El inesperado regreso de Bolivia en la Copa Am¨¦rica

En la Copa Am¨¦rica de 1997 una selecci¨®n brasile?a plagada de estrellas se pase¨® por los estadios bolivianos para ganar el torneo con suficiencia. Los Ronaldo, Romario, Leonardo o Dunga no encontraron oposici¨®n ni siquiera en la final, en la que derrotaron a la anfitriona por 3 a 1. Aquella Bolivia, entrenada por el espa?ol Antonio L¨®pez, accedi¨® al partido por el t¨ªtulo tras derrotar a M¨¦xico en La Paz. Esa victoria era la ¨²ltima del pa¨ªs andino en el torneo continental hasta ayer.

Fueron los ¨²ltimos coletazos del glorioso combinado que se clasific¨® para el Mundial de 1994. Platini S¨¢nchez, Etcheverry, Pe?a o Baldivieso a¨²n se manten¨ªan de aquel equipo de Xabier Azkargorta. Adem¨¢s de ese subcampeonato, el palmar¨¦s de Bolivia se limita a una Copa Am¨¦rica conquistada en 1963, edici¨®n en la que ejerci¨® tambi¨¦n de anfitriona. El hecho de que sus ¨²nicos logros se hayan conseguido como local siempre ha provocado suspicacias sobre la ventaja que tiene por jugar en la altitud de La Paz.

De todos modos, los gloriosos tiempos de los noventa quedan ya muy lejos. La Bolivia de ahora es una selecci¨®n repleta de jugadores de segunda y hasta tercera fila que lleg¨® a Chile sin ninguna pretensi¨®n. La victoria de la noche del lunes ante Ecuador se convierte en su mayor hito en los ¨²ltimos a?os junto al 6-1 que endos¨® a Argentina en la fase de clasificaci¨®n para el Mundial de 2010.

Pero aquella goleada no pas¨® de ser simb¨®lica ya que el equipo no ten¨ªa posibilidades de conseguir nada. La victoria ante Ecuador significa la casi segura presencia en cuartos de final de Bolivia. En la prensa de ese pa¨ªs sobre todo se habla de un hombre. El joven portero Romel Qui?¨®nez se convirti¨® en el inesperado h¨¦roe de un equipo que se vio ganando 0-3 al descanso. Los atacantes de La Verde aprovecharon la verbena que era la defensa ecuatoriana para encarrilar el partido y prepararse para sufrir en la segunda parte. Y ah¨ª es donde emergi¨® el guardameta. El detonante de su extraordinaria actuaci¨®n fue la parada que le hizo a Valencia en un penalti. La segunda parte fue otro cantar. Bolivia dio varios pasos atr¨¢s y se atrincher¨® para aguantar el chaparr¨®n de Ecuador. Dos balones entraron en la porter¨ªa de Qui?¨®nez y uno m¨¢s se estrell¨® en el travesa?o. La Verde consum¨® la proeza y sus cuatro puntos invitan a so?ar aunque pierda con la anfitriona el viernes.

Bolivia viaj¨® a Chile rodeada por la tibieza de medios y afici¨®n, pero tras el inopinado ¨¦xito en Valpara¨ªso el pa¨ªs se ha volcado. ¡°Felicitar a la selecci¨®n y reconocer la garra y la gran batalla que dieron¡±, manifest¨® Evo Morales, gran aficionado al balompi¨¦.

Al margen de Qui?¨®nez, el otro protagonista del partido fue Martin Smedberg, un centrocampista nacido en Suecia hace 30 a?os de padre boliviano. El Sueco, como es conocido en Sudam¨¦rica, dio la asistencia del primer gol y anot¨® el segundo. Smedberg, que milita en el G?teborg, siempre ha vivido en Europa, pero no dud¨® cuando el seleccionador Mauricio Soria le llam¨® para esta Copa Am¨¦rica. ¡°Gran parte de mis ra¨ªces est¨¢n en Bolivia. Para m¨ª es un orgullo representar a Bolivia en este torneo. Quiero ganar y s¨¦ que podemos darle la victoria al pa¨ªs¡±, manifest¨® antes del partido ante Ecuador.

El Sueco es un claro ejemplo de lo que es esta Bolivia: una amalgama de jugadores desconocidos para el gran p¨²blico que compiten en la liga local o recorren el mundo para jugar al f¨²tbol. En un equipo sin estrellas, quiz¨¢ lo m¨¢s parecido es Mauricio Martins, el delantero que juega en China. Pocas caras reconocibles en un conjunto que quiere por fin obtener alg¨²n logro sin el amparo de los m¨¢s de 3.500 metros de altitud del estadio de La Paz.