Chile-Argentina: dos sue?os frente a frente

¡°Les tenemos de hijos¡­¡±, dice confiado sobre la selecci¨®n chilena Emilio, un estudiante mendocino de 21 a?os que ha cruzado en coche el paso del Cristo Redentor, al pie del Aconcagua, para ver en directo el primer triunfo de Lionel Messi con Argentina. Emilio y sus amigos recuerdan la retah¨ªla de datos que abruma a la afici¨®n chilena en las horas previas a la final (22.00, Canal + Liga): Chile nunca ha sido campeona y ni siquiera ha ganado a Argentina en un siglo de Copas Am¨¦ricas. A su lado, en pleno barrio de Providencia, pasan m¨¢s ciudadanos con bufandas y gorros rojos que nunca desde que empez¨® la competici¨®n. Chile sabe que ganar hoy es un rito de paso imprescindible para su f¨²tbol, para su autoestima, y hasta los taxistas de hoteles exclusivos advierten con sorna que esta tarde, entre las cinco y siete, no se mover¨¢n del televisor. No se habla de otra cosa. Ya en la noche del jueves, en los bares y en la calle, grupos variados explotaban espont¨¢neamente en gritos de apoyo a Chile, inmediatamente secundados por los paseantes.

En lo futbol¨ªstico, el pa¨ªs suspira por que Sampaoli resuelva el boquete dejado por el dedo de Gonzalo Jara en su propia defensa: nunca se vio a la anfitriona tan vulnerable como en los primeros veinte minutos contra Per¨², cuando jugaban 11 contra 11. En la obsesi¨®n primordial por cortar el flujo de juego a y desde Leo Messi, El Mercurio informaba ayer de que el entrenador argentino ha probado con cambiar a Gary Medel de lado (jugar¨ªa de central izquierdo). Adem¨¢s, se prev¨¦ el ingreso de Silva por Rojas a su lado, Marcelo D¨ªaz de l¨ªbero y la casi segura entrada de Jean Beasuejour por Albornoz en la izquierda, un carril que nunca termin¨® de funcionar contra Farf¨¢n (ni con Albornoz ni con Mena) en el partido contra Per¨². Pero son a¨²n suposiciones. La presi¨®n agobiante de Chile por recuperar la pelota frente a la mayor concentraci¨®n de talento del continente dar¨¢ lugar a un partido muy interesante entre los dos equipos con m¨¢s posesi¨®n del torneo, atizado por la ansiedad local y la eterna espina clavada de Leo Messi con su pa¨ªs.

El once habitual

Argentina sabe a qu¨¦ atenerse. ¡°Chile no va a cambiar, tenga a quien tenga enfrente. Nos va a atacar como a cualquiera, con much¨ªsima gente¡±, dijo en la previa el entrenador Gerardo Martino. Argentina presentar¨¢ su once habitual, con el regreso de Garay.

En Chile, durante las horas previas al partido, prima ante todo el aspecto sentimental de la cita. D¨ªaz public¨® una carta que escribi¨® para esta final hace un a?o, en el Mundial, tras la dolorosa eliminaci¨®n por penaltis contra Brasil minutos despu¨¦s del larguero de Pinilla. ¡°Sigo sin entender por qu¨¦ el f¨²tbol fue tan injusto con nosotros¡±, escribe el hoy l¨ªbero chileno, que concluye su misiva: ¡°Nadie es mejor que todos nosotros juntos¡±.

Seg¨²n una consulta online del diario Ovaci¨®n, el 84% de los uruguayos prefiere que gane Argentina esta noche, aunque les igualen en n¨²mero de Copas conquistadas (15). La posibilidad de que Chile consiga su primera, y en casa, reuni¨® ayer a 3.000 enfervorizados hinchas para un Banderazo frente a la concentraci¨®n de la selecci¨®n. Internet se ha llenado de hashtags del tipo #SiArgentinaGanaLaCopaYo o #VamosChile #YoConfio. En un torneo sin grandes estrellas, con malos arbitrajes y una entidad organizadora (la Conmebol) investigada por corrupci¨®n que apenas da se?ales de vida, al torneo de selecciones m¨¢s antiguo del mundo lo salva la aut¨¦ntica pasi¨®n popular.