El Madrid gana al Almer¨ªa con un golazo de James y nada m¨¢s
El cuadro de Ancelotti, con poca chispa, se alivia ante un digno Almer¨ªa con una genialidad del colombiano
Sesteaba un Madrid sin diente, con el descanso, poco merecido, a unos segundos. Varane por fin se anticip¨® a Hemed, el ariete que daba salida al pulcro juego del Almer¨ªa. El birle descoloc¨® por una vez al cuadro de Sergi, y Trujillo hizo un despeje poco ortodoxo hacia el balc¨®n del ¨¢rea. La pelota brinc¨®, justo a la altura preferida de este James que m¨¢s que goles recrea golazos. Este tambi¨¦n lo fue, y no es el primero. Su zurdazo hizo salir al bal¨®n de estampida hacia la red de Rub¨¦n, al que solo dio tiempo a ver pasar un meteorito. Extraordinaria pincelada para el gol 100 del Madrid en Liga, cifra que alcanza por sexta temporada consecutiva. Claro, las que lleva Cristiano en el club. ?l pudo hacer el 101, pero esta vez su arrebato fue de nobleza y neg¨® la autor¨ªa de inmediato. Fue Dos Santos, el central rojiblanco, quien barri¨® la pelota para su casa. El segundo acto acababa de comenzar, en malas horas encaj¨® el Almer¨ªa, al que bati¨® del todo Arbeloa, ya con el partido muy mustio.
REAL MADRID, 3-ALMER?A 0
Real Madrid:? Keylor Navas; Arbeloa, Varane (Nacho, m.?87), Pepe, Coentrao; Illarramendi (Lucas Silva, m.?65), Kroos, James (Isco, m.?65); Jes¨¦, Chicharito y Cristiano Ronaldo. No utilizados: Casillas, Marcelo, Odegaard y Mayoral.
Almer¨ªa: Rub¨¦n; Ximo Navarro, Trujillo, Dos Santos, Dubarbier; Edgar (Zongo, m.?58), Verza (Azeez, m.?66), Man¨¦, Thomas (Espinosa, m.?62); Corona; y Hemed. No utilizados: Juli¨¢n, Iv¨¢n S¨¢nchez, Casado y Mar¨ªn.
Goles: 1-0. M.?44, James Rodr¨ªguez. 2-0. M.?49. Dos Santos (propia puerta). 3-0. M.?84. Arbeloa.
?rbitro: Iglesias Villanueva. Amonest¨® a Coentrao.
63.813 espectadores en el Bernab¨¦u.
El do de pecho de James fue de los pocos motivos para brindar del Madrid, para un Madrid remol¨®n, de baja intensidad y poco tino. El cartel del adversario, sin siete titulares en la alineaci¨®n, con el Sevilla, el Juventus y el Valencia en sala de espera¡ Por lo que fuera, se despleg¨® un equipo con poca chicha, incapaz de domesticar a su rival, que se refugi¨® con el bal¨®n en el medio campo, sin un pelotazo de m¨¢s. Corona, Verza, Thomas y Man¨¦, con el ancla de Hemed, tomaron la jefatura. El Madrid llegaba tarde a la presi¨®n, al amago de achique m¨¢s bien. Su poco empe?o en la recuperaci¨®n daba aire al Almer¨ªa, que jugaba a sus anchas, solo rebajado cuando ten¨ªa a Keylor Navas en el objetivo.
Sin chispa el Madrid, salvo por un arranque fugaz de pocos minutos, el Almer¨ªa se encontr¨® con un sosiego que jam¨¢s hubiera so?ado. Con Illarra de puntillas y Jes¨¦ poco activado, el conjunto blanco no daba con el hilo, a rebufo por el centro y sin recorrido por fuera, donde Coentrao y Arbeloa quedan m¨¢s limitados que sus titulares, Carvajal y Marcelo. El equipo cay¨® en la nader¨ªa, salvo por algunas faltas de Cristiano, de esas que hacen perder el sentido al bal¨®n, que vuela como un pato mareado, sin una ruta clara. Tal era la sosaina que el Madrid solo aceler¨® en un c¨®mico saque de banda, con Coentrao y James, a cinco metros uno de otro, cada cual con su pelota, sincronizados a la perfecci¨®n a la hora de ejecutar la acci¨®n.
Tampoco estaba el chico de moda, Chicharito, al que el poco juego de sus compa?eros dej¨® aislado, como un forastero hasta que cit¨® a Arbeloa en el gol que cerr¨® el marcador. No encontraba quien le inyectara al encuentro. Sin m¨¢s noticias que el elogiable plante del Almer¨ªa, el partido derivaba hacia el intervalo cuando James carg¨® la zurda. El mejor consuelo posible para miles de bostezos. Este colombiano no tiene techo, va a m¨¢s y a m¨¢s. Tiene repertorio, pero su golpeo con la izquierda es de un solista de primera categor¨ªa. Una pierna que vale por dos. Para qu¨¦ demonios quiere la derecha.
Con los confetis por James, el Madrid encontr¨® alivio, m¨¢s a¨²n cuando el Almer¨ªa, en otro minuto de los que duelen, nada m¨¢s abrirse el segundo tiempo, entreg¨® la cuchara de mala manera, su ¨²nica tacha de la noche. Kroos, tras ejecutar un c¨®rner, se qued¨® en el ala, sin custodia alguna. Lo advirti¨® Jes¨¦, en su mejor puntada del d¨ªa, que le enfil¨® hacia Rub¨¦n por la l¨ªnea de gol. El pase del alem¨¢n se le anud¨® a Dos Santos, con Cristiano en su cogote. El Almer¨ªa comprendi¨® que se hab¨ªa truncado su sue?o. Ya estaba abocado a mantenerse con dignidad y administrar esfuerzos para lo que se le avecina. Logr¨® ambos objetivos. Sergi dio respiro a jugadores de relieve, como Verza y Thomas, y evit¨® una zurra que tampoco busc¨® con ah¨ªnco el Madrid, al que algo anim¨® Isco con sus bailes con el bal¨®n.
Con poco f¨²tbol en la pradera, la gente solo se mantuvo en vilo a la espera de Odegaard, ese parvulario que proclama que el f¨²tbol no tiene edad, lo que desde la instituci¨®n est¨¢n dispuestos a subrayar como sea. A sus 16 a?os, cuatro meses y 12 d¨ªas, a¨²n le toca el chupete del Castilla, donde no ha deslumbrado ni a Zidane ni a nadie. Ancelotti no lo tiene claro, as¨ª que solo le consinti¨® mostrarse en el calentamiento. Se inclin¨® por Lucas Silva, que un d¨ªa m¨¢s no dej¨® huella, Isco y Nacho. El descanso, para James. Y no para Kroos, eterno, sino para Illarra, al que la tregua podr¨ªa haberle venido bien, por lo mucho que necesita caranto?as. Otra vez ser¨¢. Al Madrid le quedaba una muesca de Chicharito, asistente en el gol de Arbeloa que cerr¨® un partido con un golazo y nada m¨¢s.
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