Messi dirime su tragedia argentina en la Copa Am¨¦rica
Los expertos creen que la conexi¨®n del 10 con sus compatriotas ha mejorado en los ¨²ltimos a?os, pero espera una reivindicaci¨®n definitiva en esta Copa Am¨¦rica
No hay nada peor en Argentina que llamar a alguien ¡°pecho fr¨ªo¡±. Si es un futbolista y juega en la selecci¨®n, es un pecado mortal. Si eres el mejor jugador del mundo, Leo Messi, es una tragedia que desgarra un pa¨ªs que no sabe ni quiere vivir sin el f¨²tbol. Messi y su patria viven una relaci¨®n compleja digna de un psicoanalista, otra de las especialidades de la zona. Argentina se divide entre los que creen que Messi nunca ser¨¢ Maradona y los que est¨¢n convencidos de que hace tiempo demostr¨® que es mucho mejor. Los messistas sue?an con una Copa Am¨¦rica que sirva para consagrarle. Las ganas que ¨¦l est¨¢ mostrando en el campo parecen darles la raz¨®n, aunque solo ha anotado un gol, y de penalti. Los maradonianos saben que mientras no gane un Mundial, ellos pueden estar tranquilos. Ver el f¨²tbol en grupo en Argentina implica encontrarse siempre con los dos bandos. Cada fallo da la raz¨®n a uno, cada gol a otro.
¡°Messi est¨¢ achicando la brecha con el p¨²blico argentino¡±, explica desde Chile Daniel Arcucci, periodista deportivo, bi¨®grafo de Maradona con su libro Conocer al Diego. ¡°Los que quedan al otro lado ya solo tienen el argumento de que no gan¨® el Mundial. Y si no dir¨¢n que no gambete¨® a seis ingleses, como Diego. Solo al final de la historia se har¨¢ el balance. Maradona alcanz¨® la perfecci¨®n en junio de 1986. Nadie ha hecho eso. Ni Pel¨¦. Pero Messi ha prolongado su nivel de competitividad como nadie antes, ni Maradona ni Pel¨¦. Messi es un primer m¨²sico en una orquesta. Maradona era un solista sin partitura. Los dos son genios¡±, resume Arcucci.
Messi y Argentina, la historia de un drama que algunos imaginan con final feliz. ?l siempre quiso ser argentino y solo argentino, pero vivi¨® en Barcelona desde ni?o y su forma de comportarse le aleja del compatriota medio. ¡°Su peque?a tragedia es que siempre fue fiel a Argentina pero encontr¨® el rechazo de los suyos. Eso est¨¢ cambiando, y dar¨¢ la vuelta si gana la Copa Am¨¦rica, pero ha sido as¨ª mucho tiempo¡±, explica el periodista Sebasti¨¢n Fest, autor del libro Ni Rey ni Dios, la verdadera historia de Messi.
¡°Su forma de ser es profundamente antiargentina. Es t¨ªmido, reservado, semimudo. Ahora est¨¢ cambiando. El tatuaje que se ha hecho tambi¨¦n es un s¨ªntoma, ya es como los dem¨¢s, no es un ni?o impoluto. Messi vivi¨® desde los 13 a?os en un ambiente perfecto, una urna de cristal, le cuesta conectar con un pa¨ªs que en esos a?os se hundi¨®, donde nada funciona bien. A veces es tan perfecto que los argentinos no lo entienden¡±, asegura Fest.
Todos creen que est¨¢ cambiando. Desde hace unos a?os, los argentinos siguen la liga espa?ola y la Copa de Europa como si fuera un campeonato nacional. Ven a Messi jugar cada semana. Se identifican con ¨¦l. Le escuchan hablar y ven que despu¨¦s de 15 a?os viviendo en Barcelona a¨²n habla rosarino: mantiene hasta el acento de su ciudad de origen. ¡°Eso est¨¢ generando m¨¢s identificaci¨®n. Ya no es algo lejano. Pero a¨²n mucha gente se pregunta por qu¨¦ no juega tan bien en la selecci¨®n como en el Bar?a. Messi necesita ganar esta Copa Am¨¦rica para que dejen de decirle por los euros juegas bien pero no por la camiseta¡±, insiste Fest.
En cualquier caso, muchos creen imposible que Messi alcance la identificaci¨®n que tuvo Maradona con los argentinos. Y eso no tiene que ver con el f¨²tbol, sino con su personalidad. Maradona es un genio de la palabra y eso le hace perdurar. A¨²n hoy los periodistas le buscan a ¨¦l y ¨¦l busca al micr¨®fono. Se necesitan. Y eso hace que nunca desaparezca, m¨¢s incluso que el recuerdo de sus goles. ¡°Messi puede vivir sin la prensa, Maradona no¡±, explica Juan Pablo Varsky, una estrella radiof¨®nica argentina con su programa No somos nadie. ¡°A¨²n hoy puede hacer frases geniales¡±, recuerda. Hace un mes, para atacar a Luis Figo en su batalla por el control de la FIFA, le lanz¨® uno de sus dardos: ¡°Tiene menos palabra que el amigo del zorro (que era mudo)¡±. Y poco antes, en abril, entr¨® de lleno a provocar a Messi. "Messi hizo 300 goles. Yo hice, creo, que 200 o un poquito m¨¢s, pero en toda mi carrera. Pero lo que pasa es que los m¨ªos eran m¨¢s lindos¡±. Y reabri¨® el debate. "Messi est¨¢ encontrando su estilo, pero lo est¨¢ matando con goles, esto te hace acelerar el paso; aunque lo encontrar¨¢ muy pronto. Yo, desde un primer momento, tuve mi estilo, y ¨¦sa es la ventaja que le puedo llevar", remat¨®.
Necesita ganar esta Copa Am¨¦rica para que dejen de decirle que solo juega bien por dinero
¡°Es imposible explicar a Argentina sin Maradona y a Maradona sin Argentina¡±, se?ala Fest. ¡°Maradona se comport¨® siempre como un Dios, a los argentinos les encanta que insulte a Bush, que ame a Castro, muchos le odian, pero esa forma de ser tan protagonista le da una conexi¨®n especial¡±, asegura. ¡°Hay argentinos que aman la forma de ser de Messi, pero muchos admiten que en realidad somos como Maradona¡±, admite Arcucci. Varsky cree que el problema de la conexi¨®n entre los argentinos y Messi es de los primeros, no de la pulga. ¡°?C¨®mo se puede llamar pecho fr¨ªo a un tipo que tuvo el car¨¢cter de ponerse inyecciones toda la vida para crecer? Pecho fr¨ªo ni loco, es un animal competitivo. Estamos acostumbrados a la sobreactuaci¨®n. Leo propone lo contrario. Yo lo prefiero. Nuestra manera de ser te lleva del te odio al te amo en 3 minutos. Leo es siempre el mismo. Son los argentinos los que cambian¡±.
Despu¨¦s de los dos primeros partidos, en los que el equipo y el propio Messi han sufrido y han sabido sufrir, los argentinos empiezan a so?ar con que esta vez sea la buena, tras la enorme frustraci¨®n del Mundial, que muchos achacan a Messi y su forma de jugar la final. ¡°Tenemos que saber ser duros¡±, dijo el martes la estrella del Bar?a despu¨¦s de la ajustada victoria frente a Uruguay. Los expertos le ven a tope. ¡°Ha madurado. En Berl¨ªn se reivindic¨®. Todos dec¨ªan que el Bar?a lleg¨® tan lejos por Guardiola. Y ¨¦l demostr¨® que no, que la clave eran los jugadores, y sobre todo ¨¦l. Ahora est¨¢ enchufad¨ªsimo¡±, se?ala Varsky. ¡°No es el mismo del mundial, es otro, llega en plena forma¡±, resume Fest. Siempre quedar¨¢ la sombra de Maradona, pero una victoria ayudar¨¢ a disiparla. ¡°Este pa¨ªs es nost¨¢lgico, ah¨ª est¨¢ el tango. Se idealiza el pasado. Es imposible competir con la perfecci¨®n de Maradona en junio de 1986. Pero creo que cada vez menos argentinos tienen esa bronca con Messi¡±, insiste Varsky.
En Argentina todo es f¨²tbol. Para explicar incluso la pol¨ªtica se recurre a s¨ªmiles futboleros. Los intelectuales escriben de la pelota como si hablaran de filosof¨ªa. Ahora puede llegar a presidente un hombre como Mauricio Macri que se hizo famoso por dirigir Boca Juniors y tiene como rival a Daniel Scioli que a sus 58 a?os se ha comprado un equipo de f¨²tbol sala de primera divisi¨®n para poder jugar ¨¦l de vez en cuando. Por eso aqu¨ª hablar de Messi es tocar una cuesti¨®n de Estado. Con el f¨²tbol en Argentina se carga (hace burla) a los amigos cuando su equipo va mal. Pero nunca se bromea. Y menos con la selecci¨®n. El f¨²tbol en este pa¨ªs es una cosa muy seria. Y solo este deporte inagotable definir¨¢ si la tragedia de Messi tiene final feliz.
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