El Real Madrid derrota al Milan por penaltis en su ¨²ltimo partido en China

No fue tan mal partido como para llegar a la tanda de penaltis, pero con el baile de cambios y probaturas el resultado acab¨® siendo el merecido. Gan¨® el Madrid tras 22 lanzamientos (10-9) y se adjudic¨® la Internacional Champions Cup, un trofeo con m¨¢s ruido que nueces. Se vio a dos equipos en fase avanzada de composici¨®n pero con los costurones t¨ªpicos de estas fechas. M¨¢s suelto el Madrid con Isco, James y Kroos sobre el campo, y con Bale y Benzema incapaces de mezclarse como el agua y el aceite. El gal¨¦s contin¨²a sin saber qu¨¦ hacer en su posici¨®n como mediapunta, lo que repercute muy negativamente en sus compa?eros de ataque.

Que Ben¨ªtez no cambiar¨¢ el 4-2-3-1 como sistema de juego en toda la pretemporada es un hecho. No lo har¨¢ porque cree que es la mejor manera de impedir que se le parta el equipo y solo lo memorizar¨¢ a base de repetirlo. Lo que Ancelotti llamaba "equilibrio" para Ben¨ªtez es "orden". Para ello utiliza dos jugadores como eje en la elaboraci¨®n de las jugadas de ataque, que hacen tambi¨¦n de barrera a la hora de defender. Eso libera (al menos en apariencia) a la parte de arriba para que arriesgue sin necesidad de estar pendiente del retrovisor. Sin embargo, ante el Milan, permaneci¨® junto, pero dio la impresi¨®n de que con que a un jugador se le escapara su marca el l¨ªo estaba hecho. Ese jugador fue la mayor¨ªa de las veces Niang, un franc¨¦s de 20 a?os y llamativa envergadura, que revolvi¨® a Danilo y Pepe hasta llegar en repetidas ocasiones ante Navas durante la primera mitad.

Casemiro y Modric, en el once titular, no estuvieron especialmente afinados a la hora de conectar con Bale, que sigue sin saber que cables cortar en su nueva ubicaci¨®n como mediapunta, lo que provoc¨® que Benzema se moviera a su alrededor como quien no quiere quedarse sin asiento mientras suena la m¨²sica. No se sinti¨® c¨®modo el franc¨¦s teniendo que bailar alrededor del gal¨¦s, lo que acab¨® por afectar tambi¨¦n a Cristiano, sin cobertura en ataque. Bien ordenado el Milan se adue?¨® del bal¨®n durante determinadas fases del partido aunque los de Ben¨ªtez no mostraron incomodidad a la hora de perseguir la pelota y reaccionar con rapidez a la hora de recuperarla.

Poco tuvo que ver el partido, ni los propios equipos, en la segunda mitad donde mostraron la que ser¨¢ probablemente su apariencia titular cuando arranque la competici¨®n. Con Kroos en el centro del campo e Isco acostado al a banda derecha el juego del Madrid pareci¨® otro. Hasta Bale, que iba movi¨¦ndose por donde ve¨ªa sombras, remat¨® m¨¢s veces gracias a los bailes del malague?o. Con la entrada del alem¨¢n los blancos ganaron ritmo, presencia y criterio.

Algo similar le sucedi¨® al Milan con la incorporaci¨®n de Bacca, Honda y Luiz Adriano, aunque fue el colombiano el que puso en aprietos a Sergio Ramos, que sali¨® en la segunda mitad en lugar de Varane. El delantero cafetero, fichado por 30 millones al Sevilla, tuvo dos grandes oportunidades a las que dio buena respuesta Casilla. Especialmente en un mano a mano en el que el exportero del Espanyol luci¨® sus buenos reflejos. Curiosamente, acab¨® siendo definitivo al marcar el ¨²ltimo penalti y detener el de su colega Donnarumma, un chaval de 16 a?os que tardar¨¢ en olvidarlo.

En su cuarto partido de pretemporada el Madrid contin¨²a afianzando su defensa ¡ªsolo ha recibido un gol, ante el Manchester City¡ª y aprendiendo a interpretar un esquema de juego en el que hay distintos ritmos de evoluci¨®n. El siguiente encuentro que disputar¨¢n los blancos ser¨¢ el pr¨®ximo martes ante el Tottenham en el Allianz Arena de M¨²nich (18.15, La1).