Cole Hammer: Stop, llega el espect¨¢culo adolescente al golf
El joven estadounidense de 15 a?os se convierte en la sensaci¨®n en el US Open
Sabes que eres muy joven si est¨¢s al margen de ese revisionismo hist¨®rico moderno que es la nostalgia, si tu repertorio adjetival est¨¢ poblado de ¡°alucinantes¡±, ¡°guays¡± y ¡°flipantes¡± (o sus equivalentes anglosajones), si te llamas Cole Hammer y eres inmune a los juegos de palabras que se hacen con tu apellido tirando de referencias de cultura pop no tan lejanas. Ese es el caso del chaval de instituto de quince a?os de edad que se ha convertido en el tercer golfista m¨¢s joven de la historia que juega un U. S. Open.
Cole Hammer es una de las atracciones de la 115? edici¨®n del segundo grande de la temporada que se disputa en el links mutante de Chambers Bay. Para ¨¦l, la productora cinematogr¨¢fica que lleva su apellido es del Pleistoceno, igual que el c¨¦lebre rapero tocayo que nos martille¨® con su U can¡¯t touch this.
A la sombra de los m¨¢s grandes
Es normal, por tanto, que sus referencias golf¨ªsticas est¨¦n pr¨®ximas, que Jordan Spieth, de 21 a?os, ganador del Masters y oriundo de Dallas como ¨¦l, y Rory McIlroy, de 26 a?os y actual n¨²mero uno del mundo, sean los espejos en que se mira. Pero Hammer, pese a su biso?ez, se reserva una generosa dosis de respeto por sus mayores y declaraba al llegar a la sede del torneo que su primer recuerdo golf¨ªstico era el de la ¨²ltima victoria en un major del ahora ca¨ªdo Tiger Woods, aquel U. S. Open de 2008 en Torrey Pines.
No es lo ¨²nico que le vincula al astro californiano. Hammer acababa de nacer cuando Tiger Woods dio su exhibici¨®n m¨¢s espectacular como profesional al imponerse por quince golpes en el U. S. Open de 2000 a Ernie Els y Miguel ?ngel Jim¨¦nez, los primeros ¡°mortales¡± en aquella edici¨®n. Quince a?os despu¨¦s, el adolescente le ganaba la partida en la primera jornada del torneo a un campe¨®n destronado que se siente muy viejo a su lado, como declaraba Tiger al principio de la semana, aunque le queden unos meses para llegar a la cuarentena.
En la ¨¦lite por derecho propio
Hammer obtuvo su plaza en Chambers Bay por derecho, consiguiendo birdie en cuatro de los cinco ¨²ltimos hoyos de su previa regional para ganar a 76 de sus 77 rivales, toda una haza?a para un chaval barbilampi?o y modosito que reconoce que reza en el tee de salida antes de cada partido. Pese a que a¨²n tiene que acabar el instituto, el astro juvenil ya se ha comprometido verbalmente con la Universidad de Dallas, alma mater de su ¨ªdolo, Jordan Spieth, y est¨¢ aprovechando este U.S. Open para fijarse y absorber cada detalle. El martes se puso junto a McIlroy en la cancha de pr¨¢cticas y estuvo m¨¢s pendiente de las evoluciones del n¨²mero uno del mundo que de afinar su swing. ¡°Lo miraba cada vez que pegaba un golpe. Es una locura lo largo que va¡±, declaraba Hammer con los ojos como platos, como si le acabaran de bajar de una monta?a rusa.
El chaval de River Oaks, acompa?ado por su padre en la bolsa, est¨¢ disfrutando de esta medi¨¢tica incursi¨®n en el golf profesional pero es consciente de que estos warholianos quince minutos de fama (uno por cada a?o que ha cumplido) pasar¨¢n y que tendr¨¢ que volver a ganarse su lugar entre los mejores del mundo. De momento, en este mundo de memes y fama instant¨¢nea, Hammer est¨¢ demostrando un aplomo impropio de su edad. Se despedir¨¢ este s¨¢bado de Chambers Bay despu¨¦s de fallar el corte, pero se ir¨¢ del dise?o de Robert Trent Jones Jr sabiendo en su fuero interno que su momento, ese Hammer time con el que no dejan de bombardearle estos d¨ªas, llegar¨¢.
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