Messi conquista el juego y Cristiano el ¨¢rea

Siendo diferentes desde su f¨ªsico, sus habilidades y sus posiciones, las cuatro coronas hist¨®ricas del f¨²tbol mundial ¡ªDi St¨¦fano, Pel¨¦, Cruyff y Maradona¡ª estan unidas por un eslab¨®n. Los cuatro gobernaron el juego fuera del ¨¢rea, aunque tambi¨¦n fueran, unos m¨¢s que otros (Di St¨¦fano-Pel¨¦), trascendentes desde el gol.

?A los cuatro les distingui¨® sobremanera ese rasgo autoritario que se?ala en cualquier cancha y en cualquier partido al mejor: se jugaba a lo que ellos quer¨ªan. La evoluci¨®n que Messi ha mostrado en su juego esta temporada camina en esa direcci¨®n que ya trat¨® de marcarle el mismo Maradona, como seleccionador argentino en el Mundial 2010, cuando le hac¨ªa partir del c¨ªrculo central.

¡°Con el tiempo¡±, advierte Jorge Valdano, ¡°Messi fue sumando diversas transformaciones. Fue extremo derecho, falso nueve y ahora ha retrasado su posici¨®n 30 metros para convertirse en un estratega capaz de dar un pase de 35 o 40 metros, aunque no ha bajado su frecuencia goleadora¡±. En el partido que proclam¨® campe¨®n de Liga al Bar?a, en el Calder¨®n, la progresiva entrada en juego de Messi comenz¨® a amenazar la igualdad que el Atl¨¦tico manten¨ªa desde su etiqueta de equipo inc¨®modo. El gol que hizo Messi perteneci¨® a su muestrario m¨¢s cl¨¢sico, una pared, un par de regates y una definci¨®n sutil al rinc¨®n.

Sin embargo, fue con un pase con lo que los aficionados que acudieron al Calder¨®n comprobaron la nueva versi¨®n de Messi en toda su extensi¨®n. Ca¨ªdo a la derecha del c¨ªrculo central y rodeado por un bosque de piernas, con un toque traz¨® un arco raso y dej¨® a Neymar, que rompi¨® en diagonal por el costado izquierdo, frente a Oblak. El silencio expectante y temeroso que inundaba las gradas cada vez que recib¨ªa el bal¨®n dio paso a un ¡°ohhhhhhhh¡± que recorri¨® todo el estadio.

¡°El Messi actual es m¨¢s pensante, mide muy bien cada situaci¨®n. Los latidos del Bar?a son sus latidos. Tiene la puntualidad de un reloj. En el 95% de los pases habilita a sus compa?eros por medio metro. Eso quiere decir que, si hace esos pases medio segundo despu¨¦s, ya estar¨ªan en fuera de juego¡±, asegura Valdano.

Messi se ha convertido en un estratega m¨¢s pensante, capaz de dar un pase de 35 metros" Jorge Valdano

Si Messi retras¨® su radio de acci¨®n, Ronaldo la adelant¨® y lo centr¨®. ¡°Es curioso¡±, relata Valdano, ¡°uno evolucion¨® retras¨¢ndose unos metros y el otro adelant¨¢ndose¡±. Hay un dato revelador que confirma ese cambio de h¨¢bitat del luso, que ahora vive m¨¢s en el ¨¢rea. Ha marcado 13 goles de cabeza, cuando en sus temporadas anteriores (3, 4, 7, 6 y 3) ni se aproxim¨® a esa cifra.

Con el inicio de su declive f¨ªsico, acentuado por las continuas molestias en la r¨®tula, Cristiano se ha transfigurado en un futbolista m¨¢s concreto y menos encarador. ¡°Valoro mucho lo que hace Cristiano. Se impone desde una condiciones f¨ªsicas excepcionales y desde su ambici¨®n personal. Es menos natural que Messi, pero se ha convertido en un goleador puro¡±, abunda Valdano. Como director general del Real Madrid, cuando en su primera temporada en el banquillo madridista Jos¨¦ Mourinho reclamaba un nueve (Hugo Almeida, aunque lleg¨® Adebayor), Valdano ya apuntaba entre bambalinas a que Cristiano era el mejor nueve que ten¨ªan.

Cristiano se ha convertido en un jugador m¨¢s concreto. Sus 13 goles de cabeza delatan que vive m¨¢s en el ¨¢rea.

Messi (43 goles y 18 pases de gol) y Ronaldo (48 y 16) han vuelto a dominar las grandes estad¨ªsticas de la Liga. Sus n¨²meros, una vez m¨¢s, marcaron el paso en la pelea por el t¨ªtulo. El Madrid apuntaba a campe¨®n cuando enganch¨® la mejor racha de victorias de la Liga (13) y la tabla de goleadores lleg¨® a reflejar una diferencia de 12 tantos a favor de Cristiano.

Sostiene Simeone que con Messi y Cristiano por encima de los 35 goles es ¡°imposible competirle la Liga al Bar?celona y al Real Madrid¡±. La temporada pasada, en la que el Atl¨¦tico fue campe¨®n, ambos firmaron sus peores registros en el campeonato dom¨¦stico del ¨²ltimo lustro. Cristiano hizo 31 tantos y Messi 28. Tras la lectura de Simeone se esconde un razonable argumento estad¨ªstico: cuando los dos cracks rebasan los 35 goles, Bar?a y Madrid empiezan los partidos con un gol a favor. ¡°No van a durar 100 a?os, cuando no est¨¦n el resto intentaremos aprovecharlo¡±, ironiza Simeone.