Maradona, contra las injusticias

Dec¨ªa Felipe Gonz¨¢lez que los expresidentes son como los jarrones chinos, que todo el mundo los aprecia pero es complicado encontrarles el lugar id¨®neo. Algo similar ocurre con los exmejores futbolistas. Sobre todo con Diego Armando Maradona, due?o de una verborrea incontenible. El ¨²ltimo episodio que lleva su firma ocurri¨® tras un partido de la Copa Oro entre M¨¦xico y Panam¨¢. El ¨¢rbitro, el estadounidense Mark Geiger, concedi¨® dos penaltis a M¨¦xico.
El primero, al borde del minuto 90 cuando Panam¨¢ ganaba 0-1, fue un homenaje a la estupidez. Un defensa que intentaba proteger la pelota en su ¨¢rea fue arrollado por un delantero mexicano, choc¨® contra su portero y cay¨® de culo sobre el bal¨®n, que qued¨® all¨ª, anudado a su anatom¨ªa, en la que por supuesto existen brazos. Decidi¨® m¨ªster Geiger que semejantes hechos hab¨ªa que juzgarlos como penalti. M¨¦xico empat¨®, se jug¨® una pr¨®rroga y en ella el ¨¢rbitro volvi¨® a se?alar otra pena m¨¢xima que dio el triunfo (2-1) a los mexicanos.
Horas despu¨¦s aparec¨ªa en escena Maradona, que escrib¨ªa as¨ª en Facebook: "Me solidarizo con los jugadores de Panam¨¢. El partido deber¨ªa volver a jugarse y echar al ¨¢rbitro", sin especificar si hab¨ªa que echarle de la profesi¨®n o del planeta. Pero no se conform¨® con eso, porque al rato record¨® la final del Mundial de Italia 90, ganada por Alemania a Argentina con un gol de Brehme de penalti. "La transparencia en el f¨²tbol sigue brillando por su ausencia desde el Mundial del 90", reflexion¨® Maradona.
La transparencia en el f¨²tbol sigue brillando por su ausencia desde el Mundial del 90" DIEGO ARMANDO MARADONA
Pero en tan espl¨¦ndido ejercicio de memoria le falt¨® ir un poco m¨¢s lejos. Cuatro a?os, no m¨¢s, los suficientes para situarse en el Mundial de M¨¦xico 86, en el Argentina-Inglaterra de cuartos de final, uno de los partidos m¨¢s c¨¦lebres que recuerdan los tiempos. Aquel d¨ªa, Maradona ejecut¨® el padre de todos los goles, en el que desde su propio campo fue regateando rivales, seis, siete, cientos, millones de ingleses incapaces de pararle. Pero tambi¨¦n aquel d¨ªa Maradona perpetr¨® un gol en el que super¨® a Shilton, portero ingl¨¦s, golpeando el bal¨®n con la mano. La acci¨®n, v¨¢lida pero antirreglamentaria, qued¨® para la eternidad como La Mano de Dios.
Aquel partido, que finaliz¨® 2-1 para Argentina, deber¨ªa haberse repetido, conforme a la teor¨ªa que en 2015 maneja el se?or Maradona.
Guardiola y el ministro
El ciudadano Josep Guardiola ha decidido presentarse a las elecciones catalanas del 27-S en la candidatura independentista de Artur Mas. Lo har¨¢ de forma simb¨®lica, como cierre de lista, en un acto tan leg¨ªtimo como democr¨¢tico. Esa decisi¨®n ha provocado el enojo de alg¨²n contrincante pol¨ªtico. El m¨¢s indignado ha resultado ser Jorge Fern¨¢ndez, a la saz¨®n ministro del Interior, que ha asegurado que el actual entrenador del Bayern se ha quitado la ¡°careta¡±, a?adiendo que cuando Guardiola jugaba con la selecci¨®n espa?ola ¡°deb¨ªa ser por inter¨¦s cremat¨ªstico, porque de algunas personas ya sab¨ªamos que el dios que tienen es el dios dinero¡±.
Guardiola disput¨® 47 partidos con Espa?a y no se conoce a un compa?ero o a un seleccionador que hayan cuestionado su profesionalidad ni un solo minuto. Lo habr¨¢ hecho por dinero, dice el ministro, desconocedor, quiz¨¢, de los sueldos que se pagan en el Bar?a, equipo al que pertenec¨ªa Guardiola. Adem¨¢s, es de suponer que el se?or Fern¨¢ndez no acude cada ma?ana al ministerio por amor al arte, sino porque cobra por ello m¨¢s all¨¢ de cu¨¢l sea su dios. Y se supone tambi¨¦n que desde all¨ª se dedica a algo m¨¢s que a expedir certificados de patriotismo.
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