Tr¨ªptico alpino
Chavales, analicemos la etapa de hoy estudiando al detalle lo ocurrido ayer, pues se vieron muchos movimientos claves, sintom¨¢ticos de lo que ocurrir¨¢ durante estos d¨ªas.
Ayer fue el primer d¨ªa del tr¨ªptico alpino, y ya desde la misma salida se empezaron a poner las cartas sobre la mesa. Veamos: primer ataque serio a cargo de Sagan y Kruijswijk, guerrillero el segundo y omnipresente el primero.
Ya te digo yo que este hombre chochea, -le susurra un corredor a su compa?ero-, le conozco desde hace un mont¨®n de a?os y durante este Tour su debacle es m¨¢s que evidente; has o¨ªdo que ha dicho tr¨ªptico, ?no?
Este es un libro que se escribe en tres cap¨ªtulos y hoy afrontamos el segundo. Mismos protagonistas, pero cambio de escena, cada d¨ªa un poco m¨¢s recargada
?Buscaba Sagan los puntos para el maillot verde? No, no los necesitaba; comenzaba a poner las fichas sobre el tablero. ?Qui¨¦n coron¨® en cabeza el primer puerto? Otro Tinkoff ¨CMajka-, las fichas se segu¨ªan moviendo. Cuando ya se form¨® la fuga buena de 28 corredores, desde el coche tuvimos clara la situaci¨®n porque todos los implicados en la general hab¨ªan planteado ya su estrategia. Comenzaba entonces el juego, y la duda era qui¨¦n ser¨ªa el primero en mover ficha.
Por delante unos cuantos mercenarios en busca de la etapa acompa?ados de otros cuantos con el retrovisor instalado y correctamente reglado, esto es: los 3 Movistar, los 2 Tinkoff y los 2 Sky. Y la presencia de estos 3 Movistar obligaba a la presencia de otros 3 MTN, sus rivales directos en la clasificaci¨®n por equipos. El mejor situado en la general era el suizo Frank, camino del asalto al top-10; y el m¨¢s claro favorito para la etapa parec¨ªa Pinot, queriendo acumular cr¨¦dito en forma de tiempo para sus conocidas habilidades ¨Cpermitidme la iron¨ªa- en el descenso.
Ya entonces surgi¨® la primera gran sorpresa del d¨ªa, que fue el ¡°tocado y hundido¡± de Van Garderen. Alguno ten¨ªa que caer y el del BMC tuvo ese dudoso honor.
Los Sky comenzaron con el ¡°pasodoble¡± defensivo en el pelot¨®n, y esa primera ficha la movi¨® Contador mucho antes de lo esperado ¨Clos movimientos del Tinkoff ya nos hab¨ªan puesto sobre aviso-. Su ataque a 73 km de meta pill¨® a todos por sorpresa y provoc¨® el caos de manera inmediata. Al final no fue a ning¨²n sitio y las aguas volvieron a su cauce, pero el miedo a lo imprevisible qued¨® ya instaurado en el grupo de los m¨¢s fuertes.
Por delante Geschke se march¨® en solitario tras el sprint intermedio en un ataque suicida que parec¨ªa inmolarle pero que le llev¨® a la gloria, ese es el esp¨ªritu. Pinot se lanz¨® a por ¨¦l en un pulso en territorio equivocado, y termin¨® besando el suelo en un destino anunciado.
Y entre los favoritos, tras la colaboraci¨®n del Astana en la selecci¨®n natural, lleg¨® lo previsible y la carrera se lanz¨® sin tregua en la temida bajada de Allos. Contador se cae y la carrera sigue su juego sin ¨¦l, y ya en Pra-Loup comienzan los voluntariosos pero tambi¨¦n infructuosos ataques de Quintana sobre Froome, que se muestra de nuevo poderoso e intocable. Por cierto, entre los enviados de avanzadilla todos cumplieron con su papel menos el polaco del Tinkoff que no se sabe muy bien qu¨¦ es lo que hizo.
Y de aquellos polvos estos lodos, porque hoy no pod¨¦is esperar m¨¢s que lo mismo. Salimos por la Ruta Napole¨®n hacia el Norte subiendo en fr¨ªo el Col de Bayard, algo m¨¢s de 6 kms que ser¨¢n tremendamente dolorosos. Luego hasta el km 85 tenemos un terreno muy exigente al que seguir¨¢ un descenso diab¨®lico no s¨®lo por su nombre, el Col de la Morte. Y despu¨¦s llega el irregular y dur¨ªsimo Glandon por su vertiente Sur, que asusta tanto en su ascenso como en su descenso. Para terminar, la in¨¦dita subida a los Lacets de Montvernier en lo que ser¨¢ una de las im¨¢genes ic¨®nicas de este Tour 2015. 186.5 kms, casi nada; me canso s¨®lo de pensarlo.
Ah, y para esos dos que han cuchicheado por ah¨ª detr¨¢s: he dicho bien lo de tr¨ªptico porque este es un libro que se escribe en tres cap¨ªtulos y hoy afrontamos el segundo. Mismos protagonistas ¨Cexceptuando las bajas y pensando que a Contador hoy tambi¨¦n se le espera- pero cambio de escena, cada d¨ªa un poco m¨¢s recargada. Despu¨¦s llegar¨¢ el ep¨ªlogo de Alpe D?Huez, pero no pens¨¦is en ello que eso queda muy lejos y a¨²n hay mucho por escribir.
Veremos que nos depara la historia, que se est¨¢ poniendo interesante.
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