?Chapeau!

Chavales, hoy ni os voy a dar instrucciones ni os voy a dar un discurso sobre la etapa, todo lo que os diga se puede resumir en una palabra, enhorabuena, porque lo que quiero es felicitaros por haber conseguido llegar hasta aqu¨ª.

Han sido tres semanas largas, duras e intensas; ya lo sab¨ªamos y cont¨¢bamos con ello, pero estoy seguro de que han sido en mayor medida de lo que estos simples adjetivos indican. M¨¢s, esa es la diferencia entre el Tour y la Vuelta o el Giro; el Tour es algo m¨¢s, aunque parezca lo mismo.

A partir de ahora, cada vez que oig¨¢is hablar del Tour 2015, podr¨¦is pensar con orgullo que esa es una guerra de la que hab¨¦is formado parte; y ya hab¨¦is visto que no es una licencia metaf¨®rica, que es algo real. Las batallas diarias pueden haber sido m¨¢s o menos cruentas, m¨¢s o menos espectaculares o interesantes, pero vosotros que las hab¨¦is vivido en carne propia, sab¨¦is que todos los d¨ªas han tenido su grado de complicaci¨®n.

Desde otro prisma -vuestras familias desde casa, vuestros amigos en contacto directo, o los espectadores en general- quiz¨¢ la carrera se haya vivido de un modo distinto al que vosotros cre¨¦is. Lo ir¨¦is comprobando estos d¨ªas cuando volv¨¢is a casa. Pero el Tour real es el que vosotros hab¨¦is vivido, no el que os cuenten; y todos, desde el primero al ¨²ltimo de los 160 que vais a finalizar hoy aqu¨ª en Par¨ªs, hab¨¦is experimentado unas sensaciones ¨²nicas que os acompa?ar¨¢n en forma de recuerdos durante toda vuestra existencia.

Da igual que hag¨¢is 20 Tours; cuando os hablen por ejemplo dentro de unos a?os de la etapa de Alpe D?Huez del Tour 2015, surgir¨¢n los recuerdos tan n¨ªtidos como si la hubieseis vivido el d¨ªa anterior, como hoy es el caso.

Sin querer ser aguafiestas, os recuerdo que hoy tambi¨¦n hay etapa. Y ya ver¨¦is lo que duelen las piernas en el circuito de los Campos El¨ªseos. Sera duro, seguro, pero nada despu¨¦s de lo que ya hab¨¦is soportado.

La organizaci¨®n os ha regalado un detalle especial que har¨¢ que el d¨ªa de hoy sea a¨²n m¨¢s inolvidable. Como se cumple el 40? aniversario de la llegada del Tour a los Campos El¨ªseos, este a?o, de manera excepcional, llegar¨¦is al Arco del Triunfo por primera vez en sentido opuesto (desde Porte Maillot). Una vez all¨ª bajar¨¦is a la rivera del Sena y lo cruzar¨¦is por el Pont d?L¨¦na, justo delante de la Torre Eiffel. Tendr¨¦is la sensaci¨®n de poderla tocar con la mano, aunque girar¨¦is a la izquierda y despu¨¦s de unos kil¨®metros volver¨¦is a cruzar el Sena por el Puente del Carrusel para entrar en el circuito final. A partir de ah¨ª comienza la ¨²ltima batalla: 10 vueltas, unos cuantos l¨¢tigos y m¨¢s o menos una hora y media de tensi¨®n; y despu¨¦s todo habr¨¢ terminado.

El esprint es m¨¢s que previsible pero nunca est¨¢ garantizado. El mejor esprinter de este Tour, Greipel, no ha conseguido nunca imponerse aqu¨ª y esta es su gran oportunidad; pero esta victoria es tremendamente prestigiosa y si nunca es f¨¢cil ganar en el Tour, hoy lo ser¨¢ menos a¨²n.

Enhorabuena chavales y gracias por aguantarme estas tres semanas. Os echar¨¦ de menos a partir de ma?ana, os lo aseguro. Disfrutad del merecido descanso pero antes tengo una cita con vosotros dentro de unas horas en la misma l¨ªnea de meta. Daremos la vuelta de honor y brindaremos juntos, os espero. Y aunque no hayamos ganado nada, no me quedar¨¦ con las ganas de deciros esto: ?C