Laporta, vuelve el ariete del Bar?a
El aspirante a la presidencia desaf¨ªa a la directiva del triplete con las bazas del cruyffismo, el catalanismo, la Masia y Unicef
El proceso soberanista catal¨¢n ha ganado a un excelente ariete en la figura de Joan Laporta, precandidato a las elecciones del FC Barcelona, serio aspirante a presidir la instituci¨®n que ya dirigi¨® envuelto en la bandera catalana desde 2003 a 2010. No hay dudas sobre la trayectoria pol¨ªtica del abogado barcelon¨¦s, militante en los a?os 90 del Partido Independentista (PI) de Pilar Rahola y ?ngel Colom, diputado al Parlament de Catalu?a despu¨¦s de fundar Democracia Catalana en 2010 y ser cabeza de lista de Solidaritat Catalana y finalmente edil del Ayuntamiento de Barcelona en coalici¨®n con Esquerra Republicana.
Los c¨¢nticos de ¡°independencia¡± resonaron el viernes por la tarde en la sede electoral reci¨¦n inaugurada de Laporta, que regresa de manera estruendosa al f¨²tbol, como si se tratara de la reencarnaci¨®n del l¨ªder religioso de 2003, despu¨¦s de un paso m¨¢s an¨®nimo, o si se quiere altruista, por la pol¨ªtica, un territorio en el que su mensaje pierde fuerza ante la fuerza de la dial¨¦ctica Mas-Junqueras. ¡°Quien hace campa?a para Catalunya es el PP de Madrid¡±, afirm¨®. ¡°Nuestra candidatura est¨¢ comprometida con el pa¨ªs¡±. El Barcelona siempre fue un agente activo del catalanismo en los tiempos en que mand¨® el desacomplejado Laporta.
Bartomeu se queda solo en la defensa del patrocinio de Qatar
Tras el triplete, con un entrenador, Luis Enrique, renovado hasta 2017, y con la sanci¨®n que proh¨ªbe inscribir jugadores hasta enero, el debate deportivo en las elecciones se prev¨¦ baj¨® m¨ªnimos. El Espai Bar?a (la remolaci¨®n de las instalaciones) y el patrocinio de Qatar son los caballos de batalla. Todos los aspirantes a la presidencia se han posicionado en contra de Qatar, excepto Bartomeu. ¡°Tenemos un acuerdo (de renovaci¨®n) por escrito¡±, dice, ¡°la ¨²nica oferta seria que tenemos, que cumple con lo que necesita el club, y que estar¨¢ a disposici¨®n del ganador de las elecciones¡±.
Los c¨¢nticos independentistas que se repiten en el minuto 17.14 de cada partido en el Camp Nou se extender¨¢n al palco si Laporta gana a Josep Maria Bartomeu, el presidente saliente, m¨¢s pasivo y, al final, igualmente implicado por la presi¨®n popular en la defensa del pa¨ªs, su cultura, su historia y su lengua, como qued¨® demostrado cuando la directiva firm¨® el Pacto Nacional por el derecho a decidir, cedi¨® el Camp Nou para el Concert per la Llibertat y la V¨ªa Catalana y decidi¨® que los colores de la tercera camiseta del equipo sean los de la senyera, la bandera de Catalu?a. Laporta no escuchar¨¢ sino que agitar¨¢ al Camp Nou.
Al igual que ocurre con muchas de las consultas catalanas, el independentismo ser¨¢ tambi¨¦n una de las claves de los comicios azulgrana, que curiosamente se celebrar¨¢n el 18 de julio, fecha del Alzamiento Nacional. No caben las bromas con las fechas, y menos con Laporta, que ya se enfrent¨® a una crisis de gobierno seria en 2005 cuando se supo que su cu?ado Alejandro Echevarria, decisivo para el buen funcionamiento del vestuario del Camp Nou, continuaba vinculado en 2005 a la Fundaci¨®n Franco. Si la trayectoria pol¨ªtica de Laporta es inequ¨ªvoca, tambi¨¦n se sabe que su referente deportivo es Johan Cruyff.
El cruyffismo y el catalanismo son las bazas que jugar¨¢ Laporta. Han sido desde siempre sus dos grandes causas, en el gobierno y en la oposici¨®n, y por tanto forman parte de su equipaje, tambi¨¦n para el 18-J. M¨¢s opinables son los otros pilares de su ideario: La Masia y Unicef. El culto a la cantera se desarroll¨® sobre todo a partir del ¨¦xito de Guardiola, rival de Laporta en las elecciones de 2003 antes de ser su entrenador desde 2008, mientras que el patrocinio de Unicef se consum¨® despu¨¦s de experiencias fallidas con casas de apuestas, firmas farmac¨¦uticas y hasta con las juventudes del gobierno de China.
Presidencia contradictoria
La obra de gobierno de Laporta fue tan contradictoria que pas¨® de protagonizar una victoria por sorpresa (2003) a sufrir una moci¨®n de censura (2008) salvada a pesar de tener el voto en contra del 60% de los socios. Tuvo un excelente inicio, cuando ejerci¨® de presidente institucional, incluso con los pantalones bajados en el aeropuerto en protesta por las medidas de seguridad, deleg¨® en sus vicepresidentes y se ajust¨® al presupuesto de la directora general, Anna Xicoy. Pero le sigui¨® un final tormentoso, amenizado por las fiestas con puro y champ¨¢n para celebrar victorias, sus negocios particulares con Uzbekist¨¢n, las denuncias por espionaje a los propios vicepresidentes del club y el despilfarro, consumado por el ¨¦xito del equipo de Guardiola.
Laporta ha pasado de ser repudiado a idolatrado por la hinchada del Bar?a. Hubo un momento, cuando se desat¨® la crisis de Anoeta, en que se pronosticaba su regreso por aclamaci¨®n por el desastre de las juntas de Rosell y Bartomeu. Parec¨ªa la hora de su venganza ante quienes le abandonaron en 2005 y le denunciaron a los jueces en 2010. Y despu¨¦s, cuando Messi, Luis Su¨¢rez y Neymar dibujaron el camino del triplete, sus amigos le aconsejaron que lo dejara, que no se presentara, que se olvidara del Bar?a. Al fin y al cabo, ya se hablaba m¨¢s de Luis Enrique que de Guardiola y la fundaci¨®n de Cruyff pactaba con la del Bar?a.
Ocurre que nada estimula m¨¢s a Laporta que los mayores desaf¨ªos, como ya pas¨® en 2003, cuando gan¨® contra pron¨®stico y con el se?uelo de Beckham a la candidatura de Bassat que reun¨ªa al poder pol¨ªtico (Roca Junyent), econ¨®mico (Alemany) y deportivo (Guardiola). Tambi¨¦n ahora se afirma que el socio del Bar?a est¨¢ satisfecho y punt¨²a con un notable la gesti¨®n de Bartomeu, que ya no preside a un club que es m¨¢s que un club sino al club m¨¢s rico del mundo, cosa que irrita a Laporta. A Bartomeu, le avala la caja registradora; Laporta se vale del gas sentimental; uno nunca pens¨® en ser presidente y el otro jam¨¢s quiso dejar de serlo. Laporta siempre juega al ataque.
La nueva guardia del expresidente
Aunque la sede electoral se inaugur¨® el viernes con un ba?o de masas, al grito de ¡°Laporta, president¡±, la candidatura no se presentar¨¢ hasta ma?ana en un acto en el que se esperan conocer m¨¢s detalles de un proyecto sin mayor nombres en may¨²sculas que el del expresidente del Bar?a.
Laporta, de momento, se ha rodeado de ¡°viejas glorias¡±, antiguos compa?eros de junta como Rafael Yuste, Josep Cubells, Elena Fort, y a exjugadores o ext¨¦cnicos del club como Enric Massip, Gabi Cairo y Roger Esteller. Tambi¨¦n podr¨ªan formar parte de su candidatura Albert Luque y Eric Abidal. Se sabe que cuenta con el apoyo de varios barcelonistas que tuvieron relaci¨®n con el vestuario del Camp Nou.
La figura del director deportivo contin¨²a sin cubrirse oficialmente despu¨¦s de la negativa de Carles Puyol y tampoco se sabe quien se cuidar¨¢ del programa econ¨®mico tras la renuncia de Xavier Sala i Mart¨ªn. El entorno barcelonista se pregunta por la financiaci¨®n de la campa?a y por el aval para aspirar a la presidencia. El expresidente responde que se la costean los miembros de la candidatura.
A Laporta se le acusa precisamente de ser excesivamente presidencialista, de no saber delegar, cosa que qued¨® demostrada cuando ninguno de sus herederos pudo disputar la presidencia a Rosell en las elecciones de 2010 cuando acab¨® el mandato del que fue l¨ªder de Elefant Blau y martillo de la oposici¨®n a Josep Llu¨ªs N¨²?ez.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.