Tom Watson se despide del Open
El norteamericano disputa su ¨²ltima vuelta en el Abierto Brit¨¢nico, jarra que ha conquistado en cinco ocasiones. Nick Faldo tambi¨¦n dice adi¨®s a Saint Andrews
Estiraron los jueces la jornada hasta que se agot¨® la luz, por m¨¢s que fuera un tormento para los golfistas, que sufrieron el vendaval de viento y fr¨ªo. Quer¨ªan que Tom Watson se despidiera de Saint Andrews y del Open Brit¨¢nico, vencedor de la jarra en cinco ocasiones que le dieron el apodo de Mr. Open. Dice que guardar¨¢ para siempre en su coraz¨®n el momento en el cruz¨® anoche por el Swilcan Bridge, el caracter¨ªstico puente de piedra del hoyo 18 de Saint Andrews. ¡°Me hubiera gustado despedirme el domingo, pero¡¡±, convino Tom Watson, que acab¨® con un +12 [el ¨²ltimo]. Ya no volver¨¢ a jugar porque as¨ª lo indican las normas del torneo, que invita a los campeones a disputarlo hasta los 65 a?os. Justo la edad de este gran golfista de Kansas City (Estados Unidos), de recitales y triunfos imborrables.
Nick Faldo tambi¨¦n se despide del Old Course
Nick Faldo (Inglaterra; 57 a?os) dijo adi¨®s al Old Course, escenario en el que venci¨® en 1990 [tambi¨¦n gan¨® el Open en 1989 y 1996]. Por eso, atento y rom¨¢ntico, en el hoyo 18 sac¨® de la bolsa un jersey amarillo con rombos... el mismo que utiliz¨® cuando gobern¨® los links de Saint Andrews. La multitud le vitore¨® durante unos minutos, tiempo en el que saludaba, re¨ªa, se hac¨ªa fotos con su caddie y hasta con los compa?eros de partida (Justin Rose y Rickie Fowler). Despu¨¦s, emboc¨® el putt y acab¨® con -1 la jornada, +10 en total.
Faldo volver¨¢ a jugar el Open, seg¨²n cuenta, un par de a?os m¨¢s. Watson ya no.
El primero fue en 1975, en Carnoustie, la vez que se estrenaba en The Open. Para la memoria queda ese eagle en el hoyo 14 que meti¨® desde fuera del green, aunque el campo fuera un drag¨®n de bocanadas de aire cambiante. Un golpe que desmont¨® a su rival Jack Newton, segundo. ¡°Le pegu¨¦ con un chip y entr¨®¡±, resumi¨® Watson al acabar el torneo. Pero no se sent¨ªa pleno porque, seg¨²n ¨¦l, no jugaba tan bien como sab¨ªa. ¡°Parad¨®jicamente, no me gustaban mucho estos recorridos. Hasta que no gan¨¦ el cuarto Open no logr¨¦ disfrutar¡± explica el golfista; ¡°porque estaba convencido de que no era justo que los buenos golpes no tuvieran su recompensa¡±. Se deb¨ªa a la irregular orograf¨ªa de los links.
Pero no pareci¨® molestarle demasiado en 1977, en Turnberry, en una batalla frente al gran Jack Nicklaus que se llam¨® Duelo al Sol por el estupendo tiempo que hac¨ªa. Entre ellos se hab¨ªan disputado el pasado Masters de Augusta hac¨ªa unos meses ¨Cla chaqueta verde se la enfund¨® Watson- y entre ellos estaba la jarra. ¡°De esto es de lo que se trata, ?no es as¨ª?¡±, le dijo a Watson en el hoyo 16, cuando iban empatados a -10. ¡°Puedes apostar que s¨ª¡±, respondi¨® Watson. En el 17 se adelant¨® el pelirrojo y en el 18 Nicklaus realiz¨® un sensacional birdie con un putt de al menos ocho metros. El de Watson era de un metro, no m¨¢s. Pero la gente rug¨ªa enloquecida hasta que Nicklaus pidi¨® silencio. Y entr¨®; segunda coronaci¨®n de Watson, que sali¨® del campo con su rival y amigo cogido de los hombros.
En 1980, en Muirfield, se impuso a Lee Trevino, que no dud¨® al ser cuestionado tras el torneo: ¡°No puedes estar decepcionado cuando acabas por detr¨¢s del mejor jugador del mundo¡±. Watson, ya s¨ª, explic¨®: ¡°Ten¨ªa una l¨¢grima en los ojos cuando andaba por la calle del 18¡±. Era m¨¢s que un romance con los links, con el Open. Por lo que en 1982, en Royal Troon, se laure¨® por cuarta vez. Aunque por entonces ya hab¨ªa una pregunta capciosa que le repet¨ªan por doquier y que justo se la hicieron tras levantar la jarra. ¡°Todo el mundo dice que el PGA es el ¨²nico grande que no he ganado [se qued¨® segundo en 1978]. Pero creo que no soy el ¨²nico¡¡±, respondi¨® con iron¨ªa.
Willett, la sorpresa del Open
Una cortina de lluvia dio los buenos d¨ªas a los golfistas, que debieron quedarse en la casa club de Saint Andrews hasta que los trabajadores voluntarios retiraron con rodillos la abundante agua que ahogana por momentos al Old Course. Una hora despu¨¦s, apareci¨® el sol y se calm¨® el viento del mar del Norte, momento en el que el norteamericano Zach Johnson, el escoc¨¦s Marc Warren y Danny Willett aprovecharon para dar un estir¨®n en la tabla, ¨²nicos de la jornada matutina del Open Brit¨¢nico en poner en entredicho el liderato de Dustin Johnson, que, como otros favoritos (Jordan Spieth, Jason Day o Paul Lawrie), sali¨® por la tarde y deber¨¢ acabar la vuelta durante esta ma?ana.
Pero en los links nada es permanente, por lo que a medida que transcurri¨® el d¨ªa creci¨® el azote del viento ¡ªlas r¨¢fagas llegaron a los 60 km/h¡ª y s¨®lo Willett se present¨® como candidato para luchar por la jarra. Toda una sorpresa por m¨¢s que el ingl¨¦s [buen conocedor de los greens vivos] est¨¦ asentado en el circuito. De hecho, es su cuarta participaci¨®n en el The Open y s¨®lo en una pas¨® el corte, quedando, eso s¨ª, el 15. Campe¨®n este a?o del Nedbank Golf Challenge europeo [tambi¨¦n gan¨® en 2012 el BMW Internacional Open], su curr¨ªculo en el circuito americano es discreto porque s¨®lo cuenta con un top ten. Pero este hijo de una profesora de matem¨¢ticas sac¨® la calculadora en los ¨²ltimos nueve hoyos, donde el viento juega en contra y las calles se estrechan. As¨ª, mantuvo el -3 y se qued¨® en un fant¨¢stico -9.
El ¨²ltimo Open lo gan¨® al curso siguiente, en 1983, en el Royal Birkdale. Ese tarde hab¨ªa m¨¢s gente que nunca, 142.894 personas que se agolpaban para seguir el recorrido de Watson por definici¨®n. No les decepcion¨®. ¡°En el hoyo 18 di, probablemente, el mejor golpe con un hierro en mi vida¡±, explica. Por lo que supera a Andy Bean y Hale Irwin y a?adi¨® otro cap¨ªtulo a su leyenda. No fue, en cualquier caso, el punto y final porque ya en 1984 se qued¨® por detr¨¢s de Severiano Ballesteros y en 2009, con 59 a?os, se qued¨® a un putt del playoff con Stewart Cinck, quiz¨¢ el torneo m¨¢s admirable de todos porque no es un pegador ni mucho menos, sino que tiene el golf en las venas, mu?ecas y cabeza. ¡°Me voy con la conciencia muy tranquila por haberlo dado todo para este deporte. Y s¨®lo tengo palabras de agradecimiento para el Open y el p¨²blico brit¨¢nico¡±, dijo Watson. Gracias Mr. Open.
Sergio Garc¨ªa mantiene el tipo
No ha sido el torneo de Miguel ?ngel Jim¨¦nez (+4), que cae por tercera vez consecutiva en un grande. Fall¨® opciones de birdie y se atragant¨® con el viento del mar del Norte del Old Course. Algo parecido le pas¨® a Pablo Larraz¨¢bal, con dolores en la espalda, que arregl¨® la tarjeta (-3), pero su +1 final ser¨¢ seguramente corto. Dif¨ªcil lo tiene Rafa Cabrera, que acab¨® al par, pero s¨ª que seguir¨¢ con seguridad Sergio Garc¨ªa, que estaba con -3 antes de cerrar la jornada. El l¨ªder, tambi¨¦n sin acabar, es Dustin Johnson, que est¨¢ en ¨C10.
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