¡°Veo m¨¢s talento en la candidatura de Bartomeu¡±
El exdirectivo del Barcelona Evarist Murtra, analiza la actualidad de club azulgrana de cara a las elecciones de pr¨®ximo s¨¢bado
A sus 65 a?os, Evarist Murta ha declinado formar parte del cartel electoral del Bar?a. Exdirectivo con N¨²?ez y Laporta, miembro de las candidaturas de Bassat y de Cambra, su lema ya forma parte de los discursos de cualquier aspirante ¡ª¡°cuando tengas dudas, piensa que es lo mejor para el Bar?a¡±¡ª de la misma manera que su legado fue capital para el esplendor del Camp Nou: propici¨® que Guardiola entrenara al Bar?a y promovi¨® el acuerdo con Unicef.
Pregunta. ?Por qu¨¦ ha dicho que no a los candidatos que le han propuesto participar en las elecciones del 18J?
Respuesta. Estoy en una etapa de reflexi¨®n m¨¢s que de acci¨®n, propia de mi edad. Mi perfil no se adapta a las necesidades que exige una responsabilidad como la de ser directivo del Bar?a. Aunque estamos a punto de culminar el deseado cambio generacional, ni empresa todav¨ªa me necesita y ya soy un abuelo. Y cuando uno es abuelo debe ejercer de abuelo.
P. ?No le parece que la campa?a es hasta cierto punto anodina?
R. Desde 2003, el club pasa por la mejor ¨¦poca de sus 117 a?os de historia. No solo en cuanto a t¨ªtulos sino tambi¨¦n respecto a la empat¨ªa que despierta en el mundo y tambi¨¦n en el aspecto econ¨®mico. Y en cierta manera los cuatro candidatos han tenido algo que ver en el esplendor. As¨ª que me pregunto: ?Qu¨¦ est¨¢ pasando cuando alguno asegura que se enfrentan modelos opuestos o el blanco contra el negro? No lo veo as¨ª. Laporta le dio la vuelta por completo al club en 2003 despu¨¦s de la nefasta herencia del trienio negro (2000-2003), Rosell hered¨® una instituci¨®n muy mejorada y el presidente que salga elegido recibir¨¢ una entidad maravillosa. No son unas elecciones pol¨ªticas en las que se presentan partidos con filosof¨ªas diferentes sino que tienen m¨¢s que ver con la elecci¨®n de un secretario general de un partido.
Si alguien busca distanciarnos [con Pep] por este asunto pierde el tiempo¡±
P. ?No prev¨¦ ninguna situaci¨®n de riesgo en funci¨®n del presidente elegido?
R. Si la junta saliente se caracteriza por alguna cosa es por haber hecho una buena tarea econ¨®mica. No se habla por otra parte del equipo, los socios est¨¢n de acuerdo con los jugadores que propone el entrenador, un t¨¦cnico acreditado. Y me parece bien la apuesta por el Espai Bar?a, m¨¢s sostenible que la propuesta de la anterior junta. Ahora se trata de que cada socio elija a quien crea que gestionar¨¢ mejor al club.
P. ?Usted ha sido siempre contrario al aval dispuesto por la Ley del Deporte para los clubes que no son SAD?
El aval es agravante, discriminatorio y prescindible; resulta inoperante¡±
R. El aval es agravante, discriminatorio y prescindible. Tiene m¨¢s que ver con la democracia org¨¢nica que con la de verdad. Ya no me quiero referir a la posibilidad de que a un candidato le avale un desconocido o de que el elegido utilice activos del club sino a lo que ha ocurrido en las dos ¨²ltimas juntas: cada directivo ¡ªya sean 18 o 20¡ª avala su parte proporcional, y entonces resulta muy dif¨ªcil gobernar al club porque los 20 miembros del consejo que han puesto su dinero piensan leg¨ªtimamente que tienen derecho a saber todo lo que ocurre cada d¨ªa en el club, circunstancia que supone una gran presi¨®n para los ejecutivos que llevan al club; la mayor¨ªa se acaba quemando porque no pueden satisfacer a todos los implicados. El aval es de una inoperancia total porque adem¨¢s los intereses de la directiva saliente son contradictorios con la directiva entrante. Al final, la mayor¨ªa de gente responsable no se juega su patrimonio para avalar. Ning¨²n presidente ha luchado para que no se tenga que avalar porque sabe que es una condici¨®n que complica la vida a los que quieran sustituirle. Yo estoy seguro, por ejemplo, que Ernest Lluch hubiera sido un excelente directivo, pero no lo pudo ser porque no pod¨ªa avalar. Intentamos que se derogara en el a?o 1993 con Vilaseca, pero N¨²?ez no quiso.
P. Tampoco se ha encontrado la manera de capitalizar al club sin controversia. El patrocinio de Qatar es un ejemplo.
R. A parte de todas las cosas que ya se han dicho, a m¨ª me molesta mucho que para los catar¨ªs su equipo sea el Paris Saint Germain y no el Bar?a. Quisieron fichar a Messi y despu¨¦s a Neymar. As¨ª que a veces el Bar?a parece una franquicia. Hay que tener en cuenta, sin embargo, muchos condicionantes. Si queremos una secciones potentes, que no suban las cuotas de los socios ¡ªahora cuesta pr¨¢cticamente lo mismo ver a Messi que a Tamudo¡ª y renunciar a un patrocinador determinado significa disponer de 130 millones menos que el Madrid: 60 por el patrocinador, 30 por las secciones y 40 por ingresos del campo. Mi aspiraci¨®n ser¨ªa continuar con Unicef y encontrar un patrocinador que pagase el dinero que abona Qatar para publicitar Unicef. Y para ello se necesita talento; y es posible porque tenemos a Messi. Unicef no era un fin en si mismo sino una manera de llegar a los ni?os. Hay que intentar devolver a los ni?os m¨¢s desfavorecidos la opulencia que rodea al f¨²tbol. Si eso se hubiera hecho con la divisa m¨¦s que un club, Unicef hubiera sido un patrocinador irreversible.
P. ?A qui¨¦n votar¨¢ pues el 18-J?
R. He dudado mucho. El coraz¨®n me dice una cosa y la cabeza otra. Me cost¨® entender por qu¨¦ Rosell y Bartomeu actuaron con rencor con los anteriores directivos y propiciaron una acci¨®n de responsabilidad social despu¨¦s de hablar de unidad. Fue mucho m¨¢s generoso Laporta con Gaspart, cosa que le honra, que Rosell y Bartomeu con Laporta. Dicho esto, el club necesita ahora gestores de primera l¨ªnea en los despachos y un control exhaustivo del gasto. Y particularmente veo m¨¢s talento para gestionar el club, para lo que yo entiendo como necesario, en la candidatura de Bartomeu que en la de Laporta. Hablamos de credibilidad y de experiencia y de personas que conozco m¨¢s que a otras ¡ªpor ejemplo, de los miembros de la comisi¨®n econ¨®mica estatutaria.
P. Una respuesta sorprendente porque Guardiola, su amigo, dio su apoyo justamente al otro candidato, a Laporta.
R. No es un tema importante; a Pep le tira m¨¢s el grana y a mi el blau, pero los dos somos blaugrana. Si alguien busca pol¨¦mica y quiere distanciarnos por este asunto pierde el tiempo. Quiero decir, en cualquier caso, que el gran cambio del Bar?a se articul¨® a partir del fichaje de Ronaldinho y despu¨¦s del de Guardiola y, naturalmente, con la presencia de Messi. Y este es un m¨¦rito de Laporta. La directiva saliente procur¨® seguir la pauta, como se ha comprobado con Luis Enrique.
P. ?Est¨¢ de acuerdo tambi¨¦n con el comportamiento de la Junta Gestora?
R. Ha hecho bien fichando a Arda Turan, pero yo nunca fichar¨ªa a un jugador de 28 a?os por 41 millones de euros.
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