Muguruza: El inicio de algo grande
Garbi?e, primera espa?ola en la final de Londres desde 1996, se jugar¨¢ el cetro con Serena: "Es una final y ella tambi¨¦n se pondr¨¢ nerviosa. Seguro que no le gusta jugar contra m¨ª"
Cuentan los que le conocen que, desde que comenz¨® a dar raquetazos a los tres a?os, a¨²n en Venezuela, ya ten¨ªa ese no s¨¦ qu¨¦ que distingue a los ni?as que apuntan maneras de esas otras que, sencillamente, est¨¢n llamadas a hacer algo importante. Sensaci¨®n alimentada despu¨¦s, cuando sus padres le dieron v¨ªa libre para que ingresase a los seis en la Academia Bruguera, en Barcelona, y forjase un juego que poco a poco fue creciendo y ahora va cobrando toda su expresi¨®n. ¡°He trabajado toda la vida para ganar un Grand Slam, as¨ª que estar aqu¨ª, en la final de un sitio como este, es un sue?o¡±, describ¨ªa Garbi?e Muguruza despu¨¦s de superar a la polaca Agnieszka Radwanska (6-2, 3-6 y 6-3 en una hora y 56 minutos) y convertirse en la primera espa?ola en 19 a?os que luchar¨¢ por la corona de Londres.
Tengo que cre¨¦rmelo, de lo contrario no hubiera llegado hasta aqu¨ª" Garbi?e Muruguza
Ma?ana (15.00, Canal+ Deportes), en la solemne pista central del All England Tennis Club, all¨ª donde han escrito la historia del torneo hero¨ªnas como Martina Navratilova, Helen Wills, Steffi Graff o Billie Jean King, se topar¨¢ con otra emperatriz del tenis: Serena Williams, la n¨²mero uno, cinco t¨ªtulos de Wimbledon en el bolsillo. ¡°Es la mejor finalista que me pod¨ªa tocar¡±, dec¨ªa ante el nutrido grupo de periodistas concentrado en la sala de prensa principal. ¡°Ella es, probablemente, una de las mejores de todos los tiempos, as¨ª que, ?qu¨¦ mejor que una final contra Serena?¡±, lanz¨® al aire Garbi?e, que a sus 21 a?itos no teme a nada ni a nadie. Tampoco a la estadounidense, que posee 20 majors y este a?o anhela el p¨®quer de grandes.
?Y c¨®mo se le puede hincar el diente? ¡°Siempre es muy dif¨ªcil plantear un partido contra ella porque tiene muy pocas debilidades¡±, admit¨ªa, ¡°pero debo jugar con el hecho de que es una final y ella tambi¨¦n se pondr¨¢ nerviosa. Seguro que a ella tampoco le gusta demasiado tener que jugar contra m¨ª¡¡±, matiz¨® Muguruza. Y, probablemente, no le falte raz¨®n. El a?o pasado, en la segunda ronda de Roland Garros, ya derrumb¨® a la reina (12 a?os mayor que ella) contra todo pron¨®stico. Eso s¨ª, las otras dos veces que se han visto las caras (Australia, 2013 y este a?o), Serena no le concedi¨® opciones.
Pero, ?crees que le puedes ganar? ¡°Tengo que cre¨¦rmelo, de lo contrario no hubiera llegado hasta aqu¨ª. Si no, ser¨¢ un desastre. Ahora soy m¨¢s jugadora, en muchos aspectos¡±, precis¨® la hispano-venezolana, que aspira a revalidar el t¨ªtulo logrado por Conchita Mart¨ªnez en 1994 y que a partir del pr¨®ximo lunes escalar¨¢, como m¨ªnimo, al noveno puesto del r¨¢nking de la WTA. ¡°He crecido mentalmente, soy m¨¢s dura y t¨¦cnicamente tambi¨¦n he mejorado mucho¡±, continu¨®; ¡°soy m¨¢s fuerte. En los dos ¨²ltimos a?os he tenido tiempo para perfeccionar cosas y he aprendido a jugar mejor sobre hierba. Responde todo a una cuesti¨®n de tiempo, tiempo y m¨¢s tiempo, a muchos torneos y a muchas situaciones de dificultad¡±.
Por ejemplo, la que vivi¨® en julio de 2013, cuando tuvo que pasar por el quir¨®fano para paliar una osteocondritis de astr¨¢galo en el tobillo derecho que le oblig¨® a parar seis meses. ¡°Entonces me dije, ?c¨®mo voy a parar? ?C¨®mo voy a estar tanto tiempo sin jugar?¡±, cuenta a este peri¨®dico; ¡°as¨ª que habl¨¦ con Alejo [Mancisidor, su entrenador] y pensamos en lo de entrenar sentada en una silla. As¨ª durante dos meses¡¡±. Por ahora solo ha celebrado un t¨ªtulo WTA, en Hobart (2014), pero ya ha firmado dos cuartos en Par¨ªs (2014 y 2015) y acceder¨¢ en breve al top-10, junto a las mejores.
Garbi?e llegar¨¢ muy lejos en el tenis, seguro¡± Martina Hingis, exn¨²mero uno
¡°?Hasta d¨®nde puede llegar? Eso es cosa de ella¡±, suele comentar Mancisidor, su gu¨ªa. De momento, ape¨® a Radwanska, 13 del mundo, con un nuevo muestrario de golpes ganadores (39 frente a 16) y subidas a las la red (24, de las cuales culmin¨® 17); estuvo, una vez m¨¢s, inquebrantable al servicio (retuvo hasta el 79% de puntos con primeros y firm¨® seis aces, por uno solo de su rival); y supo anular la bravata de la polaca, demasiado d¨¦bil en el primer parcial y luego remozada para plantear batalla hasta el final. ¡°Hubo un momento en el que me sac¨® de mi sistema [en el segundo set], pero despu¨¦s recuper¨¦ mi patr¨®n de juego, volv¨ª a ser agresiva y me quit¨¦ esos pajarillos del est¨®mago¡±, describi¨® tras el paso por el vestuario.
En Londres, mientras casi todo el mundo apuntaba de antemano al cuadro masculino, a las opciones de Rafael Nadal o a si se produc¨ªa un pelotazo, un soplo de aire fresco. Fresqu¨ªsimo. El comienzo de algo grande. Tiene 21 a?os y confirma lo que, desde hace tiempo, barruntaban los especialistas o iconos como Martina Hingis. ¡°Llegar¨¢ lejos, seguro¡±, se?ala la exn¨²mero uno. Aqu¨ª, los ingleses la conocen como Garbine Mugurusa. Y, dice ella: ¡°Vivo en una burbuja¡±.
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