Riazor se estrena con una nader¨ªa
Deportivo y Real Sociedad empatan sin goles en un partido sin chicha ni ritmo
La Liga aterriz¨® en Riazor con suavidad, con una levedad que por momentos fue insoportable y deriv¨® el esperado estreno liguero hacia el bostezo. Con generosidad podr¨ªa colegirse que falt¨® ritmo y sobr¨® espesura, nada extra?o en los veranos futbol¨ªsticos por m¨¢s que el clima en Riazor fuera oto?al. Lo fue tambi¨¦n el juego, gris¨¢ceo y trist¨®n. Hubo intenciones, pero poca concreci¨®n porque siempre falt¨® desborde. Al Deportivo le esperaba su gente, ilusionada por los movimientos efectuados en el mercado de verano. Tan bajo como estaba el list¨®n, tan vac¨ªa como lleg¨® a estar la caja, el deportivismo percibi¨® durante las ¨²ltimas semanas que era posible dar un paso adelante vistos los refuerzos del equipo. Tendr¨¢ que esperar. De la Real se aguardaba un tono superior al de su pretemporada. No fue mucho m¨¢s all¨¢.
DEPORTIVO, 0; REAL SOCIEDAD 0
Deportivo: Lux; Laure, Lopo, Sidnei, F. Navarro; Mosquera, Borges; Juanfran (Fede Cartabia, m. 73), Fay?al Fajr, Cani (Oriol Riera, m. 63); y Lucas P¨¦rez. No utilizados: David G¨®mez, Arribas, ?lex Berganti?os, Juan Dom¨ªnguez y Luis Alberto.
Real Sociedad: Rulli; Zald¨²a, Diego Reyes, ??igo Mart¨ªnez, De la Bella; Bergara, Rub¨¦n Pardo; Prieto, Carlos Vela (Chory Castro, m. 87), Bruma (Canales, m. 85); y Jonathas. No utilizados: Ander, Yuri Berchiche, Ansotegui, Granero y Agirretxe.
?rbitro: Mateu Lahoz. Amonest¨® a Mosquera, Laure, Lopo, Zald¨²a, Bergara
Riazor. 23.306 espectadores.
El Deportivo tom¨® la batuta, pero se qued¨® en un allegro ma non troppo carente de frenes¨ª. No fue vertical y se atasc¨® a treinta metros de Rulli por m¨¢s que Mosquera diese un recital de manejo de la zurda con cambios de orientaci¨®n al pie del compa?ero o Cani y Fay?al mostrasen atisbos de una asociaci¨®n que puede llegar a ser provechosa. Sin pegada por parte del rival a la Real Sociedad se le aceler¨® su pulso inicial, encontr¨® a Carlos Vela, que aun maltrecho como anda de su rodilla derecha, siempre encuentra la manera de mostrarse. Quiso ser m¨¢s explosivo en los ¨²ltimos metros el equipo de Moyes, m¨¢s punzante, pero se top¨® con una zaga seria, el primer ladrillo del edificio que quiere construir V¨ªctor S¨¢nchez del Amo.
Igual al Deportivo por ahora le llega con guardarse atr¨¢s, pero lo previsible es que empiece a precisar otro tipo de soluciones, que los flancos aporten m¨¢s precisi¨®n y salida o que la relaci¨®n con la pelota de centrocampistas como Borges sea algo m¨¢s relevante cuando hay que construir juego y no se refugie tanto en el pase de seguridad. Con todo, el costarricense tiene desdoblamiento y llegada. Un par de esas rupturas desataron cors¨¦s y exigieron a Rulli sin mayores sustos. No estaban en la meta los d¨¦ficits de la Real, que apenas encontr¨® a Prieto y no dispuso de la aportaci¨®n de Bruma, que no toc¨® bola, para tejer el ataque. Algo m¨¢s le dio Jonathas, pundonoroso y participativo, siempre atado en corto por el rival. Y por encima de todos Vela, que prend¨ªa la luz cuando ca¨ªa unos metros a posiciones m¨¢s centradas y le llegaba la pelota al pie. Nada sobrado de chispa, pero s¨ª de f¨²tbol.
El partido evolucion¨® en su irrelevancia y V¨ªctor llam¨® al 4-4-2 con Oriol Riera en el campo, una invitaci¨®n a ser m¨¢s directos que acab¨® por darle aliento a la Real porque el Deportivo perdi¨® el leve hilo con el que sujetaba sus ideas ofensivas. Pudo marcar Vela con un truco de magia al recoger un saque de banda en el coraz¨®n del ¨¢rea, pero a los donostiarras no les sobraba nada y tampoco recibieron excesivo aliento desde el banco porque Moyes no lo movi¨® hasta que restaban cinco minutos. As¨ª muri¨® el partido, sin chicha ni emoci¨®n.
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