Un l¨ªder sin junta y una junta sin l¨ªder
A la espera de la proclamaci¨®n de candidaturas a las elecciones del Bar?a, sorprende que hasta cinco aspirantes sobre siete pasaran el corte de 2.534 firmas cuando no hab¨ªa de por medio ning¨²n partido en el Camp Nou. Los precandidatos sab¨ªan d¨®nde estaban los avales y c¨®mo conseguirlos, incluso en un tiempo r¨¦cord, extremo constatado con Seguiment FCB: Batiste, que no opta a la presidencia, contaba el jueves con 900 y el s¨¢bado present¨® 2.734. Las redes sociales funcionaron mejor que los contactos personales utilizados por Farr¨¦ y Maj¨®, los dos que se quedaron fuera de unos comicios que han contado ya con la participaci¨®n de casi 28.000 socios. El n¨²mero de firmas de las elecciones de 2010 fue de 25.700 por 24.468 en las de 2003, ganadas por Laporta pese a ser superado por Bassat en la recogida de avales: 8.590 por 5.145.
El poder de Bartomeu. Nunca un presidente saliente y electo perdi¨® las elecciones en el Bar?a. Aunque no ha sido elegido, utiliza los recursos del poder que ostenta desde 2014. Avalado por el triplete, act¨²a con la complicidad de la gestora; su argumento es que debe atender las peticiones de Luis Enrique. Juega con ventaja porque es el ¨²nico que conoce los planes del t¨¦cnico ya renovado. No le penaliz¨® de momento la judicializaci¨®n del club ni genera la tensi¨®n que provocaba Rosell. Presume de haber saneado el club, del Espai Bar?a y de Qatar, una pol¨ªtica que le da votos an¨®nimos y genera cr¨ªticas p¨²blicas. A m¨¢s candidatos, mejor resultado se augura para un candidato que funciona como un gestor, por m¨¢s que alg¨²n contrato est¨¦ bajo sospecha ¡ªal punto que puede comprometer su futuro¡ª, y se discutan sus decisiones.
El carisma de Laporta. A veces da la sensaci¨®n de que act¨²a por instinto, avalado por su carisma, suficiente para tener una intenci¨®n de voto del 40% ¡ª antes de la crisis de Anoeta¡ª, o reunir 4.807 firmas despu¨¦s de presentar una candidatura aparentemente m¨¢s improvisada que trabajada, nutrida de exdirectivos de su ¨²ltima etapa en el Bar?a. Atendi¨® a las sensaciones y no hizo caso a los consejos de alg¨²n amigo que le invitaba a no presentarse ¡ªo declin¨® formar parte de su lista¡ª, si no ten¨ªa un plan alternativo al que defend¨ªa en 2010. Asume en cualquier caso el desaf¨ªo de ganar por sorpresa como en 2003. Tiene capacidad para revertir la situaci¨®n si consigue avalar su proyecto con m¨¢s complicidades que la de los deportistas. Hoy es un l¨ªder a la espera de movilizar y agrupar el voto antiBartomeu.
Las alternativas. A Benedito, indesmayable en su trabajo de campo, le ha salido un competidor sorprendente de nombre Freixa en su deseo de ser la alternativa al duelo Bartomeu-Laporta. Bartomeu y Freixa?casi suman las mismas firmas que Rosell en 2010: 12.413 contra 13.618. Habr¨¢ que ver el comportamiento de ambos ¡ªhoy distanciados¡ª y de Benedito en los debates para analizar posibles alianzas con vistas al 18-J. Los cuatro candidatos estuvieron vinculados a la lista ganadora en 2003.
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