No hay quien pueda con Mo Farah, que gana tambi¨¦n los 5.000
El brit¨¢nico de origen somal¨ª, rey indiscutible del fondo, conquista su segunda medalla de oro en Pek¨ªn. El estadounidense Ashton Eaton bate el record mundial de declat¨®n
Cuentan que entren¨¢ndose en altura, en los Pirineos de Font Romeu, Mo Farah, el intocable rey del fondo, el Usain Bolt de la resistencia, corre millas en menos de cuatro minutos cronometrado por su fiel entrenador Alberto Salazar, el turbio. No se sabe si es un mito forjado para asustar o una verdad, pero los rivales de 10.000m y de 5.000m se lo toman como verdad una y trina, indemostrable pero real, y corren con ¨¦l acordes a la leyenda. Dicen todos los que le tratan que Ashton Eaton, el hombre 10 del Mundial, es una bell¨ªsima persona, y se ve a sus rivales aplaudirle y animarle cuando intenta una marca que ninguno de ellos podr¨ªa ni so?ar. Son la fratr¨ªa del decatl¨®n, que terminada la prueba dan juntos y exhaustos la vuelta de honor, y se casan entre ellos (la esposa de Eaton es una heptatleta canadiense, medalla de plata en Pek¨ªn). Felices por haber terminado el sufrimiento (algunos, como Pau Tonnesen, a la pata coja) en la prueba que m¨¢s odian, el 1.500m, y orgullosos porque uno de los suyos destaque en el Mundial.
Y le ayudan, como el argelino Larbi Bourrada, le ayud¨® aceler¨¢ndole en los 1.500m. Necesitaba Eaton un tiempo de 4m 18s o inferior para batir su r¨¦cord mundial de 9.039 puntos, una empresa que le parec¨ªa imposible a falta de 300m. Eaton perdi¨® la fe y Bourrada le ayud¨® a recuperarla con sus tirones. Muriendo sobre la l¨ªnea, Eaton acab¨® en 4m 17,52s. En su primer decatl¨®n en dos a?os, el campe¨®n ol¨ªmpico gan¨® su segundo Mundial batiendo su r¨¦cord por seis puntos, y tuvo la generosidad de reconocer p¨²blicamente la ayuda del argelino, quien, con 8.461 puntos, termin¨® quinto batiendo el r¨¦cord de ?frica. Segundo fue el canadiense Dami¨¢n Warner (8.695) y tercero el alem¨¢n Rico Freimuth (8.561). Los espa?oles Tonnesen y Ure?a, en su quinto y cuarto decatl¨®n del a?o, respectivamente, no lograron su objetivo de llegar a 8.000 puntos.
El atleta m¨¢s perfecto no es un superhombre (mide 1,85 y pesa 84 kilos, tiene 27 a?os y es de Portland, Oreg¨®n) sino un superclase que no le tiene miedo a encadenar pruebas, dormir cinco horas durante la competici¨®n y saber contestar positivamente a la pregunta que se hacen todos: ?qu¨¦ hago yo aqu¨ª? Con respecto al r¨¦cord anterior, que databa de junio de 2012, Eaton mejor¨® en peso (14,52m), en 400m (la clave: con 45,00s bati¨® la mejor marca de un 400m en decatl¨®n), los 110m vallas (13,69s), el disco (43,34s) y la jabalina (63,63m). Hizo peor los 100m (10,23s),la longitud (7,88m), la altura (2,01m), la p¨¦rtiga (5,20m) y, justamente, el 1.500m.
En el 10.000, los kenianos quisieron asfixiar su final imbatible con una carrera r¨¢pida: sucumbieron. En los 5.000m, que terminaron justo cuando Ruth Beitia levantaba horizontal su brazo derecho, visualizaba su salto y daba un pasito para atr¨¢s para partir con la izquierda hacia el list¨®n en su ¨²ltimo intento, fallido, sobre 2,01m, la carrera fue deliberadamente lenta. El keniano de servicio, Caleb Ndiku, intent¨® reventar a Farah con un ¨²ltimo 800 a todo gas, pero al brit¨¢nico-somal¨ª de largu¨ªsima zancada, la estrategia tambi¨¦n le vino de perlas. Guiado por Caleb, Farah se despeg¨® de todos, se prepar¨® para su ¨²ltimo 400m en sus habituales 52s, y solo en los ¨²ltimos 100m forz¨® la marcha al m¨¢ximo para ganar al sprint al rival con un tiempo de 13m 50,38s (el ¨²ltimo 1.000: 2m 18s). Una semana despu¨¦s de ganar los 10.000m, Farah cierra una nueva gran competici¨®n sin fallo. Desde que perdi¨® la final de los 10.000m del Mundial de Daegu 11, Farah est¨¢ imbatido en 5.000m (el de Pek¨ªn es su tercer t¨ªtulo mundial) como en 10.000m tanto en Mundiales como en Juegos Ol¨ªmpicos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.