La madurez de James

Tras caer ante Venezuela en el estreno, James Rodr¨ªguez se fue del estadio malhumorado, sin abrir la boca. A¨²n caliente por el empate ante Per¨² que dejaba a Colombia pendiendo de un hilo, el 10 repiti¨® ocho veces en minuto y medio la misma frase: ¡°Jugamos mal¡±. Ambos momentos est¨¢n separados por siete d¨ªas, varias ruedas de prensa con ¨¦l de protagonista y la confirmaci¨®n de un murmullo entre los que siguen a al combinado colombiana. James ha dado un paso adelante, no solo quiere ser el l¨ªder dentro del campo.

Retirado de la selecci¨®n Mario Yepes, un tipo respetado dentro del vestuario, P¨¦kerman confi¨® para la Copa Am¨¦rica el brazalete de capit¨¢n a Falcao. Pretend¨ªa el t¨¦cnico argentino callar el debate de la titularidad del anta?o indiscutible artillero, ya se sabe, el capit¨¢n es intocable salvo histri¨®nicas excepciones. Confiaba P¨¦kerman en que el brazalete le impregnara a Falcao de la confianza de la que Van Gaal le hab¨ªa despojado en Manchester. Pero El Tigre anda manso. Mientras el seleccionador restaba trascendencia al debate de la capitan¨ªa para no cargar al 9 de m¨¢s responsabilidad ¨C¡°es una sucesi¨®n l¨®gica¡±- sibilinamente alababa la madurez de James: ¡°Se adelant¨® 10 a?os, como su n¨²mero¡±, dijo antes del torneo, sin intuir la que se avecinaba.

Quienes le han seguido de cerca desde que era ni?o no se sorprenden de su car¨¢cter con apenas 23 a?os. ¡°Desde peque?o se sab¨ªa que iba a ser un crack, no hab¨ªa dudas, siempre tuvo esa categor¨ªa y elegancia para jugar al f¨²tbol. Lo que ha desarrollado con los a?os es una fuerte personalidad¡±, afirma el t¨¦cnico colombiano Eduardo Lara, el primero en llamar a James a una convocatoria con la selecci¨®n, en categor¨ªas inferiores, y el primero en otorgarle el brazalete de capit¨¢n, en el Torneo de Esperanzas de Toulon (Francia), en 2011, el ¨²ltimo campeonato internacional que ha ganado Colombia. El preparador f¨ªsico de aquel equipo, Rodrigo Larraondo, el mismo que ten¨ªa que suplicar a Lara que retirase a James de los entrenamientos ¨C¡°s¨¢quelo de cancha, que no practique m¨¢s tiros, tiene que descansar los m¨²sculos¡±, le ven¨ªa a decir- recuerda c¨®mo en el vestuario ¡°animaba a sus compa?eros, les dec¨ªa c¨®mo ten¨ªan que comportarse. Nunca se callaba sus puntos de vista¡±, destaca sobre el jugador, que siempre ha tenido cierto recelo a hablar en p¨²blico por los problemas de dicci¨®n que poco a poco ha ido corrigiendo.

James ya hab¨ªa forjado para entonces parte de su personalidad en Argentina, con Banfield, y luego la desarroll¨® en Oporto y M¨®naco, donde Ranieri lo conden¨® al considerar que no defend¨ªa lo suficiente, al menos no a su gusto. El Mundial, del que fue m¨¢ximo goleador, supuso el salto definitivo, la llegada al Real Madrid. Un a?o al m¨¢ximo nivel, rodeado de grandes figuras y envuelto en una presi¨®n sin precedentes que el de C¨²cuta, salvo la tacha infantil del cumplea?os de su amigo Cristiano Ronaldo. Un m¨¢ster que da sus frutos ahora, cuando la admirada selecci¨®n colombiana que parec¨ªa intocable, recibe sus primeras cr¨ªticas. ¡°El f¨²tbol de ¨¦lite le ha expuesto sobremanera ante situaciones normales en el deporte, como son las derrotas, que ha sabido afrontar con personalidad. Las cr¨ªticas siempre van a estar ah¨ª¡±, opina Lara. ¡°Qu¨¦ voy a decir, jugamos mal, as¨ª que ahora estamos penando¡±, asumi¨® James a un periodista tras el partido ante Per¨², una posici¨®n que no comparti¨® P¨¦kerman pocos minutos despu¨¦s: ¡°Eso de jugar bien o mal es relativo; un gol te lo cambia todo¡±

La madurez de James ha llegado en el momento m¨¢s delicado de Colombia y ante el duelo m¨¢s deseado, Neymar mediante, de todo el torneo. El 10 del Madrid tendr¨¢ enfrente al del Bar?a, un extraterrestre de nombre Leo Messi. Ninguno ha desplegado su mejor versi¨®n a¨²n. Desarmado el medio campo colombiano con la bajas de Valencia, por lesi¨®n y Carlos S¨¢nchez, por sanci¨®n, P¨¦kerman maniobra un tetris para tratar de frenar las embestidas argentinas y mejorar el desenlace del juego colombiano. Falcao, Te¨®filo Guti¨¦rrez, Bacca y Jackson Mart¨ªnez sumaban 85 goles esta temporada en sus equipos. Entre los cuatro, no han rematado m¨¢s que dos veces a porter¨ªa en tres partidos. Ante eso, no hay madurez de James que valga.