Ronaldinho: ¡°La vida es as¨ª¡±
El futbolista regresa a M¨¦xico y rechaza las cr¨ªticas por su rendimiento en el Quer¨¦taro
Las relaciones de Ronaldinho Ga¨²cho con M¨¦xico son breves. En junio rompi¨® su contrato con el Quer¨¦taro, cumpliendo s¨®lo un a?o de los dos que hab¨ªa firmado a raz¨®n de dos millones de d¨®lares por temporada. Este mi¨¦rcoles regres¨® por unas horas: lleg¨® al aeropuerto de M¨¦xico DF a las seis de la ma?ana, particip¨® en un acto de promoci¨®n de unos cereales y para las ocho de la tarde ten¨ªa programado su vuelo de regreso a R¨ªo de Janeiro, donde ahora juega para el Fluminense.
¨C?No le cansan estos viajes expr¨¦s?? ¨Cse le pregunt¨® a su hermano Roberto de Ass¨ªs.
¨CEs trabajo? ¨Crespondi¨® el m¨¢nager de la estrella.
Uno de los camareros del acto opinaba que el otrora fen¨®meno del f¨²tbol no hab¨ªa cumplido con las expectativas que puso en ¨¦l la afici¨®n mexicana: "Nom¨¢s nos vino a estafar y a divertirse".
Una azafata del evento terci¨® en favor del "embajador" de sus cereales: "Vino a demostrar sus habilidades".
El camarero: "Muy poco, muy poco la mera verdad".
Previamente en la rueda de prensa Ronaldinho de Ass¨ªs Moreira, conocido como Ronaldinho Ga¨²cho, de 35 a?os, Bal¨®n de Oro con el Barcelona, campe¨®n del mundo con la selecci¨®n de Brasil, uno de los talentos m¨¢s espectaculares que ha dado el f¨²tbol internacional, licencioso de fama y en absoluto estajanovista hab¨ªa respondido si le dol¨ªa que dijesen que vino a M¨¦xico s¨®lo a cobrar:
¨CLlegu¨¦ a la final, cosa que el club nunca hab¨ªa conseguido, o sea que los resultados son la respuesta para las cr¨ªticas. La vida es as¨ª.
As¨ª es la vida de Ronaldinho. Al inicio del acto entr¨® a la carpa entre los flashes de los fot¨®grafos y la emoci¨®n de la mascota de los cereales, un mu?eco de tigre con una persona dentro que mov¨ªa sus brazos celebrando la breve visita del Ga¨²cho, presentado por el maestro de ceremonias como "uno de los magos m¨¢s grandes del f¨²tbol mundial". Si bien reparti¨® alguna de sus sonrisas, Ronaldinho, relojazo de rapero, pantal¨®n de ch¨¢ndal, tenis blancos sin atar, no parec¨ªa c¨®modo. No se le vio esa combinaci¨®n de boca enorme y ojos brillantes que le sac¨® hace unos d¨ªas el tremendo recibimiento que le hizo la hinchada del Fluminense en un estadio de Maracan¨¢ repleto.
Le dio las gracias a M¨¦xico por el "cari?o" con que lo trataron, dijo que hasta el final tuvo muy buen "relacionamiento" con sus compa?eros del Quer¨¦taro y con su entrenador V¨ªctor Manuel Vucetich, a pesar de que el t¨¦cnico se refiri¨® a ¨¦l terminando la temporada como un futbolista "en descenso", y que los mexicanos son "amables y simp¨¢ticos", pero reconoci¨® que lo suyo es Brasil:
¨CMe ha venido la posibilidad de volver a mi pa¨ªs para pelear por la liga brasile?a, un t¨ªtulo que nunca he conquistado, en un gran club, y por eso decid¨ª regresar.
Abstra¨ªdo mientras en el acto de los cereales se hablaba de la importancia de que los ni?os "compitan en buena lid" o de "generar cambios positivos en la ni?ez", Ronaldinho s¨®lo sali¨® de su mundo y se ech¨® a reir cuando el presentador ret¨® a un funcionario del Gobierno del DF a que hiciese malabares con el bal¨®n en el escenario. El pol¨ªtico, de traje oscuro, durmi¨® el bal¨®n en la punta de su zapato de piel y el Ga¨²cho sonri¨®: "Mir¨¢aa...".
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