Los ciclistas se caen ¡°porque est¨¢n ah¨ª¡±

Caerse forma parte del ciclismo. Probablemente no haya un solo ciclista profesional que no haya medido la distancia de su cuerpo con el suelo. Transitar por malas carreteras, y buenas, tambi¨¦n forma parte de este juego. Y encontrarse estrechamientos, bordillos, papeleras, alcantarillas. Todo eso ocurre en todas las grandes y las peque?as vueltas. El s¨¢bado el pelot¨®n circulaba r¨¢pido a su primer paso por Murcia. Una rotonda y una larga avenida. El belga Marks Boekmans, del equipo Lotto Saudal, beb¨ªa de su bid¨®n para mojar el gaznate. No en vano esperaba la subida a la Cresta del Gallo, con su firme en mal estado y sus curvas tramposas. El bid¨®n salt¨® por los aires y Boeckmans se fue al suelo. Todo por un agujero en la carretera. Un trampol¨ªn hacia el suelo y hacia el hospital. Mikel Mart¨ªnez, uno de los m¨¦dicos de la Vuelta, se asust¨®, cuando lo vio ensangrentado y con dificultades para respirar. Le puso una c¨¢nula y el muchacho inconsciente sali¨® directo hacia el hospital Virgen de la Arrixaca donde fue operado y permanec¨ªa en coma inducido con m¨²ltiples fracturas, encharcamiento de un pulm¨®n y un traumatismo craneal, am¨¦n de varias costillas rotas. El ciclista belga no olvidar¨¢ esta Vuelta.

Las ca¨ªdas provocan da?os inmediatos o diferidos. La imagen de Peter Sagan, poco despu¨¦s, tambi¨¦n victima de una ca¨ªda, fue la imagen de la rabia y de la mala educaci¨®n. El ciclista eslovaco increp¨® a los m¨¦dicos, los mismos que unos minutos antes hab¨ªa salvado la vida de Boeckmans. Sagan hoy no salio, quiz¨¢s dolorido, quiz¨¢s cabreado. Y cosas, del destino: el inesperado vencedor de la etapa en Murcia, Jasper Stuyvent, se fue directo del hotel a su casa, sin pasar por la l¨ªnea de salida. Resulta que el belga disput¨® el sprint, que gan¨® con un escafoides de su mu?eca roto... La alegr¨ªa dio paso al dolor y Stuyvent dijo basta. El estadounidense Van Garderen, en su a?o m¨¢s dolorido, se queda tres d¨ªas en observaci¨®n en Murcia. Las ca¨ªdas se explican por s¨ª solas (el afilador, un descuido, un despiste, un ciclista, una moto, un esoectador...). Incluso los adelantos t¨¦cnicos (mejores bicicletas, mejores carreteras, pinganillos, facilitan a veces las ca¨ªdas. Pero en el fondo, son como las monta?as para Mallory, que las escalaba ¡°porque est¨¢n ah¨ª¡±. Los ciclistas se caen porque est¨¢n ah¨ª