No nos queda nada
El cansancio de la semana pasada ha sido un simple aviso de lo que viene ahora, recordadlo
Chavales, la culpa de todo esto la tienen vuestros padres¡ ?por qu¨¦ no os regalaron un bal¨®n? No, pero vosotros quer¨ªais una bicicleta que balones ya ten¨ªa todo el mundo. Y os la regalaron, y lo contentos que estabais. Tanto que comenzasteis a salir con ella y os pic¨® el virus y aqu¨ª est¨¢is, en el Tour de Francia.
No nos queda nada chicos, cuatro etapas y el d¨ªa final de Par¨ªs, pero qu¨¦ cuatro. Venimos del segundo d¨ªa de descanso, algo necesario pero tambi¨¦n traicionero. Qu¨¦ diferentes son estos dos descansos. El primero llega en buen momento, hace falta, pero se disfruta menos sabiendo todo lo que queda. Pero este segundo, m¨¢s necesario todav¨ªa, ¨¦ste s¨ª que se disfruta de verdad. Sabiendo que ya no queda nada aunque a¨²n quede mucho. Porque carreras de cinco d¨ªas, ?cu¨¢ntas habr¨¦is corrido en vuestra vida?. Pues eso es lo que queda, nada, ¨¢nimo que dentro de unos d¨ªas dormimos en casa.
A partir de hoy se siente lo que es una gran vuelta de tres semanas. El cansancio de la semana pasada ha sido un simple aviso de lo que viene ahora, recordadlo. El d¨ªa de Valence tambi¨¦n estabais muertos y mirad qu¨¦ media sacasteis en la etapa. Ya nadie va a m¨¢s, aunque el que se mantiene parezca que lo hace. Pero no es cierto, todos vamos a menos, aunque ahora los fondistas sacar¨¢n a relucir su capacidad de mantenerse y el que de verdad vaya a menos ya no lo podr¨¢ camuflar de ninguna manera.
Antes de entrar en harina con la etapa de hoy recibid mi enhorabuena porque en la etapa de Gap, aunque no ganamos, gastamos bien nuestra ¨²ltima bala. Se nos fue Plaza para arriba y nos rob¨® la cartera, pero ya visteis que el espa?ol no fue el m¨¢s fuerte y sin embargo se llev¨® la gloria; porque fue el m¨¢s listo y encontr¨® porque la busc¨® la dosis necesaria de fortuna. El m¨¢s fuerte fue de nuevo Sagan, no descubro nada nuevo; pero no gan¨® precisamente por eso, porque todos lo sab¨ªamos.
Nos toca de nuevo buscar fortuna teniendo en cuenta que nuestras posibilidades de encontrarla son mayores que nulas pero menores que escasas. Pero es lo que hay y no nos queda otra que tirar para adelante, tratando de aprovechar con inteligencia las situaciones que se den entre los que a¨²n tienen algo en juego.
Veremos si los Movistar apuestan por reventar la carrera o juegan a conservar buscando las dos plazas del podio, si Contador y su esp¨ªritu ofensivo innato es capaz de inventar algo nuevo, si Nibali saca la garra de su orgullo herido, y descubriremos a qu¨¦ juega Van Garderen. Y veremos si el Sky se maneja con inteligencia en esta partida de m¨²ltiples estrategias enfrentadas.
En el aspecto defensivo, atenci¨®n a las t¨¢cticas conservadoras de los que defienden su puesto de honor en el top-15, la guerra por ser el primer franc¨¦s, y la defensa del Movistar de la clasificaci¨®n por equipos.
Y en el ofensivo, donde nadie perdonar¨¢ la m¨¢s m¨ªnima duda del Sky y/o el menor error de Froome, mucha atenci¨®n a las bajadas, casi m¨¢s que a las subidas donde bastante tendr¨¦is con soportar el dolor de piernas. Y recordad que ninguna bajada comienza en lo m¨¢s alto, sino que comienza un kil¨®metro antes de coronar y la colocaci¨®n ser¨¢ fundamental.
La etapa de hoy es en realidad un aperitivo, por mucho que el Col d?Allos sea el punto m¨¢s alto de este Tour. Pero lo que infunde respeto de verdad es su bajada, ya la visteis en la Dauphin¨¦, y que se enlaza directamente con la subida a Pra-Loup.
Venga, salid ah¨ª a ganaros el sueldo y recordad que para ello tendr¨¦is que hacer lo que m¨¢s os gusta, que es andar en bicicleta. ?Suerte!
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.