M¨¢laga y Deportivo, la necesidad empata

Igualaron M¨¢laga y Deportivo y cierran la jornada sin saber si festejar el punto conseguido o a?orar los dos que tuvieron cerca en un partido sin due?o, de esfuerzo y estrategia, pleno de tensi¨®n porque a estas alturas a casi todos les aprieta el zapato, nadie acaba de estar c¨®modamente calzado en una posici¨®n en la tabla que culmine sus aspiraciones, ni siquiera este M¨¢laga que tras pasarse media Liga entre los siete primeros lleva ahora seis partidos son vencer y siente ahora el aliento de sus perseguidores, cuanto m¨¢s el Deportivo, que hila ya once jornadas sin ganar.

Cerca estuvo la victoria. La tuvo el M¨¢laga en el ¨²ltimo aliento, en un testarazo de Javi Guerra al que respondi¨® Fabricio con una de las paradas de la temporada. Poco antes casi la cant¨® el Deportivo con un libre directo que Lucas P¨¦rez envi¨® al palo. Como en aquel cinematogr¨¢fico match ball londinense de Woody Allen, la pelota se pase¨® sobre la l¨ªnea, que ejerci¨® de imaginaria cinta para separar quien sabe si un futuro diferente para el conjunto gallego, redivivo al fin en aspectos como el control del ataque rival, pero de nuevo desafortunado en una de sus taras, el remate. No peg¨® el Deportivo cuando pudo y no ces¨® de sufrir por ello porque el M¨¢laga le oblig¨® a extremar la atenci¨®n para trabajar la espalda de la zaga. Hacia all¨ª orient¨® buen parte de sus ataques la pizarra de Javi Gracia, hacia la velocidad y la ruptura de Amrabat y Juanmi. Por ah¨ª encontr¨® un remate al poste nada m¨¢s empezar el partido el nuevo internacional espa?ol, que acab¨® la ma?ana difuminado al filo del fuera de juego, casi siempre un paso m¨¢s all¨¢ de lo debido.

Se repleg¨® sin ambages el Deportivo, a la espera, tratando de afianzarse desde atr¨¢s, sin tanto bal¨®n como acostumbra, pero con una paciencia que en su situaci¨®n casi roza lo temerario. Jug¨® con el reloj y con el esfuerzo del rival para crecer con el paso de los minutos, durmi¨® el partido y anul¨® a los siempre bulliciosos atacantes del M¨¢laga, golpeado y renqueante desde muy pronto Samu Castillejo, apenas sin bal¨®n Samu. Tan s¨®lo Amrabat logr¨® escaparse del radar deportivista, siempre exuberante e imprevisible el pelado delantero. Fue ¨¦l quien encontr¨® un espacio tras los centrales para adelantar al M¨¢laga en un inicio de la segunda parte desmadrado. Marc¨® el marroqu¨ª con un potente chut que se le escurri¨® a Fabricio y entonces, con tres cuartos de hora de partido por delante, el Deportivo se lanz¨® a por la r¨¦plica con la fiereza de la desesperaci¨®n. Volte¨® el partido, subi¨® l¨ªneas y asumi¨® riesgos dejando un latifundio ante Fabricio, terreno abonado para tanto velocista como atesora el M¨¢laga, pero lleg¨® pronto a las tablas gracias a un cabezazo de Oriol Riera, una rareza en la campa?a del cuadro gallego, que por una vez sac¨® fruto de una acci¨®n a bal¨®n parado sin rebotes ni situaciones extra?as.

La recobrada igualdad devolvi¨® todo a la situaci¨®n anterior. Recul¨® varios pasos el Deportivo, busc¨® un nuevo aire el M¨¢laga con Duda al comando de las operaciones. Lleg¨® un gol bien anulado a Samuel Garc¨ªa que mostr¨® que la l¨ªnea de cuatro que hab¨ªa dispuesto V¨ªctor S¨¢nchez del Amo volv¨ªa a estar acoplada. Se hab¨ªa armado con un 4-4-2 el t¨¦cnico madrile?o, con Juan Dom¨ªnguez en una inopinada posici¨®n de repliegue en la banda izquierda en su regreso a la titularidad despu¨¦s de tres meses de sombras. Lleg¨® m¨¢s fuerte su equipo al ep¨ªlogo del partido, pero siempre con el temor a la pegada del rival. Por eso, entre otras cosas, el M¨¢laga le aventaja en 18 puntos en la tabla. Pero al final hasta en eso se igualaron, tuvieron la victoria y firmaron el empate.