Europa sin brillo para el Athletic

La estival trayectoria del Athletic por la Europa m¨¢s modesta acab¨® en ¨¦xito y con el premio de una nueva participaci¨®n en la fase de grupos de la Europa League. Sin brillo y con lo justo ante un modesto que en los dos partidos hizo virtud de la constancia y llev¨® cerca del l¨ªmite al orgulloso campe¨®n de la Supercopa, que tuvo que remangarse y hasta pagar una cierta cuota de sufrimiento para cantar victoria. Se sab¨ªa superior el Athletic y quiz¨¢s en esa creencia no acab¨® de engrasar todas las marchas que se le suponen, cumpli¨® con el deber de marcar el gol que le pon¨ªa en ventaja en la eliminatoria y a partir de ah¨ª jug¨® con el bal¨®n en los pies y el reloj en la mano. A veces demasiado y pudo pagarlo en la ¨²ltima jugada del partido.

Empezaron con mesura los chicos de Valverde, como dej¨¢ndose hacer, sin la habitual codicia de los partidos que deben remontarse en San Mam¨¦s. El ambiente era relajado y enfrente estaba un rival bien intencionado, c¨¢ndido y poco contundente. Pero el Zilina es aseado y hasta comenz¨® atrevido con el bal¨®n, con Iago Herrer¨ªn en una inesperada mirilla. Se sucedieron un par de sustitos, la agr¨ªa sensaci¨®n para el Athletic de que no acababa de hacerse con el control, pero pronto brotaron los espacios. Padeci¨® el Zilina en cada desmarque de ruptura de los rojiblancos, en cada bal¨®n a la espalda de su defensa o porque no acab¨® de juntarse sin la pelota y San Mam¨¦s en ocasiones se le convirti¨® en una infinita pradera. Comenz¨® entonces el goteo de oportunidades sin necesidad de que acabase de activarse el inevitable Aritz Aduriz. Llegaron desde la segunda l¨ªnea como el gol de Gorka Elustondo, un zapatazo desde la frontal, bajo el comp¨¢s de Be?at, que estuvo llegador y sobre todo se mostr¨® como lo ha hecho en los ¨²ltimas semanas extremadamente fino con el esf¨¦rico y esforzado sin ¨¦l.

Aceler¨® el Athletic para dejar atr¨¢s a Zilina, pero no dio la sensaci¨®n de pisar a fondo. O al menos durante m¨¢s tiempo del aconsejable se manej¨® en la inquietud de la m¨ªnima ventaja. Susaeta tuvo la sentencia a la hora de juego, pero la dej¨® pasar cuando el Zilina apenas hac¨ªa cosquillas. Y lleg¨® el miedo. Sin sentencia, sin juego porque Be?at ya hab¨ªa desaparecido, sin ocasiones de gol que alertasen a los eslovacos, fueron ¨¦stos los que dieron un paso hacia delante en busca de la gloria. El ¨²ltimo cuarto de hora se abri¨® con un disparo de K¨¢?er que se fue cerca de la escuadra. Brot¨® el murmullo en la grada y casi de inmediato los eslovacos pidieron un penalti de De Marcos sobre Paur. Con las l¨ªneas arriba y el triunfo tan pr¨®ximo el Zilina dej¨® de ser el t¨ªmido equipo del comienzo para convertirse en la amenaza de un sonado fiasco. No tuvo tino el Athletic para sentenciar a la contra, desacertado como estuvo con el bal¨®n casi toda la noche. Abon¨® as¨ª la incomodidad final de un marcador corto, de permitir un ¨²ltimo testarazo de ?kriniar que pudo dejarle sin premio. Pero incluso en ese decisivo instante que ya no ten¨ªa posibilidad de reparaci¨®n el Zilina mostr¨® que ten¨ªa la mecha corta.