El curioso final de la primera Liga

Hac¨ªa ya algunos a?os que se hablaba en nuestro f¨²tbol de copiar la f¨®rmula inglesa del todos contra todos, que ya exist¨ªa all¨ª desde cuarenta a?os atr¨¢s. Crec¨ªa el profesionalismo, los jugadores quer¨ªan cobrar m¨¢s y hac¨ªan falta m¨¢s y mejores partidos. Con los campeonatos regionales m¨¢s la Copa, a la que acud¨ªan los mejor clasificados de aquellos, no llegaba. Se trataba de completar los ingresos con amistosos e incluso giras por el extranjero, pero la soluci¨®n s¨®lo la pod¨ªa dar una Liga, con un calendario firme y otro t¨ªtulo, distinto del de Copa, en juego.

Hubo, eso s¨ª, discusiones sobre cu¨¢ntos y qui¨¦nes deb¨ªan participar. Los que hab¨ªan ganado alguna vez la Copa se pusieron de acuerdo en que deb¨ªan ser ellos y s¨®lo ellos. Eso reducir¨ªa el campeonato a seis participantes: Barcelona, Athletic de Bilbao, Real Madrid, Real Sociedad (heredera del Club Ciclista de San Sebasti¨¢n, como se llamaba cuando gan¨® la Copa), Real Uni¨®n de Ir¨²n y Arenas de Guecho. Pero otros quer¨ªan participar. Ten¨ªan tambi¨¦n un desarrollo amplio, la misma necesidad de hacer m¨¢s taquillas y sosten¨ªan que con m¨¢s equipos la cosa saldr¨ªa mejor. A los primeros se les llam¨® minimalistas, a los otros, maximalistas. Estos hicieron un grupo fuerte y vindicativo, con tres que hab¨ªan llegado a ser subcampeones de Copa, Atl¨¦tico de Madrid, Espanyol, Europa (de Barcelona), m¨¢s Celta, Iberia (de Zaragoza), Murcia, Racing de Santander, Sevilla, Sporting y Valencia.

La pol¨¦mica fue larga y dura. A falta de acuerdo, durante el a?o 28 cada grupo organiz¨® su Liga propia, la maximalista y la minimalista, pero ninguna de las dos lleg¨® a completar el calendario, aunque de aquello sali¨® la idea de hacer una Primera y una Segunda Divisi¨®n.

Por fin lleg¨® el acuerdo. Los minimalistas accedieron a abrirse a diez participantes, dando entrada al Atl¨¦tico, el Espanyol y el Europa, m¨¢s un equipo, primero llamado X, que saldr¨ªa de una competici¨®n entre los restantes aspirantes. La gan¨® el Racing. As¨ª que aquella primera Liga la jugaron cuatro vascos (Athletic, Real Sociedad, Real Uni¨®n y Arenas de Guecho), tres barceloneses (Bar?a, Espanyol y Europa), dos madrile?os (Real Madrid y Atl¨¦tico) y un c¨¢ntabro, el Racing.

Arranc¨® el 10 de febrero del 29, una semana despu¨¦s de la final de Copa. Es la ¨²nica Liga que se jug¨® despu¨¦s de la Copa, en lo sucesivo ser¨ªa al rev¨¦s, primero la Liga y luego la Copa, hasta estos ¨²ltimos tiempos, en los que van revueltas.

La final de Copa de ese a?o, por cierto, fue sonada. Se disput¨® el 3 de febrero en Valencia, entre el Espanyol y el Madrid. Valencia parec¨ªa un lugar propicio, por equidistancia y clima invernal que se supon¨ªa suave, pero esos d¨ªas ocurri¨® lo que hoy conocemos como gota fr¨ªa. Llovi¨® much¨ªsimo.

Y hubo un grave incidente pol¨ªtico. Por la ma?ana lleg¨® al puerto de Valencia, procedente de Sette (Francia), un vapor de nombre Onsala a bordo del cual iba uno de los pol¨ªticos m¨¢s c¨¦lebres de la ¨¦poca: Jos¨¦ S¨¢nchez Guerra. Hab¨ªa sido jefe del Partido Conservador, presidente del Congreso, presidente del Consejo de Ministros, dos veces ministro de la Gobernaci¨®n. Se hab¨ªa opuesto a la dictadura de Primo de Rivera y exiliado en Par¨ªs. Su retorno a Espa?a ten¨ªa como fin derrocarle. Fue detectado y recluido en el ca?onero Dato, en el que pasar¨ªa meses.

En esas circunstancias, el delegado del Gobierno se neg¨® a que el partido fuera aplazado dos o tres d¨ªas como le ped¨ªan. No quer¨ªa gente en la ciudad, y el partido hab¨ªa atra¨ªdo a mucha. Como era inminente el comienzo de la Liga, la final s¨®lo podr¨ªa jugarse ese mismo d¨ªa o ya acabado el nuevo campeonato. Confiando en una mejor¨ªa del tiempo, los equipos decidieron jugar. Pero la gota fr¨ªa sigui¨® ah¨ª, persistente. Se jug¨® sobre una laguna, en condiciones que no se han vuelto a ver. Gan¨® el Espanyol 2-1. Pas¨® a la historia como La Final del Agua.

El Bar?a necesit¨® ganar al Arenas en un partido aplazado una semana despu¨¦s del final

Siete d¨ªas, despu¨¦s, el 10, empez¨® la Liga. El primer gol se lo marc¨® el extremo derecha del Espanyol, Jos¨¦ Prat, al meta del Real Uni¨®n de Ir¨²n, Antonio Emery, abuelo del hoy entrenador del Sevilla.

Los resultados de aquella primera jornada fueron: Arenas 2, Atl¨¦tico 3; Espanyol 3, Real Uni¨®n 1; Real Sociedad 1, Athletic 1; Real Madrid 5, Europa 0; Racing 0, Barcelona 2.

El 23 de junio, concluidas las dieciocho jornadas, el Bar?a era primero, con los mismos puntos que el Madrid, el goal average particular empatado (1-2 en Les Corts y 0-1 en Chamart¨ªn) y una ajustad¨ªsima ventaja en el general, que entonces y durante mucho tiempo se establec¨ªa por divisi¨®n, no por diferencia. El Bar?a, con 35 marcados y 23 encajados, ten¨ªa un cociente de 1,5217. El Madrid, con 40-27, ten¨ªa 1,4814.

Pero el Bar?a no era campe¨®n. ?Por qu¨¦? Porque ten¨ªa aplazado un partido, su visita a Guecho, que deb¨ªa haber cubierto el 19 de mayo. Aquel partido se pospuso por luto en honor a Jos¨¦ Mar¨ªa Acha, presidente del Arenas y alma mater de la Liga. Era el hombre que m¨¢s hab¨ªa luchado para superar incomprensiones y sacar adelante el campeonato. Se hab¨ªa matado esa misma semana, en carretera, cuando acud¨ªa a ver en Madrid el Espa?a-Inglaterra. Un partido hist¨®rico que Espa?a gan¨® 4-3 y que supuso la primera derrota de los ingleses con un equipo del Continente. Una ocasi¨®n jubilosa, que se ensombreci¨® con la muerte de Acha.

Primero y con un partido a¨²n por jugar¡­ Pero el Bar?a no era campe¨®n porque cualquier derrota en Guecho, aun por un gol, har¨ªa su cociente peor que el del Madrid. El Arenas era el quinto en la tabla, hab¨ªa hecho algunos resultados muy buenos.

As¨ª que una semana despu¨¦s de acabados todos los partidos se jug¨® el decisivo Arenas-Bar?a, en el viejo campo de Ibaiondo, donde cuentan que una vaca miraba siempre los partidos, lo que dio lugar a no pocos dichos. (¡°Ese ha visto m¨¢s f¨²tbol que la vaca de Ibaiondo¡±. O: ¡°No te creas que ¨¦se, por haber visto tanto f¨²tbol, sabe mucho; m¨¢s f¨²tbol ha visto la vaca de Ibaiondo y no sabe nada¡±).

El partido, disputado el 30 de junio, estuvo empatado a cero hasta mediada la segunda mitad. Dos goles del extremo izquierda del Bar?a, Parera, lo decidieron luego. El Bar?a gan¨® 0-2 y se proclam¨® campe¨®n despu¨¦s de una semana de suspense.