El tiro libre por castigo

Los banquillos de la NBA rezuman de tantos entrenadores como cuenta cada equipo. Muchos deben situarse en una segunda fila de asientos y se especializan en los aspectos m¨¢s minuciosos del juego. El objetivo es que no quede ning¨²n recoveco sin su correspondiente an¨¢lisis y, si procede, su receta. Hace bastantes a?os, Don Nelson, exentrenador de los Mavericks, se decidi¨® a utilizar una treta tan reglamentaria como antiest¨¦tica. Se trataba de que algunos de sus peores jugadores cometieran falta tras falta sobre Dennis Rodman, que ten¨ªa un pobre porcentaje de acierto en los tiros libres, un 38% por entonces. Para el jugador de los Pistons primero y de los Bulls despu¨¦s, cada tiro libre supon¨ªa un suplicio. La t¨¢ctica de Nelson se basa en que el equipo infractor saca m¨¢s beneficios al recuperar el bal¨®n que perjuicios por conceder tiros libres a jugadores con tan bajos porcentajes de acierto en los tiros libres.

La t¨¢ctica se emple¨® despu¨¦s contra Shaquille O'Neal, un espl¨¦ndido p¨ªvot, pero un desastroso lanzador desde la l¨ªnea de 4,60 metros. La estratagema se bautiz¨® con su nombre: Hack-a-Shaq. Durante los ¨²ltimos a?os y, entre otros, han recurrido a ella Mike Dunleavy, Gregg Popovich y Kevin McHale, especialmente esta temporada. El debate, en una Liga en la que prima el espect¨¢culo, se ha avivado. Adam Silver, el comisionado de la NBA, ha evacuado consultas con Michael Jordan o Larry Bird. Los legendarios jugadores de los Bulls y los Celtics consideran que los profesionales de este deporte deben aprender a lanzar tiros libres. ¡°Es una parte del juego, me dicen. Pero al mismo tiempo no es bueno para la televisi¨®n, ni para el espect¨¢culo. Por eso estoy en ello ahora mismo¡±, declara Silver.

La t¨¢ctica empez¨® a emplearse contra? Rodman y despu¨¦s contra Shaquille O'Neal, desastrosos lanzadores desde la l¨ªnea de tiros libres

¡°Las faltas intencionadas humanizan el juego. Los ni?os peque?os ven que los jugadores profesionales tambi¨¦n fallan y tienen problemas desde la l¨ªnea de tiros libres. No se puede dar al jugador una ventaja por no ser capaz de hacer algo elemental en el baloncesto¡±, declar¨® en su d¨ªa el due?o de los Mavericks, Mark Cuban. ¡°Si alguien no mete los tiros libres, es su problema¡±, declar¨® Gregg Popovich, entrenador de los Spurs.

El debate se aviva. En el cuarto partido entre los Clippers y los Houston Rockets, con victoria por 128-95 para el equipo de Los ?ngeles ¡ªdomina la semifinal del Oeste por 3-1¡ª, el equipo tejano utiliz¨® la t¨¢ctica a fondo. DeAndre Jordan, el p¨ªvot de los Clippers, fue elegido como v¨ªctima propiciatoria. Tiene un porcentaje de acierto del 42% en los tiros libres. Kevin McHale, el entrenador de los Rockets, orden¨® a sus jugadores que cometieran repetidas faltas sobre Jordan. Utiliz¨® a varios de sus reservas, como el exalero griego del Barcelona, Kostas Papanikolaou, o el joven Clint Capela. Jordan tuvo que pasar el trance. Bati¨® el r¨¦cord de tiros libres lanzados en la media parte, concretamente en los 19 minutos que estuvo en pista fue ¡°llevado¡± a la l¨ªnea de tiros libres en 28 ocasiones. Al final anot¨® 14 de los 34 que lanz¨®. Los Clippers lanzaron 63 tiros libres, y los Rockets, 30.

No se puede dar al jugador una ventaja por no ser capaz de hacer algo elemental en el baloncesto¡± Mark Cuban

¡°Personalmente no me gusta esta t¨¢ctica¡±, admiti¨® la figura de los Rockets, James Harden. ¡°Pero supongo que los entrenadores tienen diferentes filosof¨ªas al respecto¡±. McHale explic¨®: ¡°Intentamos ensuciar un poco el partido. Pensamos que pod¨ªamos cortar un poco su ritmo de juego¡±. La estratagema no dio mal resultado hasta el descanso, al que se lleg¨® con dominio de los Clippers, pero solo por 60-54. Despu¨¦s, el equipo californiano arroll¨® a su rival.

Doc Rivers, el entrenador del equipo californiano, asegura: ¡°Ver la t¨¢ctica Hack-A-Jordan es duro para m¨ª. Soy de la vieja escuela y creo que eso es malo para el juego y para los aficionados, pero forma parte del juego. Ya lo hagas s¨®lo en los dos ¨²ltimos minutos de juego o durante todo el partido, a m¨ª no me gusta nada¡±. Rivers, en esta ocasi¨®n, no sustituy¨® a DeAndre Jordan como en encuentros precedentes y el p¨ªvot, apoyado por su afici¨®n, acab¨® con buenos n¨²meros 26 puntos y 17 rebotes. Pero el debate sobre la t¨¢ctica arrecia con fuerza entre los aficionados, preocupa a las televisiones y tiene en vilo a la NBA.