Un verano en siete d¨ªas

Aqu¨ª estamos de nuevo. Fresco como una lechuga y sorprendentemente moreno a pesar de seguir la filosof¨ªa veraniega de mi t¨ªo Joaqu¨ªn, que se fundamenta en que lo mejor del sol siempre es una buena sombra. Antes de volver a la agradable rutina de escudri?ar diariamente lo que ocurre en el universo deportivo, habr¨¢ que establecer un puente que conecte el principio con el fin de mi ausencia. Seis semanas que se podr¨ªan resumir en siete d¨ªas.

18/07. S¨¢bado. Ganan el triplete

Es la econom¨ªa, le dijo Clinton a Bush padre en una campa?a electoral. Son los t¨ªtulos, debi¨® pensar m¨¢s de uno ante la victoria incuestionable de Bartomeu ante Laporta en las elecciones a presidir el Barcelona. El triplete pudo con todo y los cul¨¦s eligieron el f¨²tbol antes que cualquier otra cuesti¨®n institucional, de car¨¢cter o carisma. Solo recuerdo un caso donde los ¨¦xitos deportivos fueron dejados a un lado. Ocurri¨® cuando despu¨¦s de 31 a?os de sequ¨ªa, el Madrid logr¨® en tres temporadas ganar dos Champions (1998 y 2000). Lorenzo Sanz vio la oportunidad perfecta y convoc¨® elecciones, pensando que con tal tarjeta de visita, la victoria era inevitable. Pero los socios le dieron sorprendentemente la espalda, y se produjo el primer advenimiento de Florentino P¨¦rez. Todos los posibles peros a un personaje tan gris como Bartomeu o a una situaci¨®n institucional que ¨²ltimamente ha ido de charco en charco acabaron sepultados por el monumental ¨¦xito en el campo. S¨ª, salvo raras excepciones, son los t¨ªtulos.

19/07. Domingo. Batacazo en la Davis

Para que un grupo de personas se conviertan en un equipo una de las premisas fundamentales es que los objetivos individuales deben estar por detr¨¢s de los colectivos. El bien com¨²n prevalece ante el individual y las leg¨ªtimas aspiraciones de cada uno de sus componentes nunca deben imperar sobre las del equipo. Visto lo que lleva ocurriendo en el tenis espa?ol y la Copa Davis, existen motivos para sospechar que hace tiempo que el llamado equipo de la Davis dej¨® de ser un equipo. Y luego pasa lo que pasa. Y lo que ha pasado es que de campeones hemos pasado en un ver y no ver a tener que pelear por mantenernos ?en segunda divisi¨®n! En el camino, bronca, enfrentamientos, renuncias y dimisiones para terminar viajando a Rusia con el Espa?a C y llevarnos un soponcio. Cada uno es muy suyo para acudir o no a la selecci¨®n del deporte que sea y salvo en el f¨²tbol, los casos de renuncia son asumidos sin estridencias. Pero me sigue llamando la atenci¨®n que cuando la disponibilidad para el ?equipo? nacional est¨¢ totalmente condicionado por los intereses individuales de cada uno, los tenistas sigan opinando y metiendo la cuchara en asuntos que solo podr¨ªan ser de su incumbencia a partir de otro tipo de compromiso.

25/07. S¨¢bado. Froome se lleva el Tour

Hubo un tiempo donde el ciclismo era un deporte m¨¢s de locos que de matem¨¢ticos. Gente que se dejaba llevar por los impulsos antes que por los cron¨®metros, capaces de dinamitar carreras cuando nadie se lo esperaba, aunque muchas veces las v¨ªctimas de las explosiones terminasen siendo ellos mismos. Pero lleg¨® la era Indurain, implacable maquinaria de planificaci¨®n y precisi¨®n, el ciclismo tir¨® de pinganillos y programaci¨®n y poco a poco fueron desapareciendo esa estirpe de corredores que desafiaban la raz¨®n y te hac¨ªan exclamar ante sus arreones ?pero donde va ese! Hoy en d¨ªa se miden los segundos, no los minutos, se ataca en el ¨²ltimo puerto por si acaso luego acabas pagando el hacerlo en el pen¨²ltimo, y una vez que pillas cacho, como hac¨ªa el gran Miguel¨®n en las contrarrelojes, o este a?o Froome en una etapa pirenaica, te dedicas el resto de la carrera a gestionar tu bot¨ªn. A Nairo Quintana, que se ha quedado a un palmo de la victoria, creo que le ha faltado algo de esa a?orada locura, ese jug¨¢rsela todo a ganador, a¨²n a riesgo de finalmente quedarse sin nada. Siendo colombiano, ha corrido como un alem¨¢n, dejando la sensaci¨®n que siendo el m¨¢s fuerte y resistente, el segundo puesto sabe a poco.

16 de Agosto. Carolina es cosa fina

Soy muy fan de Carolina Mar¨ªn. La conoc¨ª un d¨ªa que la invitamos a ver un partido de la selecci¨®n de baloncesto durante el pasado Mundial y me pareci¨® una chica franca, abierta, dulce en el trato a la vez que ambiciosa en su carrera deportiva y que ha tenido que derribar muchas barreras, no solo de rivales, hasta llegar donde se encuentra hoy en d¨ªa. Recuerdo el tratamiento informativo de su primer t¨ªtulo mundial. Aparec¨ªa en el cap¨ªtulo de rarezas, pues de su existencia pocas noticias hab¨ªa. Y f¨ªjate, adem¨¢s en b¨¢dminton, que eso es cosa de asi¨¢ticos, como el Ping pong. Ha pasado un a?o y viendo el espacio medi¨¢tico que ha logrado su segundo mundial consecutivo hace que el ¨¦xito de Carolina sea doble. Es la mejor y ha logrado hacer un hueco a su persona y su deporte que antes no exist¨ªa. Que tiene mucho m¨¦rito en la futbolcracia que vivimos. De paso, sigue su pelea con la Federaci¨®n. Sospecho que, como ha ocurrido con las futbolistas recientemente, al haber tenido que lidiar con muchas cosas para hacer lo que m¨¢s les gusta (muchas de ellas desagradables) estas mujeres son m¨¢s de enfrentarse a quien sea que de bajar la cabeza. Si no estuviesen hechas de esa pasta, no habr¨ªan llegado a donde lo han hecho.

17 de Agosto. Culebr¨®n cerrado

El culebr¨®n del verano termina en el Bernab¨¦u con la renovaci¨®n de Sergio Ramos. Despu¨¦s de interminables noticias sobre el tema, todo desemboca en una foto de familia donde las partes reparten flores a diestro y siniestro, aunque se atisba alguna sonrisa forzada. Pero al final ha imperado la cordura. Cuesta trabajo pensar que Ramos fuese a estar mejor en Manchester que en Madrid (mill¨®n arriba, mill¨®n abajo) como tampoco creo que al Madrid le conviniese perder dos referentes como Casillas y el propio Sergio de una tacada. Est¨¢ a punto de empezar la temporada y el ecosistema blanco anda algo inquieto. Despu¨¦s de una temporada frustrante, se fich¨® a un entrenador que por ahora no despierta grandes ilusiones, no se ha realizado ning¨²n fichaje de renombre, la pretemporada ha sido m¨¢s bien discreta y aunque Casillas est¨¦ ya en Oporto, falta por ver si la herida ha terminado de cerrarse. Total, que la afici¨®n permanece en modo espera y con un margen de paciencia todav¨ªa por descubrir, aunque me da en la nariz que no es muy amplio.

17 de Agosto. Festividad de San Mam¨¦s

Skyros es una isla griega del mar Egeo. No voy a hacer mucha publicidad, pues luego pasa lo que pasa. En Skyros se puede ver alguna camiseta de Messi pero hasta hoy, el rojiblanco se asociaba deportivamente ¨²nicamente al Olympiakos. Despu¨¦s del cirio que hemos montado la familia Iturriaga celebrando el t¨ªtulo de la Supercopa del Athletic, no voy a decir que Aduriz se haya colocado a la altura de Spanoulis, pero casi. El local donde decidimos asistir a la bilbainada es m¨¢s tasca que bar de dise?o, con tres viejecillos en una esquina jugando al?backgammon a los que hasta nuestra llegada, nada les quitaba la mirada de las fichas y los dados. Tambi¨¦n formaba parte del paisaje un grupo de j¨®venes griegos que llegaron con la intenci¨®n de ver otro partido, pero que desistieron r¨¢pidamente pues comprendieron que tocar el mando a distancia podr¨ªa suponer un altercado internacional. Al encontrarse en la calle principal, la gente no ha parado de asomarse a ver el motivo de los gritos, los ayyyy, los ?aupa! y alg¨²n que otro juramento. En vasco, eso s¨ª, que no quer¨ªamos molestar. Con el gol de Ad¨²riz y la Copa asegurada, lleg¨® el turno de los c¨¢nticos, himnos de antes y de ahora, y el cl¨¢sico alir¨®n alir¨®n que el Athletic es campe¨®n que de tanto corearlo, se lo acabaron de aprender hasta los viejecillos del backgammon.

Seguro que historias como esta se escuchar¨¢n durante a?os a muchos aficionados al Athletic. Teniendo en cuenta que desde hace tres d¨¦cadas no levant¨¢bamos m¨¢s que gin tonics en las barras de los bares de Pozas, el relato de ¡°c¨®mo, d¨®nde y con qui¨¦n vi al Athletic ganar al Bar?a un t¨ªtulo de Supercopa¡± se transmitir¨¢ de padres a hijos, de hijos a nietos. ?Exagerado? No lo creo, pues el m¨¦rito es descomunal. Aunque la exageraci¨®n sea uno de los distintivos de los nacidos en Bilbao o aquellos que lo hicieron en otro sitio simplemente porque les dio la gana.

23 de Agosto. Me llamo Bolt, Usain Bolt

Si no fuese porque no nos quedan, habr¨ªa que quitarse de nuevo el sombrero ante Usain Bolt. Parec¨ªa que est¨¢bamos a punto de ver su derrocamiento, con un Gatlin que se ha pasado los ¨²ltimos meses arrasando rivales y cron¨®metros y porque Bolt, en ese tiempo, no hab¨ªa dicho casi ni p¨ªo. Las semifinales, territorio para marcar paquete antes de la gran final, fueron un suplicio por un tropez¨®n. Total, que lleg¨® la final sin ning¨²n dato su favor. Bueno, salvo que era Bolt. Y eso significa muchas cosas, que van desde lo que tiene que ver con las piernas hasta lo que est¨¢ relacionado con la cabeza. Estamos hablando de una especialidad que se dirime en cent¨¦simas de segundo (solo una separ¨® a ambos) lo que significa que TODO cuenta. Un despiste, un paso mal dado, una duda, una neurona distra¨ªa, y te vas al carajo. Y Bolt, el que nunca hab¨ªa fallado y parec¨ªa que esta vez iba a fallar, volvi¨® a poner todos sus recursos en la direcci¨®n justa en el momento indicado para ganar. Si en el momento actual y con la enjundia de su gran rival esto supon¨ªa tener que hacer la mejor salida de su vida, pues la hizo. Si ten¨ªa que aguantar hasta la zancada final el aliento de Gatlin, pues lo aguant¨®. Lo que fuese necesario para hacer lo de siempre: llegar a la meta antes que el resto. Su reinado est¨¢ a salvo, al menos hasta el a?o que viene. Aunque llegue cojo a R¨ªo, a ver qui¨¦n es el guapo que apuesta contra ¨¦l.

Buena semana y hasta el jueves.