Carletto Ancelotti, querido y repudiado
El t¨¦cnico italiano hace las maletas dos a?os despu¨¦s de su llegada Pacific¨® al club despu¨¦s del hurac¨¢n Mourinho, consigui¨® la D¨¦cima y el f¨²tbol espectacular que prometi¨® el d¨ªa de su presentaci¨®n
¡°Es un sabio del f¨²tbol, un entrenador inteligente y un excelente ser humano¡±. As¨ª presentaba Florentino P¨¦rez a un emocionado Carlo Ancelotti el 26 de junio de 2013. Siete a?os despu¨¦s del primer intento, el Real Madrid fichaba al t¨¦cnico italiano. Ese d¨ªa de junio, con un castellano b¨¢sico de turista, Ancelotti prometi¨® que su equipo jugar¨ªa un f¨²tbol espectacular. ¡°Porque lo requiere este club y lo requiere su historia¡±, dijo. El presidente, a su lado, repet¨ªa las advertencias de siempre: ¡°Aunque est¨¦ acostumbrado a trabajar bajo presi¨®n, nada de lo que ha vivido antes ser¨¢ similar a lo que le espera aqu¨ª. El Real Madrid es uno de los clubes con mayor exigencia¡±.
Lo sabe Manuel Pellegrini que aguant¨® un a?o, lo sabe Jos¨¦ Mourinho que envejeci¨® diez en tres y se desgast¨® tanto que no aguant¨® m¨¢s. No le pes¨® a Ancelotti que luce las mismas canas que hace dos a?os y al que se le ve con varios kilos menos pero porque la mujer lo tiene enfilado. Hab¨ªa firmado hasta 2016 y se marcha (le echan) un a?o antes. Este mediod¨ªa, un par de horas antes de firmar el finiquito en el Bernab¨¦u -y de recibir la comunicaci¨®n oficial de su despido- se le ve¨ªa apesadumbrado, trist¨®n, incapaz de encontrar explicaciones. Su habitual sonrisa era amarga. Est¨¢ convencido el t¨¦cnico italiano de que la decisi¨®n de echarle estaba tomada mucho antes de la eliminaci¨®n contra la Juve (de hecho, ya iban a despedirle el a?o pasado, el gol de Ramos en Lisboa le salv¨®). Tambi¨¦n est¨¢ convencido de que el tuit de Cristiano y los mensajes de los jugadores pidiendo su continuidad, lejos de mejorar las cosas y ayudarle, las han empeorado.
En el recuento presidencial ha pesado este a?o en blanco (la Supercopa de Europa y el Mundialito de Clubes son m¨¢s bien las coletillas de la temporada pasada) y cierta dejadez que P¨¦rez dijo haber visto en el grupo. Pero, mientras el a?o pasado el equipo s¨ª se dej¨® ir en las ¨²ltimas jornadas (perdi¨® 7 puntos de 12 en los ¨²ltimos 4 partidos) despu¨¦s de una gran remontada en invierno; esta ha sumado 28 puntos de 30 despu¨¦s de la derrota en el Camp Nou. Todas han sido victorias salvo el empate contra el Valencia (esa tarde Cristiano fall¨® un penalti y Diego Alves, con ocho paradas, fue el protagonista del partido). No superar el escollo Juve en las semifinales de Champions ha sido una losa demasiado grande para Ancelotti (el octavo entrenador de Florentino P¨¦rez). En el Madrid no se permiten a?os en blanco.
Ancelotti est¨¢ convencido de que la decisi¨®n de echarle estaba tomada mucho antes de la eliminaci¨®n contra la Juve
El pacificador, le llamaban cuando aterriz¨® en Chamart¨ªn. Pacific¨® el vestuario y un ambiente escaldado despu¨¦s de tres a?os de pol¨¦micas, acusaciones y quejas contantes. Ancelotti devolvi¨® el buen ambiente a Chamart¨ªn, reconstruy¨® al grupo, consigui¨® hacer un f¨²tbol cautivador en el que mezcl¨® toque, posesi¨®n y contragolpe. Un f¨²tbol que le dio una Copa del Rey, una Champions, una Supercopa de Europa y un Mundialito. Y todo ello sin necesidad de enfrentarse con nadie, ni crispar el ambiente, ni poner mala cara, ni quejarse a diario. Si el equipo jugaba mal, pues s¨ª, jugaba mal y no hab¨ªa mucho m¨¢s que a?adir. ¡°Mejoraremos porque no queda otra¡±, repet¨ªa el italiano en sus primeros meses en el banquillo blanco. Cuando el equipo empez¨® a rodar y a jugar bien no se subi¨® a una silla para celebrarlo. Ni hizo proclamas. ¡°Hay que seguir teniendo continuidad en el juego y en los resultados¡±, repet¨ªa.
Borr¨® el doble pivote, pobl¨® la medular de gente que sab¨ªa mimar la pelota y tir¨® de juego ofensivo. ¡°Defender es una cuesti¨®n de sacrificio no de t¨¦cnica ni de poner m¨¢s defensas¡±, ha sido una de las frases que m¨¢s ha repetido Ancelotti. Se gan¨® al vestuario con sus modales. No necesit¨® de mano dura para reconducir a Di Mar¨ªa despu¨¦s de su enfrentamiento con el p¨²blico. Mim¨® a Isco hasta convertirlo en otro jugador. Consigui¨® que James, igual que el malague?o, se adaptara a jugar en una posici¨®n m¨¢s retrasada para arreglar una pol¨ªtica deportiva descompensada. No rega?¨® a nadie ¨Cal menos p¨²blicamente- despu¨¦s de las fotos y videos que salieron en las redes sociales el d¨ªa de la fiesta de cumplea?os de Cristiano Ronaldo que se celebr¨® la misma noche de la debacle en el Vicente Calder¨®n.
Esa buena relaci¨®n con los jugadores es una de las cosas que le achaca Florentino P¨¦rez. El presidente est¨¢ convencido que su mano blanda ha acabado por acomodar a la plantilla. El de la mano dura, los gritos y las broncas (Mourinho), sin embargo, no consigui¨® m¨¢s rendimiento. En su ¨²ltimo a?o se despidi¨® de la Liga en diciembre (a 15 puntos estaba el Madrid del Barcelona). Ancelotti siempre ha puesto buena cara porque no sabe hacer otra cosa, porque le gusta el f¨²tbol, pero por encima de todo le gustan su trabajo y la vida en general.
Buen trato con los jugadores
El entrenador Carlo Ancelotti se ha caracterizado por tratar bien a sus jugadores. No rega?¨® a nadie -al menos no lo hizo p¨²blicamente- despu¨¦s de las fotos y v¨ªdeos que salieron en las redes sociales el d¨ªa de la fiesta de cumplea?os de Cristiano Ronaldo, que se celebr¨® la misma noche de la debacle en el Vicente Calder¨®n (4-0).
Esa buena relaci¨®n con los jugadores es una de las cosas que le achaca Florentino P¨¦rez. El presidente est¨¢ convencido de que su mano blanda ha acabado por acomodar a la plantilla. El de la mano dura, los gritos y las broncas (Mourinho), sin embargo, no consigui¨® m¨¢s rendimiento. En su ¨²ltimo a?o se despidi¨® de la Liga en diciembre (a 15 puntos estaba el Madrid del Barcelona). Ancelotti siempre ha puesto buena cara porque no sabe hacer otra cosa, porque le gusta el f¨²tbol, pero, por encima de todo, le gusta su trabajo y la vida en general
Ha construido un grupo a partir de algunos jugadores innegociables para el presidente y ha buscado el equilibrio con lo que ten¨ªa. Advirti¨® que la salida de Xabi Alonso descompensar¨ªa al equipo, pero no se hizo nada. No ha rotado ¨Cen ocasiones tambi¨¦n porque no ten¨ªa con qu¨¦ rotar- y ha evidenciado algunas de sus limitaciones. En sus 20 a?os como entrenador, Ancelotti ha conseguido tres Copas de Europa pero tan s¨®lo tres Ligas (en el Milan una en nueve a?os). Sus detractores, entre ellos el presidente Florentino P¨¦rez, consideran que el campeonato es el reflejo de la salud de la plantilla, mal preparada f¨ªsicamente, repiten, en el caso del Madrid. Un buen gestor, sostienen, gana Copas de Europa, un buen entrenador, Ligas.
¡°No va a ser la ¨²ltima vez que me despidan porque tengo ganas de entrenar, sigo teniendo confianza en mi trabajo y en mi capacidad porque me gusta entrenar, se defendi¨® Ancelotti que el domingo recogi¨® sus cosas de las taquillas de Valdebebas despu¨¦s de haberse despedido, con l¨¢grimas, de su vestuario. El Madrid vuelve a empezar, de nuevo. Sin Ancelotti que baja la ceja para tomarse un a?o sab¨¢tico. El verano lo pasar¨¢ en Canad¨¢ para operarse de una hernia cervical.
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