el director nos dijo que fu¨¦ramos ya a la salida, pero Rafa? se fue hacia otro lado, buscando el servicio o yo qu¨¦ s¨¦. As¨ª que salimos de Guarda sin ¨¦l¡±. La meta estaba al otro lado de la frontera, en Fuentes de O?oro (Salamanca), a 50 kil¨®metros en l¨ªnea recta de la ciudad de salida, aunque el trazado de la etapa, por intrincadas carreteras y serpenteantes puertos de monta?a se alargaba hasta los 208 kil¨®metros. ¡°La salida de Guarda fue muy r¨¢pida, y seguro que Chtioui se equivoc¨® en un cruce¡±, dice Dom¨ªnguez.
Cuando el pelot¨®n lleg¨® a metal, all¨ª estaba ¨¦l, Chtioui, contando su historia con pocas palabras, como si fuera una an¨¦cdota divertida. ¡°Nos cont¨® que no ten¨ªa ni idea de d¨®nde estaba ni ad¨®nde ten¨ªa que ir, y que la gente a la que paraba no le pod¨ªa ayudar mucho. Al final uno le prest¨® su tel¨¦fono m¨®vil y all¨ª busc¨® en Internet la p¨¢gina de la Vuelta y le ense?¨® al portugu¨¦s d¨®nde quer¨ªa ir. Cuando ya estaba enfilado en la carretera buena, le encontr¨® el segundo coche del equipo, con el masajista Jagoba Arberas, que hab¨ªa salido en su b¨²squeda¡±.
Chtioui, tunecino de 29 a?os, es un magn¨ªfico corredor de f¨ªsico espl¨¦ndido, un tallo de 1,90 metros, a quien en 2004 solo pudo ganar Roman Kreuziger en el Mundial j¨²nior de Verona. ¡°Pero no se adapt¨® a vivir fuera de T¨²nez y no le fue bien en el ciclismo europeo¡±, dice Mancebo. En el SkyDive Dubai rinde m¨¢s a gusto, ¡°siempre que las carreras no coincidan con el Ramad¨¢n¡±. ¡°Pero es un despistado cr¨®nico¡±, dice Mancebo. ¡°En la Vuelta a Egipto [ganada por el ciclista de Navaluenga], hizo lo mismo que en Portugal pero en el pr¨®logo. Hizo como Perico en el Tour. Justo cuando le tocaba salir desapareci¨® y perdi¨® tiempo¡±.
Ir¨®nicamente, la gran victoria de Chtioui esta temporada, la Tropicale Amissa Bongo (Vuelta a Gab¨®n), lleg¨® despu¨¦s de que en la primera etapa el que se despist¨®, por culpa de un motorista que se desvi¨® mal en un cruce, fue el pelot¨®n que persegu¨ªa la fuga en la que viajaba el alto tunecino.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.