La sinraz¨®n de los Bulls y Thibodeau

Aunque las dos primeras rondas de los playoffs han sido trepidantes, impredecibles y entretenidas, parece que las Finales de Conferencia van a tener mucho que ver con cualquier tarea rutinaria. Es decir, que van a ser sopor¨ªferas, cansinas y llenas de ¡°?cu¨¢nto falta?¡±. Por eso esta semana no vais a leer nada m¨ªo sobre las finales, sino que os propongo una reflexi¨®n sobre el misterioso poder de lo irracional, de nuestros corazones y los Chicago Bulls.

La prensa en Chicago da por hecha la destituci¨®n de su entrenador y no porque Tom Thibodeau sea mal t¨¦cnico (de hecho, desde su llegada los Bulls nunca han faltado a su cita con los playoffs e incluso, en 2011, fue elegido mejor entrenador de la Liga). Sin ir m¨¢s lejos, este a?o el equipo se ha quedado a tan s¨®lo uno o dos errores de LeBron de alcanzar la final de Conferencia.

Pero manda el coraz¨®n y, ah¨ª, los Bulls y Thibodeau est¨¢n decididos a separar sus caminos. Y todo porque, en pocas palabras, el entrenador no se lleva muy bien con los que mandan. Mientras tanto, los aficionados del equipo deber¨ªan preguntarse c¨®mo han llegado a esa situaci¨®n. Entiendo perfectamente cu¨¢l debe ser su posici¨®n porque estoy tratando de convencer a una ex-novia para que volvamos a salir juntos. No os aburrir¨¦ con los detalles ¡ªme pagan por escribir sobre la NBA, no sobre mi vida amorosa¡ª, pero s¨ª os dir¨¦ que ella es maravillosa y que quiero que volvamos a estar juntos. Podr¨ªa funcionar porque est¨¢bamos muy bien cuando sal¨ªamos y parece que ahora tambi¨¦n estamos muy bien. Pero ella sigue mostr¨¢ndose reacia a darme otra oportunidad.

La prensa da por hecha la destituci¨®n de su entrenador y no porque sea mal t¨¦cnico. Sin ir m¨¢s lejos, este a?o el equipo se ha quedado a s¨®lo uno o dos errores de LeBron de alcanzar la final de Conferencia

Es una situaci¨®n exasperante para el lado l¨®gico de mi cerebro, como supongo que lo ser¨¢ el comportamiento de la directiva de la franquicia para los aficionados de Chicago. ?Si todo ha ido tan bien hasta ahora, por qu¨¦ no ponen todo de su parte para que las cosas vuelvan a su cauce?

La respuesta est¨¢ en la naturaleza irracional del coraz¨®n. A pesar de que, objetivamente, todo ha funcionado, los mandamases est¨¢n dispuestos a dejarse llevar por sus sentimientos y prescindir del entrenador. Poco m¨¢s o menos como me pasa a m¨ª con mi ex, quien, pese a nuestra buena sinton¨ªa en el pasado, no parece estar por la labor de dejarme volver a formar parte de su vida.

Es un poco deprimente, a menos, por supuesto, que recordemos que es precisamente esa imprevisibilidad la que hace que la vida sea tan apasionante. Si los equipos tomasen siempre las decisiones l¨®gicas perder¨ªamos el inter¨¦s. Y si las relaciones se rigiesen por principios predecibles todo ser¨ªa un poco aburrido.

Supongo que eso quiere decir que deber¨ªamos agradecer la actitud de los Bulls porque nos hacen conscientes de la relaci¨®n entre la fragilidad humana y los misterios de la vida. Pero en este momento me resulta imposible porque eso supondr¨ªa aceptar tambi¨¦n como algo positivo que mi ex quiera apartarme de su lado. Y no estoy preparado para algo as¨ª.