El truco de Monchi: de la A a la E
El director deportivo del Sevilla explica c¨®mo selecciona a los jugadores que ficha en un club que aspira ser el ¨²nico del mundo en atesorar cuatro Copas de la UEFA
Ram¨®n Rodr¨ªguez Verdejo, Monchi(San Fernando, C¨¢diz; 46 a?os), atiende en su despacho con una amplia sonrisa y una preocupaci¨®n que, a veces, le cambia la cara: el Dnipro ucranio, rival en la final de la Liga Europa. ¡°Es un equipo muy dif¨ªcil y lo que menos me gusta es que es muy Sevilla. Muy pele¨®n, se cierra bien y van todos a una. No me f¨ªo nada¡±, aclara el director deportivo del equipo andaluz, el gran art¨ªfice de este club que est¨¢ a un partido de un hito hist¨®rico: ser el primer equipo en ganar cuatro Copas de la UEFA, por encima de entidades del prestigio de Juventus, Inter y Liverpool. El mi¨¦rcoles, en Varsovia, el Sevilla jugar¨¢ su cuarta final de la Liga Europa, la segunda consecutiva y la s¨¦ptima de su historia. El equipo andaluz se pone a la altura de Barcelona y Bayern, los ¨²nicos que han disputado cuatro grandes finales europeas en este siglo.
Mucho han cambiado las cosas en el Sevilla desde que Monchi pasara de ser delegado a director deportivo en el verano de 2000. ¡°El club era un desastre y yo hac¨ªa de todo. El entonces presidente, Roberto Al¨¦s, me propuso ser director deportivo y yo no ten¨ªa ni idea. Adem¨¢s, me ten¨ªa que bajar el sueldo, porque de delegado cobraba mi ficha de portero¡±, recuerda.
El primer fichaje de Monchi fue el portero Notario y el ¨²ltimo ha sido? Krohn-Dehli, proveniente del Celta
Su primer fichaje fue el guardameta Notario y el ¨²ltimo ha sido el mediocampista Krohn-Dehli, del Celta. Sonr¨ªe cuando se le pregunta por el dan¨¦s. En estos 15 a?os, Monchi es la ¨²nica figura importante que se mantiene en el Sevilla, aunque sabe reconocer a los que dejaron huella. ¡°El club ha cambiado mucho. Brillan los t¨ªtulos, que han llegado desde las bases que puso Roberto Al¨¦s y el impulso que le dio Jos¨¦ Mar¨ªa del Nido. Del Nido transform¨® el Sevilla en una empresa¡±, relata. El equipo andaluz se ha convertido en un caso a estudiar dentro del f¨²tbol mundial. Solo el Oporto se le parece. Se ha hecho grande con apenas 30.000 socios en la comunidad con m¨¢s paro de Europa y sin un due?o inversor que haya desembolsado ingentes cantidades de dinero. El Sevilla es de los sevillistas y eso les llena de orgullo. Sin embargo, Monchi rechaza el lema ¡°vender para crecer¡±. ¡°No es exactamente as¨ª¡±, aclara. ¡°Es vender para mantener un nivel superior a tus posibilidades. S¨ª, somos un club vendedor porque con nuestros ingresos habituales no podemos llegar a donde hemos llegado. Y no es vender, es generar plusval¨ªas para tener una plantilla por encima de tus posibilidades. Y eso, adem¨¢s, no te garantiza el ¨¦xito¡±.
El modelo parte del fant¨¢stico trabajo de la secretar¨ªa t¨¦cnica comandada por Monchi. Por ejemplo, compra a Daniel Alves en 2003 por 1,5 millones al Bah¨ªa y lo vende al Barcelona en 2008 por una operaci¨®n que, incluidas variables, lleg¨® a los 40 millones. Tambi¨¦n el caso de Baptista, que lleg¨® en 2003 por 2,5 millones y fue vendido al Arsenal por 25 dos a?os despu¨¦s. O este mismo a?o, en el que ha vendido a Alberto Moreno al Liverpool por 18 millones y ha fichado a Tremoulinas por tres sin que se haya resentido lo m¨¢s m¨ªnimo el lateral izquierdo. ¡°Tambi¨¦n hemos cometido errores¡±, aclara Monchi. ¡°Es cierto que hay mucho trabajo detr¨¢s, pero necesitamos tambi¨¦n una pizca de suerte¡±. ?Y qu¨¦ pasa cuando no se generen esas plusval¨ªas? ¡°Sufriremos, pero recuerdo que desde 2001 no hemos bajado del d¨¦cimo puesto en la Liga¡±, advierte antes de explicar c¨®mo funciona la secretar¨ªa t¨¦cnica del Sevilla. ¡°Somos 16. Hablo todos los d¨ªas con un m¨ªnimo de cinco representantes. Cada uno de los miembros de la secretar¨ªa controla una serie de competiciones. Con la informaci¨®n que vamos recabando hacemos onces ideales cada mes de cada una de estas competiciones. Un once de Italia, Francia, Austria, Polonia, Alemania¡¡±, aclara.
El Sevilla cuenta con 16 miembros en su secretar¨ªa t¨¦cnica y ficha despu¨¦s de un riguroso proceso de selecci¨®n
Y a?ade: ¡°De esos once salen unos elegidos a los que hacemos un seguimiento m¨¢s personalizado. Como norma, hasta siete t¨¦cnicos hacen el seguimiento de este futbolista. Despu¨¦s, nos quedamos con ocho o 10 jugadores por posici¨®n. Ahora los catalogamos de la A a la E. A es un jugador para firmar de manera inmediata. B significa que es muy interesante. C, jugador a seguir. D, jugador a descartar y E, como digo yo, que se dedique a los estudios. Cuando me ofrecen un jugador suele estar ya catalogado por mi gente. El que tenga m¨¢s letras A, como Krychowiak, al saco¡±.
El Sevilla estudia al futbolista en cuatro niveles: econ¨®mico, t¨¢ctico, t¨¦cnico y personal. ¡°No fichar¨ªa a un gran jugador con una conducta irreconducible¡±, advierte Monchi, partidario de los fondos de inversi¨®n: ¡°S¨®lo si funcionan como un banco y no intervienen en la gesti¨®n del club¡±. El hombre que ha hecho de oro al Sevilla admite un enorme desgaste en su puesto.
¡°Estoy desgastado, l¨®gicamente, y no s¨¦ cu¨¢nto me queda en las pilas para aguantar. Alg¨²n d¨ªa me ir¨¦ del Sevilla¡±, reconoce mientras se le pregunta por lo f¨¢cil que debe ser ejercer de director deportivo del Madrid, Chelsea o Barcelona: ¡°Hombre, tienes mucha m¨¢s pasta, pero el fichaje exige un rendimiento inmediato. Por ejemplo, el Madrid no puede fichar a Alves del Bah¨ªa y esperar a que explote como ocurri¨® en el Sevilla. Tampoco te creas que es tan f¨¢cil¡±.
Unai, un amigo y Bielsa, un mito
El futuro del entrenador. Monchi mantiene una excelente relaci¨®n con Unai Emery. El t¨¦cnico vasco, que ha renovado un a?o al cumplirse los objetivos europeos, tiene ofertas para salir del Sevilla. "Lo que tenga que pasar pasar¨¢", admite Monchi. "Es normal que suene Emery para otros equipos. Dentro de poco tambi¨¦n sonar¨¢n nuestros jugadores, porque eso significa que estamos haciendo las cosas muy bien", afirma.
Bielsa: "Usted me echar¨¢". Monchi estuvo muy cerca de fichar a Marcelo Bielsa en 2011. "Es un mito. Mantuve conversaciones eternas con ¨¦l. Un d¨ªa me dijo que no permit¨ªa la entrada de directivos en el vestuario. Yo le dije que a m¨ª me gustaba estar con los futbolistas. Me respondi¨® que no pod¨ªa intimar conmigo en el vestuario porque yo alg¨²n d¨ªa le tendr¨ªa que echar", recuerda sobre el t¨¦cnico argentino.
"Tuve fichado a Van Persie". "Me desplac¨¦ a Holanda y hab¨ªamos llegado a un acuerdo con el Feyenoord y el jugador. Me lo quit¨® el Arsenal en el despacho. Recuerdo que fue en 2004. Tambi¨¦n me doli¨® que el Hamburgo me quitara a De Jong. Lo ten¨ªa hecho", recuerda el director deportivo del Sevilla, que no pudo pelear con el poder econ¨®mico de los ingleses.
"Deulofeu es ahora mejor". "Lo tiene todo para ser un gran futbolista, pero le falta seguir creciendo. Deulofeu es ahora mejor futbolista que cuando lleg¨® al Sevilla en verano", aclara Monchi del extremo cedido por el Bar?a.
"Fui a por Fred y vino Kanout¨¦"."Kanout¨¦ no era la primera opci¨®n que ten¨ªamos para dar un salto de calidad en la delantera. El n¨²mero uno era Fred. Fuimos a Brasil y nos lo quit¨® el Lyon. ?Menos mal que nos lo quitaron y fichamos a por Kanout¨¦!", dice el director deportivo del Sevilla.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.