Bolt-Gatlin, el asalto a los 200m arranca con un paseo

Pese a lo que digan las apariencias, Justin Gatlin es un gentleman, un hombre de principios que desde el podio en el que recibe la plata de los 100m defiende a su madre, insultada por alg¨²n espectador, al que con gestos le dice, ¡°o te comportas como un caballero o sabr¨¢s lo que es bueno¡±. Un amante de la verdad que desde la sala de prensa ha anunciado a los de la BBC que ya no volver¨¢ a hablar con ning¨²n medio ingl¨¦s, ya que todos se empe?an en describirle como el doble dopado espr¨ªnter, cuando la primera vez, como todo el mundo sabe, se trataba de un medicamento para su hiperactividad. Gatlin se preocupa en carrera por lo que le sucede seis calles m¨¢s all¨¢ con el japon¨¦s Sani Brown, de 16 a?os, empe?ado en no dejarle relajarse como le gustar¨ªa en los ¨²ltimos 50 metros de la serie de 200m, la prueba de la revancha con Usain Bolt.

Las ganas de Brown -segundo tras el norteamericano, que se dej¨® ir en los ¨²ltimos metros pese a todo (20,19s)-? para las semifinales de este mi¨¦rcoles (14.00), le hicieron finalmente gracia a Gatlin, quien lo elogi¨® p¨²blicamente. ¡°El futuro es suyo¡±, dijo el norteamericano, quien quiz¨¢s se acordar¨ªa entonces de la primera y ¨²ltima vez que corri¨® un 200m contra Usain Bolt. Fue la final del Mundial de Helsinki 2005. Gan¨® Gatlin, de 23 a?os entonces, la figura del momento que lograba el doblete con el t¨ªtulo de 100m logrado cuatro d¨ªas antes. Bolt era un chaval de 18 a?os entonces, pero de ¨¦l ya se hab¨ªa escrito bastante, pues como j¨²nior hab¨ªa batido todos los r¨¦cords posibles. Le toc¨® al jamaicano correr por la calle uno, la de la m¨¢s cerrada curva, una tarea imposible dada la enorme longitud de su zancada. A 50 metros de la meta, sus m¨²sculos reventaron. Termin¨® la prueba andando.

Diez a?os despu¨¦s, en su serie del martes, Bolt ¡ªla personificaci¨®n del relax y el buen humor en la pista de calentamiento y en las presentaciones: el 200m es su prueba amada, el ¨²nico sitio en el que est¨¢ del todo a gusto¡ª tambi¨¦n termin¨® andando los ¨²ltimos 50m, y lo hizo mir¨¢ndose en la pantalla gigante del estadio, y lo hizo porque llevaba tal ventaja a los que le segu¨ªan que se pudo permitir el paseo (20,28s). ¡°Pero estoy muy cansado¡±, dijo. ¡°Todav¨ªa me duelen las piernas de la final del domingo. Un buen ba?o de agua helada seguro que lo cura¡±. La semifinal, la segunda parte del segundo asalto, que seguramente ser¨¢ m¨¢s seria.