El Zaragoza remonta un 0-3 al Girona y luchar¨¢ por ascender a Primera

Lo que era un sue?o se convirti¨® de nuevo en pesadilla para el Girona, que malgast¨® una generosa renta de tres goles (0-3 se impuso en La Romareda) y se dio de bruces con la cruda realidad. Era un equipo que no estaba hecho para Primera ¨Csegundo presupuesto m¨¢s bajo de la categor¨ªa-, pero que con f¨²tbol, intensidad y resultados reivindic¨® lo contrario hasta el punto de que se qued¨® a un suspiro del ascenso directo. Por tres minutos no lo consigui¨®. Y ayer le remat¨® el Zaragoza, que no negoci¨® con el esfuerzo ni con la ilusi¨®n, sino que desarticul¨® al rival con presi¨®n y sobre todo en las jugadas de estrategia porque as¨ª festej¨® tres de sus cuatro goles. Triunfo hom¨¦rico para el Zaragoza, un hist¨®rico que asoma la cabeza, y varapalo antol¨®gico para un Girona que no sabe cu¨¢ndo se ver¨¢ de nuevo en una situaci¨®n id¨ªlica como esta. Pero todo se torci¨® desde el inicio. Resulta que el mensaje del t¨¦cnico Pablo Mach¨ªn, que hizo tres cambios capitales en el once, llev¨® a equ¨ªvoco porque dej¨® entrever que ya lo ten¨ªan hecho antes de empezar a jugar. Y eso para el Girona, equipo al que parece haberle mirado un tuerto, es barbecho de drama porque se ha descabalgado del ascenso dos veces en una semana.

Rey de las segundas jugadas, el Girona trat¨® de expresarse con el pelotazo largo para reconvertirlo en algo ¨²til. Pero sin Sandaza sobre el c¨¦sped, muchos balones se perd¨ªan en el limbo, m¨¢s all¨¢ de esa ocasi¨®n puntual de Aday que atrap¨® con lucidez Bono. Tampoco estaba Cifuentes para dar profundidad por la derecha y presionar en campo ajeno, y tambi¨¦n se ech¨® de menos a Eloi, que dej¨® su sitio para el capit¨¢n Jandro. Cambios que restaron intensidad y destemplaron al Girona; matices que dieron alas al Zaragoza, mucho m¨¢s protagonista y certero. Justo lo que le falt¨® en el duelo de la ida.

Sin nada que perder, el equipo de Popovic jug¨® con las l¨ªneas estiradas, siempre con el inquieto Pedro como referencia. Pero sin el lesionado Borja Bast¨®n en la punta de lanza, el gol parec¨ªa una quimera. Hasta que el Zaragoza se refugi¨® en las jugadas a bal¨®n parado y conect¨® con William Jos¨¦. Primero defini¨® el brasile?o con un penalti de lo m¨¢s ingenuo de Mata, que sac¨® el brazo a paseo dentro del ¨¢rea en una falta lateral. Disparo seco y al centro, el primero de sus goles. El segundo lleg¨® en otra falta desde el costado, con un centro templado de Pedro que prolong¨® de forma majestuosa William Jos¨¦, que se cobr¨® la parcela, marc¨® los tiempos del remate y gir¨® a tiempo el cuello para cruzar el esf¨¦rico al palo y a la red. Destartalado el Girona, lleg¨® al filo del descanso el mazazo que nunca se imagin¨®. Fue, claro, con una nueva falta lateral. Centro de Pedro y remate desde el segundo palo de Cabrera, que de nuevo hizo est¨¦ril la estirada de Becerra. 45 minutos de gloria para el Zaragoza; 45 minutos de condena para el equipo catal¨¢n, que ya nunca se repuso.

En se?al de disconformidad, Montilivi inund¨® de pa?uelos blancos la grada. Protestaban las decisiones del colegiado ¨Cacertado, por m¨¢s que las diferentes jugadas pol¨¦micas en directo invitaran a la duda-, pero era tambi¨¦n una se?al de impotencia e incomprensi¨®n. Resulta que pudo hacer otro gol Cabrera tras un c¨®rner que midi¨® mal Becerra y que s¨®lo Richy acert¨® a despejar sobre la l¨ªnea de meta, adem¨¢s de un remate en carrera de Pedro que el portero bloc¨® con seguridad. Tan desnortado estaba el Girona que era cuesti¨®n de tiempo la debacle. Y lleg¨® pronto. Rico se aprovech¨® de un mal despeje del rival, lleg¨® a l¨ªnea de fondo y sac¨® un centro al segundo palo, donde nadie del Girona se lo esperaba. No as¨ª Fern¨¢ndez, que apareci¨® por sorpresa para despedazar al Girona. Quiso explicar lo contrario Aday, que rompi¨® por el costado, se gan¨® la posici¨®n y meci¨® el bal¨®n con el pecho antes de enviarlo a gol. Una ilusi¨®n que el goleador malinterpret¨® porque se sac¨® la camiseta para festejarlo, seguramente porque pensaba err¨®neamente que con eso les val¨ªa para alcanzar la final del playoff.

Y en la monta?a rusa de emociones, el carrusel de vaivenes de un club que tan pronto asciende como se desgaja, el Girona encontr¨® la fuerza y el f¨²tbol necesario para reivindicar su sue?o. La tuvo Mata, pero Bono se la neg¨®. Y sobre todo la disfrut¨® Pere Pons en una nueva contra validada por Sandaza ¨Ccon ¨¦l todo es m¨¢s f¨¢cil-, pero su remate ante el portero se march¨® fuera. Punto final para el Girona, que llor¨® desconsolado, y punto y seguido para el Zaragoza, que se las ver¨¢ con Las Palmas en la final.